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"Sense8", el nuevo delirio de ciencia ficción Wachowski

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Sense8
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Murray Close

Michael Straczynski, creador de Sense8, dijo a EFE que el primer capítulo de la serie fue escrito con la idea de generar confusión en el público, y sin dudas lo han logrado. En el primer episodio, "Resonancia límbica", quedan pocas cosas claras.

En los minutos iniciales se muestra a Angel (interpretada por Daryl Hannah, conocida por sus papeles en Kill Bill y Blade Runner) en un estado de trance doloroso en medio de una iglesia abandonada, mientras dos hombres —uno que parece bueno (Naveen Andrews) y otro malo— le susurran al oído.

Según Andrews, "la primera escena marca el tono de la temporada". Para Hannah "establece las leyes del universo en el que viven".

Sense8, sin embargo, no se centra en ellos. A partir de ese momento, a ocho personajes repartidos por el mundo, que no se conocen entre ellos, pasan a compartir una conexión a nivel mental por su extraño vínculo con Angel. Todos son acosados por visiones en las que la mujer se les aparece y los conecta con otro de los ocho.

El grupo está compuesto por un galán mexicano gay que no ha "salido del clóset" (Miguel Ángel Silvestre); una DJ islandesa llamada Riley (Tuppence Middleton), que vive en Londres y tiene problemas para relacionarse con la gente; Will (Brian J. Smith), un bondadoso policía de Chicago; Kala (Tina Desai), una joven india universitaria que no está convencida de casarse con su prometido; Wolfgang (Max Riemelt), un ladrón alemán especializado en joyas; Sun (Doona Bae), la directora financiera de una empresa en Seúl; Capheus (Aml Ameen), chofer de un microbus en Nairobi, y Nomi, una activista y bloguera transexual que vive en San Francisco. No comparten nada más que el hecho de que todos son jóvenes.

Por momentos la serie recuerda a Héroes, que narraba la historia de gente ordinaria que descubre que tiene poderes sobrehumanos.

Después de que Angel se les presente en varias visiones, este grupo de personajes quedará interconectado. A través de su mente y con alucinaciones, viajan los miles de kilómetros que los separan. Así una gallina que está junto a Capheus en Nairobi se le aparece a Sun en Seúl y Riley se encuentra con Will en una iglesia de Chicago, cuando ella en realidad está en Londres drogándose con dos amigos.

En los primeros capítulos, sin embargo, la historia que más se desarrolla es la de Nomi. La bloguera trans tiene una relación con Amanita y celebran juntas el Día del Orgullo Gay. Con una serie de flashbacks se explica cómo se enamoraron. En esta historia se ve el compromiso de Lana Wachowski —quien al filmar Matrix era Larry— con el movimiento LGBT.

El rodaje se desarrolló durante más de ocho meses entre San Francisco, Chicago, Londres, Reikiavik, Seúl, Bombay y Ciudad de México, un desafío de cuatro continentes que, dado el argumento, implicó el traslado de todo el equipo a cada una de esas regiones.

Straczynski, cocreador junto a los hermanos Wachowski, señaló que Sense8 fue posible gracias a que se iba a distribuir en Netflix, donde todos los episodios se publican al mismo tiempo, lo que permite gestionar el ritmo con el que avanza la trama de una forma diferente a cómo hubiera sido la serie de ser emitida en un canal de televisión convencional. "Fue exactamente como (hacer) una película, lo que pasa es que esto son 12 horas", contó a EFE la actriz que interpreta a Angela.

En la serie se sincronizan las vivencias de dos personajes, ambos a miles de kilómetros de distancia, algo que el espectador ve ya entrelazado pero que, en términos de filmación, ocurrió con meses de diferencia.

Los Wachowski son fanáticos de las grandes producciones y estano es la excepción. La serie muestra varias tomas de locaciones diferentes en los distintos países en donde fue filmada, lo que no debe de haber sido nada barato.

Sense8 no es una serie fácil de entender, más que nada al principio. No se puede juzgar solo por el primer capítulo si la nueva creación de los Wachowki será exitosa. De no serlo probablemente selle la carrera de los dos hermanos, que con el fracaso de taquilla que sufrieron con Cloud Atlas (2012) y El destino de Júpiter (2015) se encuentran en un punto de quiebre. Los dos filmes apenas recaudaron en la taquilla de EE.UU. un 25% de su presupuesto de unos 100 millones.

Sense8 puede ser o no el fin de la mala época de los Wachowski, que se han dedicado a hacer películas demasiado ambiciosas, complejas y que intentan abordar asuntos filosóficos aunque sin éxito. La serie irrumpe con las ideas más claras, y ofrece a los Wachowski horas suficientes para abordar con profundidad esos temas filosóficos a los que son tan afectos, acompañándolos con una cinematografía excelente.

Una actriz transexual más en la pantalla

Jamie Clayton, como su personaje Nomi, es transexual y con su ingreso a Sense8 se convierte en la segunda mujer trans en protagonizar una serie.

En el primer capítulo se muestra a Nomi en el Día del Orgullo Gay teniendo sexo con su novia. Esto representa un cambio con respecto a cómo son representadas las mujeres transexuales, que aparecen generalmente como prostitutas o en contextos sórdidos.

La primera mujer transexual en la televisión fue Laverne Cox, quien interpreta a Sophia Burset en Orange is the New Black. Burset lucha por mantenerse como mujer mientras se encuentra en prisión, donde le niegan las hormonas necesarias.

Otro show que ayudó a abrir el territorio fue Transparent, que narra la historia de cómo debe adaptarse una familia cuando el padre confiesa que desea transformarse en mujer.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
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La esperada serie ya está disponible en Netflix y cuenta con 12 capítulos

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