Es el nuevo rostro de las noticias en Monte Carlo TV. Luego de un pasaje por Canal 7 de Maldonado, Florencia Sagasti se incorporó meses atrás a Telenoche, donde participa de móviles, informes y entrevistas. Conduce los flashes de la tarde y la edición de cierre del informativo de Canal 4.Argentina de nacimiento e integrante de una familia emblemática de Punta del Este, la joven de 28 años está radicada desde 2015 en el balneario uruguayo. “Me mudé para cumplir mi sueño de vivir frente al mar”, dice. Ahora que ejerce su profesión de comunicadora en la capital, viaja la mayoría de los días, un trajín que no le pesa. “Disfruto del trabajo y amo donde vivo”. En pareja y enamorada, también prepara la boda en este 2017 de cambios.

—¿Cómo se dio tu llegada a Monte Carlo TV?

—Fue un proceso de selección muy largo. Con entrevistas y pruebas de cámara varias. Cuando me enteré de la noticia, no lo podía creer. Era algo a lo que estaba apuntando desde vine a vivir a Uruguay. Estaba trabajando en Maldonado pero sabía que debía venir a Montevideo si quería crecer en la profesión. El gerente de noticias Gonzalo Terra me contactó y me hizo muchas pruebas. Justo se dio el lugar y la oportunidad. Estoy convencida de que todo ocurrió en el momento justo.

—¿Qué dirías sobre la integración con el equipo?

—Muy bien. Desde el primer momento, fui muy bien recibida y todos los compañeros me ayudaron en las tareas cotidianas. El trabajo no es solo como presentadora, sino que hay que abordar temas, hacer notas y editar. Todo el tiempo tengo algo para consultar y ellos me ayudan mucho.

—En este tiempo has tenido un curso rápido de actualidad uruguaya...

—Sí. Hace dos años y medio que llegué a Uruguay. Me encanta el país donde vivo y estoy abierta a aprender todo de él. En Buenos Aires participaba de un magazine con un ciclo de entrevistas. Fue en Uruguay que me empapé en el periodismo y en los noticieros. Es muy emocionante...

—¿Y cuál ha sido el impacto?

—Estos años en Maldonado me sirvieron mucho para acostumbrarme a las cámaras y al formato, que tiene sus particularidades. La entonación para dar las noticias no es la misma, según el caso. También es importante el contacto con el otro conductor y los periodistas.

—Estuviste en el medio argentino, ¿cómo podrías comparar ambas realidades desde el rol de comunicadora?

—Aquí me sorprende mucho cómo te abren las puertas de los lugares. Es súpercercano todo. Para entrar al Parlamento, nunca me pidieron ni un documento. Todos, desde los más altos cargos de gobierno, te saludan con un beso y te hablan de igual a igual. La gente es mucho más accesible y más cálida. En Buenos Aires es mucho más difícil: hay otra distancia con los actores políticos o económicos. Esa cercanía hace que el trabajo en medios aquí sea más ameno. Nos permite conversar con los protagonistas antes de entrevistarlos.

—¿Cómo se compone tu agenda de cada día?

—Lo primero que hago son los flashes informativos en la tarde y luego me otorgan un tema para tratar en Telenoche central: puede ser un informe, un móvil o el desarrollo de un tema de cualquier área informativa. Esa variedad está buenísima para mí porque de ese modo el trabajo no tiene nada de rutinario. Cada día, es un descubrimiento nuevo.

—¿Tienes alguna preferencia temática?

—Me gusta sobre todo lo social y lo cultural. Desde la Facultad me inclino hacia esos temas. Con la política me siento muy ajena. Lo informo pero no es un tema que domine en profundidad para empezar porque no soy de este país. Pero todo lo que involucre a las personas y más a las personas en sociedad, me encanta. Me gusta tener mucho contacto con la gente.

—¿Qué dirías sobre tu rol como presentadora en Telenoche segunda edición?

—Estoy sola en la conducción. El formato me gusta mucho. Armo la síntesis de la jornada y eso me sirve también para tener un panorama total de los temas del día.

—¿En este tiempo has podido tener un feedback montevideano?

—Sí, sí. Incluso hubo personas a las que no les había contado de mi llegada a Monte Carlo y me vieron en la pantalla. Se alegraron. También me pasa con la gente en la calle que me ha pedido fotos. "¿Vos sos la nueva del 4?". Eso fue inmediato: es impresionante la llegada que tiene el canal y el noticiero Telenoche.

—¿Seguís viviendo en Punta del Este?

—Sí. Disfruto tanto del trabajo que el viaje no me afecta. Igualmente, algunos días me quedo en Montevideo y aprovecho para conocer la ciudad. Pero aquí soy turista: he salido a comer con amigos o compañeros del canal y todo me gusta hasta ahora. La Rambla es divina para salir a correr.

—¿Has pensado en mudarte?

—No. Porque me encanta el mar. Yo me mudé de Argentina a Punta del Este porque quería vivir frente a la playa. Me fascina, aunque sea caminar por la arena por 10 minutos. Necesito ese contacto. Con los veranillos que hubo en estos meses, siempre me tentaba: "Aunque sea helado, ¡qué lindo para darse un chapuzón!", pensaba. Practico surf y tengo todo el equipo. Ahora debería organizarme para entrar más al agua porque hace como un mes y medio que no corro olas. En Punta del Este también hemos armado un grupo de amigos muy lindo, así que no me mudaría por ahora.

—Hace unas semanas se produjo el sorpresivo fallecimiento de Armando Sagasti, un pionero de Punta del Este y tu abuelo. ¿Qué significó él para ti?

—Significa todavía. Es un guía. Si estoy dónde estoy, se lo debo a él. Gracias a él, conocí Punta del Este y me permitió conocer este lugar que despertó en mí el amor por el mar. Él y su familia fueron pioneros en Punta del Este: su padre fue arquitecto del edificio Nogaró. Él vivió donde mi bisabuelo fue arquitecto. Por lo demás, me apoyó en todo y fue mi consejero. En cada decisión que iba tomando lo fui consultando. Él estaba instalado en Punta del Este con su inmobiliaria desde hacía 30 años. Era un vecino más. Por suerte se fue feliz, luego de un acto de la Liga de Turismo de Punta del Este. Después de una foto general se descompuso. Fue un shock para todos nosotros. Pero los que estaban ahí nos dicen que estalló de la alegría y se fue experimentando felicidad.

—¿Cómo definirías tu situación sentimental?

—Estoy en pareja. Mi novio se llama Mateo Iachetti, es argentino y nos venimos juntos. Él da clases de literatura en un colegio en Punta del Este y también de rugby. Es amante del mar como yo, así que nuestro lugar en el mundo es Punta del Este.

—¿Qué planes tienen?

—Nos vamos a casar el próximo 18 de noviembre. Después de 8 años y medio de relación decidimos dar un paso más. Estamos con todo con los preparativos. Luego de haber tenido muchas entrevistas, el vestido lo estoy haciendo con un diseñador de Maldonado que es Fabián Píriz, del Atelier Walixce. La boda será en la playa. Comenzamos de día, luego contemplaremos el atardecer y seguiremos la fiesta durante la noche.

FLORENCIA SAGASTI