Publicidad

"Reese me hizo sentir como un par"

Compartir esta noticia
Big Little Lies

Es raro no encontrar un latino en el elenco de una película o serie estadounidense. Al menos eso ocurre hoy en día y Big little lies no es la excepción. En el caso de la serie de HBO, se trata de un chileno nacido en Venezuela que se hizo conocido hace diez años con la serie Heroes. En la historia basada en el libro de Liane Moriarty, es un profesor de teatro que se relaciona con el personaje de Reese Whiterspoon. De eso y más habló en una ronda de prensa de la que participó Sábado Show.

Madeline Mackenzie es una de las amas de casa que más destacan en Monterrey. Está dedicada completamente a su familia –un esposo y dos hijas, la primera de ellas de un matrimonio anterior-, pero eso le deja tiempo para ocuparse de otras cosas. Como la obra que se va a representar en el Teatro Comunitario de esta ciudad costera y que la tiene muy preocupada porque hay una petición de los vecinos para que no se represente. Es que se trata de Avenue Q, una obra de marionetas con una escena polémica. Eso hace que Madeline una fuerzas con el profesor de teatro Joseph Bachman, intentando sacar el proyecto adelante.

"A partir de ahí empieza el vínculo con mi personaje, que comienza a tener más relevancia en la historia", cuenta el chileno Santiago Cabrera, encargado de interpretar a Joseph en Big little lies (HBO, domingos, 23 horas), en conferencia telefónica con medios latinoamericanos entre los que se encontraba Sábado Show. "Lo interesante de mi personaje es que no está en el libro. Tres personajes que sí estaban, desaparecieron y se creó el mío, porque le servía más a la historia", explica sobre este drama oscuro que tiene como anzuelo introductorio un asesinato del que se va dando información en cuentagotas conforme avanza la serie. "El libro de Liane Moriarty, en que se basa la serie- es mucho más que el asesinato en un pueblo, se trata finalmente de relaciones humanas, del amor y de decepciones, familia, quiebres, relaciones amorosas… Es mucho más profundo que lo que uno ve, pero ese elemento de misterio atrae", sigue quien considera que su personaje, al venir de un estrato social distinto al de las protagonistas (mujeres adineradas), "ayuda a introducir otro elemento".

Cabrera ya ha desarrollado una carrera que le permite elegir qué nuevos proyectos encarar. En el caso de Big little lies, lo que le atrajo en primer lugar fue "estar en las manos de Jean-Marc Vallée, un director que admiro mucho, y con un elenco de primer nivel: Reese Whiterspoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley… Al principio no recibí la historia completa, sabía que estaba basada en un libro. Todos los elementos estaban ahí y, con la sensibilidad de Jean-Marc, sabía que cualquier personaje tendría un cuidado muy especial, sería tratado con mucha delicadeza".

Con Reese Whiterspoon, compañera de elenco, y el director, Jean-Marc Vallée
Con Reese Whiterspoon, compañera de elenco, y el director, Jean-Marc Vallée

Otro factor de peso fue el respaldo de HBO, lo que para Cabrera garantiza "libertad a los creadores", entre los cuales se encuentra otro nombre de peso, David E. Kelly. "Tienen más libertad para expresarse, sobre todo artística. Filmar esta serie fue como hacer una película independiente, Jean-Marc filma con una cámara en mano, filma 360 grados, una manera mucho más como teatro. Imagino que en HBO hay menos gente metiéndose entremedio, la visión artística se la dejan a ellos. Se siente una libertad tremenda para trabajar", destaca el actor y da algunas características del trabajo de Vallée para ejemplificar: "como la cámara da vuelta, hay que estar atento porque te puede estar apuntando a ti. Eso te mantiene alerta. Es una forma muy entretenida de trabajar, cuesta volver después a lo convencional".

Vallée es el canadiense que dirigió El club de los desahuciados, film ganador del Oscar a Actor Principal (Matthew McConaughey) y de Reparto (Jared Leto), además de a Maquillaje y Peinados. "Trabaja tan rápido y tiene el set iluminado, te podés mover. El inventar un poco y probar algo distinto no te restringe en términos de tiempo y de horas porque uno puede llegar y lanzarse. Es un poco como hacer teatro y no hay quien te maquille, quien te arregle… te bajás del auto y a los cinco minutos estás grabando. Y el camarógrafo no para de rodar hasta que uno termina la escena. No hay tanta espera, que es lo normal en el cine y la televisión. No hay que conversar tanto, sino que uno lo hace. Eso fue bien liberador y fructífero. Fue increíble trabajar así", destaca Cabrera.

