Este martes comienza la 15° Feria del Libro Infantil y Juvenil, en la Explanada Municipal, y uno de sus protagonistas será Ignacio Martínez, quien a través de Editorial Planeta presentará “Los mundos de Laura”, completando con este libro una lista de 90 títulos destinados al público menudo. El autor habló con El País sobre su nuevo libro y los 89 anteriores.

—"Los mundos de Laura" está sugerida para chicos mayores de 10 años. ¿Está en boga escribir para esas edades?

—Totalmente. En un público que en otros momentos no se le ha prestado suficiente atención. Hoy afortunadamente hay un auge de libros dirigidos a ellos, pero era un sector incluso menospreciado. Tampoco es cierto que tenían que ser libros breves, con letra grande y mucha ilustración. Hay que agradecerle a Harry Potter haber demostrado que libros de 500 páginas pueden ser muy bien acogidos por chicos de esas edades.

—Y es una edad muy especial, cuando empieza a dejar la niñez...

—Claro, ahí aparece esa mezcolanza de temas, de preguntarse muchas cosas, como hacia dónde van. Y los temas difíciles: la muerte, los divorcios, las enfermedades. Hay que ver cómo se tratan esos temas: hay que animarse, siempre con el mayor de los respetos hacia todas las situaciones que el ser humano pueda vivir. La novela permite justamente que el chico vea todas esas situaciones, apelando a veces a frases con mucho contenido poético, buscando las palabras que permiten la ternura, la comprensión.

—¿Cómo se llega a escribir 90 libros para niños?

—Escribir no es el resultado de la mera inspiración. Escribo diariamente, de forma muy disciplinada, preferentemente de mañana, desde muy temprano, que es cuando estoy más lúcido. Y trabajo unas cuantas horas, bien para crear, o para revisar lo hecho. A veces salen páginas y páginas, y otras son momentos de espera, o de revisión, donde salen nada más que puntos y comas. Puedo estar escribiendo dos libros simultáneamente, o una obra de teatro y una novela.

—¿Usted está conforme con la demanda que hay de sus libros en el mercado?

—Te puedo decir con mucho orgullo que vivo de los derechos de autor. Me conforma, pero me parece que tiene que haber más compromiso del Estado en la adquisición de libros, y en la búsqueda de corredores que nos permitan proyectarnos más hacia el exterior. Sería interesante que fuera parte de las políticas culturales del país.

—¿Sentís que hay autores que escriben libros infantiles para hacer dinero?

—No sé si es así, no me atrevo a afirmar nada de eso. Sí puedo pensarlo a nivel de las editoriales. De pronto en el mundo de la creación para niños tendríamos que buscar más originalidad, y más cosas nuestras: pero se está haciendo, hay un esfuerzo en ese sentido.

—Tú trabajás una dimensión de mucha fantasía junto a otra de mucha realidad...

—Absolutamente, me parece que la fantasía, el lenguaje poético, son recursos que me sirven para escribir realidades muy tangibles, muchos de mis libros han tenido esa impronta. En este caso, en Los mundos de Laura, el exilio aparece contado desde la historia de una niña que nada tiene que ver con él, y sin embargo va a buscar sus orígenes hacia ese abuelo, que al final te puede quedar la duda si existe o no. Pero poco importa, porque lo que ella está empezando a descubrir es su propio interior, su mundo. Y visita el mundo de los siete pecados capitales, disfrazados con nombres extraños, Lujuriano por ejemplo. En el fondo tiene que ver con la lucha permanente del bien y el mal en el interior de los seres humanos.

—¿Continúa el boom de la literatura infantil?

—Bueno, hubo un boom muy grande post dictadura que se mantuvo, con altibajos. A la prueba me remito: la feria que se inicia la semana que viene es una muestra evidente, y se han realizado ferias muy fuertes en todo el país. Hubo una proliferación de libros para niños, en algún momento con cierto descontrol, aparecían libros y chau. Ahora como que las aguas se van encaminando, porque también los lectores nos encamina, el mercado nos indicando por dónde, en material de temas y de calidad.

La 15° Feria del Libro Infantil y Juvenil, que va hasta el domingo 7 de junio, abre a las 10 horas del martes, con la presentación del libro Estadio lleno, de Daniel Baldi, en el Salón Azul. Luego, a las 14 horas habrá en la Explanada, lectura de cuentos, danza, y actuación del coro de la UTU. El miércoles a las 10 horas se presentará el libro El mate cuenta sus secretos, de Javier Ricca, y simultáneamente, Ignacio Martínez, en una actividad denominada Rincón de lectura, hablará sobre el nacimiento de los cuentos. Y el jueves a las 11 horas en el Salón Rojo, Martínez presentará su libro Los mundos de Laura.

Dos conferencias y dos mesas redondas destacan entre las múltiples actividades. El jueves próximo a las 18 horas en el Salón Dorado habrá una mesa redonda sobre las experiencias exitosas en la animación a la lectura y una hora más tarde en el mismo salón habrá una conferencia de la escritora argentina Ema Wolf. También este viernes, siempre en el mismo salón, a las 18 horas hay una mesa redonda sobre el abordaje de los temas complejos en la literatura infantil y juvenil, en la que participan Fidel Sclavo, Sebastián Pedrozo y Martínez. Una hora después hay una conferencia del escritor argentino Marcelo Birmajer.

Ignacio Martínez