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Pampita y el seductor

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Agente Encubierto

Cada vez que empieza la temporada reviven historias de aquellos protagonistas que dan que hablar verano tras otro. Obvio que, con el Agente ya instalado -instaladísimo- en Punta del Este lo mínimo que puede hacer es estar al tanto de las figuras que vendrán a la vecina orilla con el objetivo de conseguir primicias para esta sección.

Por lo pronto, el agente sigue de cerca todos los movimientos de Pampita, que, sabionda de que se la vinculará con cualquier hombre que hable más de cinco minutos con ella, evita toda compañía masculina. Al menos en público.

A propósito de la modelo argentina y su escandalosa separación del actor chileno Benjamín Vicuña, el agente supo de una perlita que involucra a una uruguaya belleza.

Al parecer, las ansías depredadoras del galán chileno se enfocaron no una, sino ¡dos veces! sobre la humanidad morocha de esta hermosura oriental. La primera vez fue hace tres veranos en Punta del Este, dentro de un local de decoración. Mientras Pampita observaba los productos, Vicuña vio a la uruguaya y le lanzó su mirada más seductora.

La segunda y más evidente fue meses después en Buenos Aires, durante una fiesta de una revista del corazón. Vicuña estaba acompañado de un amigo y al ver los ojos azules de nuestra oriental no se resistió a saludarla y lanzarle una mirada de seducción asesina. La modelo uruguaya optó por eludir los dardos del chileno y se hizo la desentendida. Sin embargo, esta reconocida morocha admitió que el Don Juan trasandino la "desnudó con la mirada".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
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