Set de estrellas

A Cabrera le toca interactuar más con Reese Whiterspoon, pero también tiene algunas escenas con Nicole Kidman. No hay duda que ambas son, además de muy buenas actrices, estrellas de Hollywood, por lo que uno imagina que compartir un set con ellas debe de tener una impronta especial. "Soy consciente del status y de lo que han hecho estas actrices, pero a la hora de rodar pasan a ser colegas. Yo no las veo como celebrities sino como colegas, como grandes actrices", comenta. "Reese desde el primer minuto me hizo sentir muy acogido y como un par, como alguien que es igual. A la hora de entrar a actuar, uno las ve como iguales".

Reese Whiterspoon, Shailene Woodley y Nicole Kidman, las tres protagonistas.
Reese Whiterspoon, Shailene Woodley y Nicole Kidman, las tres protagonistas.

Con Whiterspoon se agrega el hecho de que, además, es una de las productoras de Big little lies. "Eso le añadió mucho, porque teníamos la libertad de crear un poco y de ajustar la escena porque ella tenía esa voz dentro del proyecto. Entonces fue un gran aprendizaje desde ese punto de vista.", explica Cabrera. "David E. Kelly es un gran escritor y los guiones ya estaban muy potentes, pero siempre se puede encontrar algo más, siempre se puede seguir agregando. Entonces pasé muy bien actuando con Reese porque muchas escenas se ajustaron, se improvisó. Eso fue bien entendido. Tuvimos muy buenas conversaciones antes de filmar, ella siempre tenía muy buenas ideas, llevaba tiempo con esta historia, y así fuimos creando un poco esta relación".

Para ir moldeando a Joseph, el chileno buscó gente que trabajara en teatros comunitarios de California. "Me fui a Palm Springs a ver a una persona que tenía su teatro chico para meterme en esa realidad. Fue lo que más me ayudó a la hora de dominar ese mundo. Leí obviamente el libro de Moriarty para entender un poco más la situación y el tono de este mundo. Y leía siempre los guiones, que finalmente son los que te van a dictar las pautas". Todo eso abordado con la libertad que le dieron los responsables de la serie. "Yo creo que mientras uno entienda realmente de qué se trata la escena y cuál es el contexto del momento dentro de la historia, si uno se mantiene dentro de esos perímetros, hay muchísima libertad. Y, siendo Reese la productora, te daba más libertad aún".

Ser latino

Con tantos años de carrera y recorriendo sets de todo el mundo, Cabrera ha podido comprobar en carne propia el avance o no- de los latinos en la industria del espectáculo. "Creo que todavía implica, de alguna manera, una lucha. Y lo será hasta que no deje de ser tema en la conversación y estemos siempre buscando el tema de la diversidad", apunta. "Entiendo por qué pasa, hay que hacerlo notar porque de alguna manera se siguen dando mucho los estereotipos".

Para el actor, hoy la cosa pasa más por los contenidos y no por cuál plataforma se accede a ellos. "Ya no es si es tele, si es HBO, si es cable, si es network, si es cine… hay tantas oportunidades para que el contenido encuentre por donde salir. En el caso de Big little lies, hubo muchas ofertas y al final encontraron que HBO era la familia perfecta. Pienso que eso es lo importante, encontrar las historias donde están mejor contadas. Mientras el contenido siga creciendo, yo creo que se va a ir ganando terreno porque al final nos podemos ir mezclando todos. Y ojalá vayamos dejando la conversación atrás porque ya sea algo natural. Yo he vivido en distintos países y no lo veo de otra manera, he visto siempre al mundo como que somos todos uno y globalizado, y estamos todos en el mismo bote. Entonces he luchado contra eso porque esa siempre fue mi realidad hasta que la industria te empieza a decir lo contrario. Pero falta todavía", señala.

El día de la presentación de la serie de HBO.
El día de la presentación de la serie de HBO.

En el futuro inmediato, Cabrera tiene el estreno de Salvation, una serie de la CBS que coprotagoniza en la piel de un multimillonario tecnológico que debe salvar a la Tierra del choque con un asteroide, y en la que lo dirige el español Juan Carlos Fresnadillo, y una nueva película de la saga Transformers. Proyectos latinoamericanos por ahora no figuran en su agenda. "Encuentro que se están haciendo cosas muy interesantes en Latinoamérica, y yo siempre estoy muy dispuesto, con la esperanza de que llegue algo bueno o hacer algo propio… ir a Chile con un proyecto propio. Son todas cosas a largo plazo, pero en lo inmediato nunca me niego a que llegue algo de Latinoamérica, porque me gustaría trabajar en español. Creo que lo escrito por latinos tiene sensibilidades distintas porque vienen de otra perspectiva", afirma.

