Hablan Damián Herrera, Ana Inés Martínez, Alejandro Figueredo y Edward Piñón.

Fonseca me resultó un tanto violento, subido de tono en sus declaraciones. Si tiene cómo demostrar que Suárez mintió tiene que decirlo, pero las agresiones no estuvieron bien. El mensaje del Pelado Cáceres seguro fue para defender a Fonseca, pero no puedo interpretar si fue para tirarle un palo a Suárez. De todos modos, la Selección uruguaya no es estos líos, es impermeable a estas cosas. Con otro cuerpo técnico en otras épocas, seguro se armaba quilombo. Pero Tabárez es un tipo respetadísimo por los jugadores y no permite que estos problemas se metan en la Selección.

Me sorprendieron las declaraciones de Fonseca. Fueron vulgares y fuera de lugar. Criticó el nivel intelectual de Suárez, pero él usó esos términos… También me llamó la atención la posición que tomó Cáceres de defender a Fonseca. Él puede tener su opinión pero manifestarla públicamente de esa forma fue desafortunado. Fue como un palo subliminal a Suárez, y son compañeros de Selección. Eso puede generar malestar en el otro. No sé si esto va a interferir a nivel futbolístico pero genera un clima que no está bueno. Conociendo el perfil de Tabárez, esto no le va a gustar absolutamente nada.

No sé quién dice la verdad. Suárez dio su versión, pero Fonseca fue muy agresivo en lo que dijo, fue desproporcionado. Alcanzaba con desmentirlo, y si lo sentía hasta tratarlo de "mentiroso", pero decir que tiene problemas psíquicos y que es un cobarde fue demasiado. Con respecto a la intervención de Cáceres a favor de Fonseca, él tiene todo el derecho a decir a quién quiere defender. Cáceres a Fonseca lo debe ver 200 días por año, y a Suárez 10 días por año. Es lógico que tengan una relación que no tiene por qué existir entre todos los jugadores de la Selección. Pero por la madurez que tienen todos, esto no va a afectar absolutamente en nada.

Suárez se equivocó al evocar algo que había pasado hace seis años, pero la respuesta de Fonseca fue desmesurada, muy baja y fuera de lugar. Entró en el terreno de la descalificación. Y lo de Cáceres fue peor. Salió en defensa de su representante pero convalidando los dichos contra un compañero suyo, que hablaban no sólo sobre cuestiones económicas sino descalificaciones a nivel humano. Esto puede traer problemas en la Selección entre los compañeros que son más amigos de Suárez que de Cáceres y al revés. El Maestro Tabárez va a tener que tomar cartas en el asunto para evitar un conflicto que lleve a una división en la Selección.

YO DIGO