Debaten Vitto Saravia, Juanpa Barbot, Rufo Martínez y Fabiana Leis.

Estoy en contra de la pirotecnia básicamente por los animales. Se asustan muchísimo, la pasan muy mal y hasta algunos cachorros con un corazón más chico no lo resisten. Yo amo a los animales y no me parece necesario ni justo. Por supuesto que en mi familia todos están de acuerdo conmigo y ninguno usa pirotecnia. Considero que debería prohibirse. No me parece bien que el vecino en la puerta de al lado de tu casa use pirotecnia libremente. Tal vez se podría permitir solamente para alguna exhibición en particular con aviso previo y los cuidados necesarios.

Yo no tiro pirotecnia porque no me gusta. Lo que disfruto es ver los fuegos artificiales que tiran los otros. En casa, a las 12 brindamos y salimos a ver la pirotecnia de los vecinos. Eso me encanta. Es cierto que afecta a los animales, incluso yo duermo a mi perro con pastillas por los ruidos de las bombas que se tiran en las fiestas, pero no creo que se tenga que prohibir. Se perdería parte de la magia de estas fechas.

De niño me gustaban las cañitas voladoras, y siempre disfruté de ver los “volcanes” en familia, alucinando con los colores y las chispas. Hoy estoy medio retirado del cueterío y con otra conciencia. Hace poco escuché a una señora llamando a la reflexión por los bebés, los autistas y muchas personas que no la pasan bien con tanto ruido y me pereció muy razonable. Además, si ves la rambla de Montevideo a las 12 en Año nuevo es un derroche de dinero muy fuerte. ¿No sería coherente con el famoso espíritu navideño que en vez de gastar tanta plata en algo tan fugaz hagamos un donativo para alegrar a los menos favorecidos en estas fechas?

La pirotecnia me encanta. Me fascina ver el cielo lleno de luces a fin de año. Es una industria, hay mucha gente que vive de eso y mantiene a su familia con eso. Y si se hace con seguridad y no se pone en riesgo a los niños, me parece que está bárbaro. Yo no tiro fuegos artificiales porque cuando era chica un vecino tiró uno que me cayó en la mano, entonces es como que le tengo mucho respeto a esas cosas. Pero me encanta que los demás tiren y verlos. Me da cosa por los animalitos que sufren por el ruido, pero la verdad es que me parece una maravilla ver el cielo pintado de colores y con luces tan lindas.

YO DIGO