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Literatura que regresa a una nueva generación

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Agudeza: Casacuberta, un autor que hurga entre sus personajes.

Pablo Casacuberta se presenta hoy a hablar con su público.

Artista visual, músico y novelista, la literatura de Pablo Casacuberta irrumpió en la cultura montevideana de los años 90, causando fuerte asombro en los jóvenes de entonces. Hoy será la presentación de dos reediciones de sus libros, que la editorial Hum está proyectando nuevamente al mercado, en busca de nuevos lectores. El doble lanzamiento de sus novelas El mar y Aquí y ahora será hoy a las 20.00 en Maldonado Revolución (en Maldonado 908 y Convención), donde el autor dialogará con la coreógrafa y bailarina Andrea Arobba.

"La presentación de estos libros va a ser una conversación que vamos a tener con Andrea Arobba: aspira a no ser una presentación de tipo académico, sino una conversación pública, para que la gente también hable, y que sea más bien la celebración pública de la salida de dos libros, más una celebración que una exploración académica", señala el autor.

"Todos los libros míos se están publicando nuevamente: entre ahora y el 2016 se van a publicar ocho libros míos en esa editorial, y es una manera de acercar a los lectores obras que estaban agotadas, o que no fueron editados acá. Estoy contento con la posibilidad de tomar contacto con otra generación de lectores. En general la gente que me leía a mí hoy tiene cuarenta y pico, y hay otra camada de lectores que va a ser interesante de qué manera se relacionan con estos libros", contó a El País Casacuberta, adelantando que está terminando un nuevo libro, del que prefiere no dar detalles.

El escritor creó El mar cuando vivía en Inglaterra, y trabajaba como docente, hecho que lo obligaba a largos viajes en tren. Sobre los rieles nació el libro, que repite el tema del tren en la trama, desde la primera persona. "Es una mezcla de una aventura en particular, y una indagación en el pasado de esa persona que narra".

Por otra parte, Aquí y ahora es una novela de adolescencia, donde un personaje enfrenta los últimos días previos a cumplir la mayoría de edad, al tiempo que encara su primer trabajo, en un hotel. "Es la circunstancia del personaje en esos días, que enfrenta una serie de noticias sobre su vida, que de alguna manera lo obligan a madurar medio de golpe", agrega el reconocido artista.

"Son dos libros escritos en dos circunstancias muy distintas, en países distintos. El mar lo escribí estando lejos, y pienso que ese desarraigo se trasunta en el tono que tiene. Son libros de alguna manera históricos, de una camada de libros que lo que hacen es explorar la circunstancia de un protagonista, una subjetividad que el lector adivine como equivocada o incompleta. Lo que pretendo en ambos libros, es que el lector tenga pistas, y que el protagonista está siendo incapaz de comprender la complejidad de lo que pasa. En cambio el público sabe, y de alguna manera se siente comprometido con lo que pasa, con la tentación de avisarle al protagonista lo que éste no puede notar".

Sobre su relación con sus otros terrenos artísticos, Casacuberta explica en todos tiene "un abordaje basado en el ensayo y error. Intento presentarme ante la página en blanco, o ante la tela en blanco, o ante la pista de audio, con la sensación de que no sé bien qué quiero que ocurra. Ninguna idea precede la obra final".

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