La uruguaya Mi Mundial, los guardavidas y un hombre en un lío

24/06/2017, 05:00

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La historia de un pequeño crack de 14 años que triunfa en el fútbol es lo que cuenta Mi Mundial. La serie de TV, Baywatch tiene su versión en la pantalla grande. Y en La larga noche de Francisco Sanctis, un hombre recibe un dato clave en tiempos de la dictadura argentina.

Mi Mundial

Tito Torres tiene 14 años, vive en un pueblo del Interior llamado Los Nogales y es un fenómeno jugando al fútbol. El estudio le cuesta más, para eso cuenta con la ayuda de su amiga Florencia, a la que él le enseña a dominar la pelota. Un día aparece un contratista brasileño y le ofrece a la familia una oferta imposible de rechazar: mudarse a Montevideo a un apartamento sobre la Rambla para que Tito juegue en un club de Primera División. La propuesta incluye seguro médico para toda la familia y colegio pago. La mudanza implicará muchos cambios, sobre todo para el pequeño futbolista que, de un día para el otro, se transformará en el sostén económico de sus padres y dos hermanos. La historia se basa en el libro homónimo de Daniel Baldi, que conoce muy bien el mundo del fútbol porque fue uno de sus protagonistas. Por eso mucho de lo que se ve es muy real pero, como se trata de una película que apunta, sobre todo, al público pre-adolescente, también hay mucha fantasía o simplificación de situaciones que sin duda ocurren de otra manera. Pero es ficción y lo que se busca es entretener, cosa que Mi Mundial consigue gracias a muchos ingredientes. Empezando por un elenco en el que destacan grandes y chicos; de los grandes es de esperar porque son todos actores talentosos y reconocidos; los chicos, en tanto, sorprenden porque es difícil conseguir esa naturalidad y buenas actuaciones a esa edad. Tanto Facundo Campelo como Candelaria Rienzi se lucen en sus roles. Luego, el film es de muy buena factura, con buen desempeño de los rubros técnicos. Y lo que más importa, que es lo que se cuenta, funciona. Además de enganchar, ofrece mensajes que todos aquellos que sueñan con "salvarse" con el fútbol deberían tener muy en cuenta. Película simpática, simple y efectiva.

Baywatch: Guardianes de la bahía

Vuelve, todo vuelve; sea en su formato original o en uno nuevo. En este caso, la serie de TV se hizo película y los guardavidas que la protagonizan son otros. Pero la esencia se mantiene: bellos y esculturales cuerpos de ambos sexos corriendo por la playa para salvar vidas. En la pantalla grande, prima la comedia aunque se desarrolle en torno a un caso policial, pero ni el humor ni el suspenso logran armar un producto atractivo. Los chistes son obvios y con tendencia a lo sexual, sin causar mucha gracia, y el asunto de drogas a resolver entra dentro de la misma planicie. Johnson y Efron hacen lo que pueden y por momentos levantan la cosa. Los nostálgicos quizás se tienten con volver a ver a David Hasselhoff y Pamela Anderson en sus legendarios papeles, pero son unos minutos. Para olvidar rápido aunque deja la idea de que vendrían más.

Dwayne Johnson y Zac Efron son los guardavidas versión cine.

La larga noche de Francisco Sanctis

Basada en la novela de Humberto Costantini, cuenta lo que le ocurre a un argentino común y corriente. Plena dictadura militar (1977), esposo y padre de dos hijos, Francisco trabaja en una empresa mayorista de la que cada día espera el ascenso prometido. Recibe la llamada de una compañera de militancia del pasado, con la que se encuentra, ella le da dos nombres y una dirección, y le dice "esta noche los van a buscar". Le pasa una papa más que caliente con la que debe decidir qué hacer. ¿Sigue su vida como si nada en una época en la que solo se mira para adelante, nunca para los costados, o se arriesga por gente que no conoce? La cámara sigue muy de cerca al protagonista todo el tiempo, haciendo que el espectador pase por su misma incertidumbre, miedos que se incrementan con la noche y los lugares que recorre, y desconfianzas con quien se cruza. Atrapante y cuestionadora de principio a fin.