Por ahora disfruta del momento, que es muy bueno para él por cierto. "Siempre estar trabajando es algo muy positivo y me siento muy agradecido por eso. Creo que el trabajo lleva al trabajo, y lo mío siempre es hacerlo de la mejor manera posible. Me he dado cuenta de que lo único que yo puedo hacer es enfocarme en el trabajo y abordarlo a mí manera. Crear algo, un personaje, y hacer algo relevante. Y es lo único que puedo controlar, después, si las cosas son un éxito y te llevan a otra, se va dando fuera de tus manos".

¿Y qué busca Cabrera a la hora de aceptar propuestas? "Busco cosas que me atraigan, tiene que haber un ángulo atractivo, que yo sienta que puedo crear algo distinto, algo nuevo, que no haya hecho antes". Tampoco se guía por el género o el soporte por el cual se accederá al producto. "Busco más la variedad de personajes distintos. Me atraen los character dreamer pieces, que son los personajes en que uno se mete de lleno a la humanidad de la gente, ya sea a través de la comedia, del drama o de un thriller psicológico. Me gusta meterme en entender a las personas, al personaje y su desarrollo, que tenga un camino bien marcado dentro de la historia. Por ponerlo en una frase, lo que más me atrae es el ser humano llevado al extremo, cuando uno ve de lo que son capaces los personajes cuando son puestos contra la pared".

Al chileno no escapa que hoy la televisión y las series parecen estar teniendo más relevancia o convocatoria que el cine. "Creo que la televisión ofrece una salida muy atractiva para el buen contenido, para desarrollar personajes. Pero el cine siempre va a tener su magia. Para mí no es cine versus tele o versus teatro, es más la historia y el personaje que te toca representar", aclara.

Y como todo actor o persona común y corriente, tiene también objetivos y sueños que le gustaría cumplir. "La lista es interminable. Uno siempre habla de trabajar con Martin Scorsese; después ve Whiplash, lo que Damien Chazelle hizo con esa película, entonces aparece un director nuevo", dice. "Yo creo que, a lo mejor, la razón por la que estoy en Hollywood o me he ido a Inglaterra, es porque estoy buscando trabajar con los mejores en su rubro, partiendo de los mejores escritores. Uno siempre busca guiones que estén bien escritos. Lo que más valoro en esta industria es un buen guión, porque cuando algo está bien escrito es cuando entran los mejores a trabajar", detalla quien alguna vez soñó con ser jugador de fútbol y hasta lo intentó. Llegó a ser futbolista semiprofesional en Inglaterra, pero el teatro y darse cuenta de que nunca llegaría a la selección chilena, lo hicieron desistir. "Soy fanático, aunque ahora no juego tanto (lo hacía en ligas amateurs de Estados Unidos con otros artistas). Pero cuando puedo, lo hago", confiesa entre risas este hincha de la Universidad Católica.

Volviendo al ámbito de la actuación, ese que lo atrapó para siempre, cree que "hay que buscar esos espacios donde uno se sienta cómodo, en buenas manos, porque al final ahí es donde nace la creatividad. Uno busca trabajar con gente buena, profesional, dedicada, con condiciones, que tenga algo que decir, que cuente historias humanas, y así conectar con el público", concluye este profesional al que seguiremos viendo hasta el último capítulo de Big little lies. Más de la serie no puede decir.

DRAMA OSCURO

Big little lies transcurre en la ciudad costera de Monterrey, California, donde destacan las amas de casa adineradas Madeline Mackenzie (Reese Whiterspoon, foto) y Celeste Wright (Nicole Kidman). Un asesinato y la llegada de la madre soltera Jane (Shailene Woodley), alteran la normalidad del lugar. Se trata de un drama subversivo, oscuro y sombríamente cómico que dirige Jean-Marc Vallée (foto) y guiona David E Kelley en base al libro homónimo de la australiana Liane Moriarty.

Cuando la madre soltera Jane llega a Monterrey, muchas cosas cambian.
Cuando la madre soltera Jane llega a Monterrey, muchas cosas cambian.

DE MUNDO

Santiago Cabrera (39 años) nació en Caracas, Venezuela, pero como sus padres trabajaban en la misión diplomática de Chile, tiene nacionalidad chilena. Vivió en Canadá, Rumania, Chile, Inglaterra y EE.UU., donde empezó su carrera como actor. También trabajó en Londres, entre otras ciudades del mundo. Se hizo conocido por interpretar a Isaac Méndez en la serie Heroes, a Lancelot en Merlin y al mosquetero Aramis en Los mosqueteros.

Su personaje en la serie de TV,<i> Heroes,</i> lo hizo conocido y le dio fama.
Su personaje en la serie de TV, Heroes, lo hizo conocido y le dio fama.
El eterno femenino de una imaginativa pintora
Santiago Cabrera

SANTIAGO CABRERA

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Big Little Lies

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad