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Patricia Madrid y Viviana Ruggiero: "Sendic y Ancap fueron nuestra obsesión"

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Patricia Madrid y Viviana Ruggiero. Foto: Ariel Colmegna

ASÍ NOS VA EN PRIMERA

Las conductoras de Así Nos Va (Carve) hablan sobre los desafíos de su mudanza hacia la mañana, el horario más competitivo de la radio.

En un año de cambios en el dial, uno de los movimientos más notorios lo hizo Radio Carve al ubicar en horario central al programa Así nos va, que en la temporada 2017 iba por las tardes. Las periodistas al frente del ciclo, autoras también del libro sobre Raúl Sendic y su polémica gestión en Ancap, reflexionan sobre su nueva etapa profesional en el dial.

—¿Cómo surgió el cambio de horario para Así nos va (Carve, 9:00 horas)?

—(Ruggiero) En diciembre nos propusieron la idea de que pasáramos a la mañana. Nos tomó por sorpresa y nos llenó de alegría porque implica pasar al horario central y salir a competir en primera. Fue a la vez un reconocimiento al trabajo del año pasado. Sentimos que el 2017 fue muy bueno para nosotras y para el programa. Por suerte, nos adaptamos muy bien al medio y el programa tuvo muy buenos resultados.

—(Madrid) A la vez, el año pasado estuvo muy marcado por el libro de (Raúl) Sendic (La carrera del hijo pródigo), así que cuando comenzamos a preparar Así nos va, teníamos que poner nuestro 100% a las dos cosas. Fue un año muy intenso. El libro potenció al programa y viceversa. Las cosas que fueron pasando después con el caso Sendic y Ancap nos permitieron retroalimentarnos. Por lo demás, confiábamos en lo que nosotros sabemos hacer que es periodismo. Pero una cosa es saber investigar y otra cosa es el lenguaje radial, que todavía estamos aprendiendo. Uno está más expuesto. Con la voz se transmiten muchas cosas, si estás cansado, enojado o enfermo. En cambio detrás de una página de prensa escrita se está más resguardado.

—¿Y cómo llevan el desafío de hacer un programa todos los días con contenido periodístico?

—(Ruggiero) Nosotros nos pusimos la vara alta y es complicado. Intentamos hacer una investigación para sentirnos orgullosas al menos una vez por mes. Por supuesto que hay programas que salen mejor que otros, pero nuestra meta siempre es hacer periodismo de investigación.

—(Madrid) La idea desde siempre ha sido trasladar el modelo de noticias de los diarios al formato radio.

—¿No consideraron cambiar a un género de magazine periodístico, acorde a los otros programas de la mañana?

—(Madrid) No. Creemos que quienes ya están en la mañana radial transitan muy bien por ese camino. Lo que nos habíamos planteado el año pasado y que mantenemos este año es ser una opción para el oyente que no quiere humor o contenido más "liviano", sino más análisis o investigaciones propias. Nos parece que ese formato es válido para la radio. En cambio, tratar de parecernos a otras programas que ya hacen muy bien su trabajo y por eso tienen la audiencia que tienen nos parecía que no era un aporte y tampoco nos iba a llenar como periodistas. El humor lo tenemos en otras partes de la vida, pero para trabajar nos gusta este estilo.

—¿A quién escuchaban en la mañana?

—(Madrid) Tengo una predilección por Darwin Desbocatti y eso seguirá siendo así. Más temprano hacía zapping entre Carve, Sarandí, En perspectiva... Los periodistas no somos oyentes comunes y estamos siempre muy pendientes de lo que hacen los colegas.

—¿Cuánto les preocupa la competencia?

—(Ruggiero) Creo que la competencia nos exige más. Los miramos, escuchamos y no tenemos ningún "trauma" en citar a otro programa o colega cuando nos parece que hace algo valioso.

—Patricia, vos estás compitiendo en el horario con tu exjefe Ignacio Álvarez, ¿te genera algo especial esa circunstancia?

—(Madrid) No. Me mandó un mensaje de buenos augurios. Creo que Así nos va se plantea un estilo muy diferente a Las cosas en su sitio. Pero también a No toquen nada y a En perspectiva... Nosotros queremos tener nuestro sello propio.

—¿Qué les sugiere como diferencial el hecho de que sean dos mujeres al frente del programa?

