SUPLEMENTO ESPECIAL

El 18 de julio de 1871 quedó en funcionamiento el primer Servicio de Aguas Corrientes del país, llegando el agua desde el río Santa Lucía a la fuente instalada en la Plaza Constitución tras recorrer una tubería de 56 kilómetros.  "Han pasado 150 años de ese hito histórico, un antes y un después en la sociedad uruguaya y, en particular, en la capital, en materia de salud e higiene", destaca la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón.

Con la vista puesta a futuro, el gobierno aprobó una iniciativa privada que demanda una inversión de US$ 200 millones, para la captación de agua desde el Río de la Plata y la construcción de una nueva planta potabilizadora complementaria a la de Aguas Corrientes y una tubería de más de 80 km de extensión.

Por su parte, el presidente de OSE, Raúl Montero, sostuvo que ha surgido la necesidad de darle a la Costa de Oro mayor disponibilidad de agua potable. "La problemática tiene tres niveles: quienes tienen conexión pero no reciben agua a satisfacción, quienes no están conectados y deben recibir el producto en camiones cisternas y quienes viven en zonas con alto
potencial de desarrollo urbanístico", indicó Montero.

El saneamiento también es prioridad para el actual Directorio de OSE, sobre todo en el interior del país. "La cobertura del saneamiento en el interior,
en general, no alcanza al 50%", afirmó Susana Montaner, vicepresidenta de la empresa estatal.

Para Edgardo Ortuño, director de OSE en representación de la oposición, las empresas públicas “deben ser motores del desarrollo del  país y procurar la mejora de la calidad de vida de la población, pero OSE, en particular, tiene el mandato constitucional de garantizar, como derechos humanos fundamentales, el acceso al agua potable y al saneamiento".

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