ENTREVISTA

Nicolás Lauber

El músico Jorge “El Reja” Rodríguez celebra 10 años de carrera en un año muy particular. La emergencia sanitaria cambió su rutina completamente: de tocar todas las semanas “a mirar el techo en su casa”. Pero se acostumbró y ahora no para de lanzar canciones por You Tube. El tema “Bésame” tiene más de cinco millones de reproducciones y “Me basta ver” cerca de cuatro millones. “Si estuviera tocando, sería una locura. Igual, estoy contento porque la música se disfruta en los shows pero ahora tenemos las redes sociales y mirás a todo el mundo bailando las canciones”, asegura. “Tengo el deseo de volver a tocar todos los días, pero me acostumbré a esta vida de veterano”, agrega el músico.

—¿Cómo has estado pasado estos tiempos?

—Al principio mal porque fueron muchos cambios. Hace 10 años que trabajo de esto y de pronto dejar de tocar, fue raro. Lo máximo que había pasado sin tocar habían sido dos semanas, y se me hacía imposible estar sin tocar. Los sábados estaba acostumbrado a tocar y he estado mirando el techo. Además este año cumplí 10 años de carrera y era un viernes y me quedé en casa en vez de estar festejándolo. El 9 de mayo, mi cumpleaños cayó sábado y también me imaginaba estando en un show y me tuve que quedar en casa. Fue difícil.

—¿Y cómo hiciste?

—Como todo el mundo me acostumbré. Tengo el deseo de volver a tocar todos los días, pero me acostumbré a esta vida de veterano, a lo sumo salir a comer y volver a casa. Estoy haciendo esta vida donde la diversión es salir a comer.

—Igual ahora tenés motivos para festejar. La canción “Bésame” junto a Lira ya tiene casi cinco millones de reproducciones en dos semanas.

—Sí, por otro lado es esto y estoy contento con el resultado. Todo empezó cuando saqué la canción “La cuarentena” que la hice jodiendo, ahí empezó un ruido en las redes y la compartieron muchos argentinos y uruguayos. Y cuando saqué “Me basta ver” ya el ruido fue más fuerte y en tres semanas tenía un millón de visitas y ya estamos cerca de los cuatro millones de reproducciones. El mes pasado saqué “Fernet, fútbol y cumbia” que metió 30.000 visitas en tres horas y después sacamos “Bésame” que metió 30.000 visitas en una hora. Ahí me dije, si estuviera tocando, sería una locura. Igual estoy contento porque la música se disfruta en los shows pero ahora tenemos las redes sociales y mirás a todo el mundo contento bailándola y me etiquetan mucho con videos de la canción.

—¿Qué se siente ser vos el presentado?, porque en “Besame” es Lira presentando a El Reja.

—Fue porque Lira son amigos míos, pegué buena onda con ellos, y eso que tengo pocos amigos en el ambiente, pero ellos me cayeron muy humildes y buenos, pibes sin maldad, lo que es raro en este ambiente. Les iba a dar una mano con una canción porque tenían temas pero ninguno había pegado fuerte y terminé grabando la canción. Además, para hacer más conocido su nombre me preguntaron si podían salir ellos primeros, a lo que les dije que sí.

—A esta altura el ego no te importa tanto.

—Claro, el ego va por otro lado, menos con amigos y para ayudar a quien vale la pena ayudar.

—¿Es difícil encontrar gente en el ambiente que valga la pena ayudar?

—En este ambiente es muy complicado. También pienso que Lira que ya está pegando y mañana como en la música uno sube y baja, yo les voy a decir para lanzar un tema y ellos me van a decir que sí, y vuelvo a subir. Es así, entonces es ayudar y si hiciste las cosas bien, te van a ayudar mañana.

—Cómo es hacer una colaboración, ¿te tiene que gustar el artista, el tema?