—(Ruggiero) Somos una opción para las mujeres que en su mayoría escuchan un periodismo hecho por hombres. Nos pasó en el comienzo del programa de recibir devoluciones de oyentes con este tipo de mensajes: "Qué bueno, por fin dos mujeres que preguntan bien". Faltan mujeres que se sienten de igual a igual a preguntarle a un ministro o referente político.

—(Madrid) Creo que las mujeres le imprimimos una sensibilidad diferente a los temas. Hay temáticas, como las de género, donde eso es evidente. Pero también hay una actitud, una forma de preguntar sin miedo ni vergüenza que es una característica nuestra. Con respeto, cualquier pregunta es válida. Además, no hay muchas mujeres en los medios de comunicación que corten el bacalao. Y en nuestro programa, todas las decisiones las tomamos nosotras. Es un poder que no se da a menudo en los medios.

—¿Por qué eligieron a Raúl Sendic como objeto de investigación para el libro?

—(Ruggiero) Fue una propuesta que llegó de la editorial. Era un proyecto grande y Patricia me sumó para desarrollar la investigación, que extendimos a Ancap. Si él faltaba a la verdad en algo tan básico como su formación profesional, nos parecía que en Ancap habría mucha tela para cortar. Durante un año y medio Raúl Sendic y su gestión en Ancap fueron nuestra obsesión. Quedamos muy orgullosas con el libro.

—¿Da para una secuela?

—(Madrid) No creo. Está buenísimo apasionarse con un proyecto y ponerle todo, pero también es muy sano saber cuándo uno debe hacer un alto. Como profesionales hicimos lo máximo que podíamos hacer. Hasta ahí llegamos. Si bien seguimos trabajando el tema como parte de la agenda informativa, no nos parece meternos de nuevo a hacer otro libro.

—¿Es redituable hacer un libro de investigación periodística?

—(Ruggiero) No. Nosotras no lo hicimos por plata. El autor se lleva el 10% del precio del libro. Si bien se vendió mucho, si sacamos la cuenta de los gastos que tuvimos en teléfono, nafta, viajes... seguramente hayamos perdido dinero.

—¿Están conformes con la derivación del caso y que le haya costado el cargo a Sendic?

—(Madrid) A nadie le puede generar alegría el proceso final de Sendic. No fue agradable para el país y además, estamos hablando de una persona que tiene una familia. Nuestro objetivo era echar luz en la oscuridad del caso Ancap. Eso nos dio mucha satisfacción profesional. Solo eso.

—¿Y qué sensación les dejó el pedido de procesamiento que se dio a conocer semanas atrás?

—(Ruggiero) Es un paso importante en el marco de la causa Ancap, pero no el final. Y de cierta manera la vista del Fiscal da cuenta de muchos de los puntos que nosotras abordamos con rigurosidad en el libro.

—(Madrid) Al parecer no estábamos equivocadas, o buscando difamar a nadie, como se nos atacó en algún momento. Hay que seguir esperando por la decisión final de la Justicia

—El libro se presenta como un repaso por la vida personal y política de Sendic pero no aparecen muchos elementos de su vida privada, ¿cómo manejaron ese plano?

—(Ruggiero) Nosotras fuimos muy cuidadosas con la información que recopilamos. De hecho, hubo muchísimos datos que dejamos afuera porque no los teníamos chequeados o porque referían a su vida personal. No nos interesaba ese aspecto, salvo contar cómo fue su niñez porque era el hijo del "Bebe" Sendic, un niño con un padre ausente y que había sido la persona más buscada del país. Pero más allá de eso, lo que nos importaba era su vida pública. Si hubiésemos querido hacer un libro tira bombas, teníamos el mejor libro tira bombas. Pero nosotras siempre fuimos cuidadosas.

—Viviana, ¿cómo te sentís con tu debut televisivo en Todas las voces (martes y jueves 22hs por Monte Carlo)?

—(Ruggiero) Lo tomo con mucho entusiasmo. Estoy muy agradecida con que me hayan convocado. Todas las voces es un producto masivo que invita a debatir e informarse de la realidad en la que vivimos. Daniel (Castro) y el resto del panel serán un gran sostén en mi aprendizaje. De mi parte el objetivo será sumar en el análisis y aporte de información.

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