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Regreso a un viejo amor

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Amadeo Otatti

AMADEO OTATTI

Darle una mano a un viejo amigo fue lo que devolvió al Dr. Amadeo Otatti al dial uruguayo e hizo que el bichito del periodismo deportivo lo volviera a picar. En A fondo (1010 AM) estará “hasta que el Toto lo disponga”; si después llegan otra propuestas, las estudiará… ganas no le faltan.

A principios de este año, su amigo de toda la vida, Jorge Da Silveira, lo llamó pidiéndole una mano. Su esposa Elena ya estaba enferma y necesitaba viajar a San Pablo a practicarse un tratamiento. Amadeo Otatti (76 años) aceptó hacerse cargo de A fondo, el programa radial que el Toto tiene en la 1010AM (lunes a viernes, 10 horas), primero por teléfono, ya que se encontraba de vacaciones, y luego desde estudios de la radio. “Cuando Elena fallece, Da Silveira queda en una situación muy precaria desde el punto de vista emocional, por lo que seguí acompañándolo en A fondo y lo estoy haciendo hasta que él diga hasta acá llegamos”, cuenta Otatti.

Amigos desde la época del Liceo Zorrilla y luego compañeros en la Facultad de Derecho, fue en la época universitaria que Da Silveira le advirtió a Otatti que había una posibilidad de sumarse a radio Sarandí, nada menos que al equipo comandado por Carlos Solé. Es así que desde 1964, los ratos libres que el estudio, primero, y la profesión, después, le fueron dejando a Otatti comenzaron a ser llenados por su actividad como comentarista de fútbol. “Siempre digo que, salvo Heber Pinto, Lalo Fernández y algunos de los relatores más nuevos, tuve la fortuna de haber comentado con los más conocidos: algún partido con Carlos Solé, en 1965, y después con Víctor Hugo Morales, Alberto Kesman, Carlos Muñoz… Todo eso no se olvida rápidamente”, destaca quien también se vinculó a la actividad pública gracias a Da Silveira.

Si bien hizo algo de televisión, se considera un hombre de radio, medio en el que trabajó hasta 1995. “Tengo la satisfacción de que casi veinticinco años después pude cumplir con el amigo y reencontrarme con un viejo amor, como es la radiotelefonía”, dice y confiesa que hoy, con más tiempo libre porque se jubiló de abogado a principios del año pasado, la idea de regresar al periodismo deportivo lo tienta. “Siempre estuve cerca del fútbol. No voy demasiado a la cancha por la sencilla razón de que entiendo que los partidos se ven mucho mejor por televisión que en el propio escenario, y hasta por una razón de comodidad. Alguna vez me vinieron a proponer algo interesante y tuve que decir que no porque no tenía la disponibilidad de tiempo necesaria para encararlo con seriedad”.

El regreso se dio de forma inesperada y no en las mejores circunstancias. “Yo quería a Elena enormemente porque nos conocimos prácticamente cuando yo estaba de novio con mi señora y ella con el Toto. Esa amistad ha perdurado con el paso de los años, con él y con su familia, al punto tal de que siempre decimos que somos hermanos de la vida”.

Hermanos que han vuelto a coincidir en algo que aman por igual, como es el periodismo deportivo, ese “bichito que te pica”, dice Otatti. “Si aparece alguna oportunidad para volver, será cuestión de estudiarlo, o seguir dándole una mano al Toto”.

Fútbol y Derecho

Ejerció la abogacía, la docencia y el periodismo deportivo en paralelo. De la primera, se jubiló a inicios de 2018; del periodismo se apartó en 1995. Lo último que comentó fue la Copa América ganada por Uruguay, con Humberto De Vargas como relator, en El Espectador.

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