Intensa, vistosa, incontenible y verborrágica, Victoria Xipolitakis avanza en su crecimiento artístico, aunque muchas colegas se esmeren en ponerle piedras en el camino. La denominada griega, hace años que se puso bajo las órdenes de Moria Casán, y desde ese lugar, impulsa el acelerador y pide pista para buscar su propio destino en un medio tan complejo como el artístico.

-¿No te cansa verte todos los días en los medios? (un escándalo, una foto subida de tono)

-Me encanta. Para mí es un síntoma que les intereso y los medios me ponen porque es evidente que la gente me consume. No soy una chica que pase desapercibida.

-¿Eso fue siempre?

-Sí, cuando no era tan voluptuosa ni tenía el cabello dorado, llegaba a un lugar y todo el mundo sabía que había llegado la griega Vicky. Siempre fui muy bochinchera, simpática e irradié mucha buena onda. Por eso la gente me quiere.

-Pero también están las que no te quieren, sobre todo algunas de tus colegas…

-Es posible, pero yo soy como un tractor, no me fijo lo que queda atrás o debajo. No me gusta perder tiempo en aquellos que se acercan con mala onda. Lo pensé siempre y ahora que mi manager es Moria Casán lo re afirmo ¿Sabés cuantas chicas quisieran estar en el lugar que yo ocupo?

-¿Qué respondés a los que dicen que te faltan condiciones para encabezar marquesinas?

-Me río, que les vaya bien y me dejen a mí con mi poder de convocatoria, mi carisma y el cariño de la gente. Hay muchas colegas con grandes condiciones que no te venden ni una entrada.

-¿Estás sola o en pareja?

-Desde que me consolidé con el trabajo me di cuenta que sola la paso mejor. Quizás cuando llegue algún caballero que me haga volar mariposas en el estómago cambie de parecer.

-¿Qué te gustaría hacer en el medio?

-Me encantaría animar un programa para chicos. Sé que tengo un tiempo más con este rol de mujer fatal pero cuando llegue el momento me preparé y vestiré especialmente para ellos. Con los niños arraso, te lo puedo asegurar.

entrevista