—Esto un negocio, la música es un negocio del que vive mucha gente, entonces te tiene que servir grabar con el artista. No es que voy y grabo con alguien que está saliendo porque soy el más bueno del mundo, no es así. Tenés que pegar canciones, más cuando estás hace mucho en el negocio.

—¿Y por qué grabar con Lira, más allá de la amistad?

—Con Lira grabo porque la canción me seduce mucho. Cuando dice: “yo no soy un doctor pero sé medicar”, dije, esto es una bomba. Y ahí nos pusimos a componer y dije: yo también quiero tirar esa frase, porque le veía un futuro terrible y aparte la compuse como si fuera para mí. Así que no es solo para ayudar, sino porque también me servía. Sino es grabar con bandas que te sirvan, con alguna argentina porque tiene más público, con una uruguaya porque tiene un público al que no llegás tanto. Es así el featuring, que te sirva y renovarte. Porque he grabado con Youtubers que me dan llegada a un público más chico, he grabado un remix con La banda de Lechuga que eran conocidos cuando era chico y me servía hacer el remix de “Qué locura enamorarme de ti” porque estaba pegando mucho en Tik Tok, entonces me servía grabar con esa banda. Todo es por algo y la idea es que le sirva a los dos.

—Hace 10 años que estás en la movida, ¿es más difícil llegar o quedarse?

—Creo que todo es igual de difícil. Pegarla es difícil porque no tenés nadie que te ayude, y después mantenerte es muy difícil porque todos los días salen bandas nuevas, la música pasa de moda. Cuando empecé estaba de moda la cumbia mezclada con plena y cuando empecé a sonar estaban de moda los Wachiturros y Nene Malo. Y segui cantando, pasé por la Cumbia Cheta y ahora el Trap es lo que está de moda. Todo pasa de moda, y es difícil seguirle el paso.

—Esta canción con Lira tiene una base de cumbia.

—Lo que estamos fusionando ahora es cumbia como la de antes y le estamos poniendo acordes y melodías más pop. La cumbia cheta era rápida que iba a 110 BPM (beat per minute), y la que estamos haciendo ahora es 90 bpm, es más como la cumbia de antes de la Champion Liga, del Polako. Lo que estamos haciendo ahora es una cumbia como la argentina de antes pero con melodía de pop y con nuestro léxico. No es como hablan los puertorriqueños.

—No podés dejar de sonar como uruguayo.

—No, claro que no. Siempre ataco a que me entiendan los argentinos y uruguayos. Por eso mezclo palabras argentinas para seguir sonando allá. Por eso a la gente, de oído, le da como si fuera cumbia cheta o a la cumbia de antes. Entonces fusionamos todo y la música fue saliendo así, se fue tirando sola para ese lado. Entonces todo se fue amoldando a que pase eso, y a la gente le encanta. Además había un hueco musical que no estaba llenando nadie, porque la cumbia de antes porque la cumbia ya había pasado de moda para las generaciones nuevas, solo se escuchaba algo puntual y lo que sonaba era trap y reguetón. Entonces había un espacio de la música rioplatense.

—¿Por qué no hacer trap, que es lo que suena ahora?

—Porque no es para mí. Alguna vez intenté hacer algo, pero no me hallaba. Lo mío es la cumbia, como mucho puedo tirar un reguetón. Pero el trap es algo que los gurises escuchan de chicos y nunca escuché eso. Siempre escuché cumbia, rock argentino y uruguayo que es lo que suena en mi auto. Algún reguetón escucho por la vida, pero no estoy acostumbrado a esos tiempos ni a esas formas de escribir. La respeto, hay canciones que me encantan pero no es lo mío.

—Lo importante es mantenerte con tus valores y estilos.

—Claro. Siempre hay que buscar lo más comercial para seguir sonando pero no puedo ser un día El reja y al otro intentar ser Aanuel o el Duki, es imposible, porque perdés tu esencia. Podés fusionar, intentar todo, pero no podés perder tus raíces porque hay gente que te escucha por eso.