Publicidad

La nueva jugada de Cristian U

Compartir esta noticia
Cristian U

El ganador de Gran hermano 2011 se lanzó como cantante al producir su primer disco solista en el género pop. De visita por Uruguay, habló de su nueva faceta y del vínculo con el país.

El incipiente músico dio un show en Buenos Aires y prevé una presentación en enero en Montevideo. Recuerda sus tiempos en Gran hermano y dice que no le debe nada al programa. Para muchos el mejor jugador del reality opina acerca de por qué la ediciones subsiguientes no fueron exitosas. “Los pibes creen que hay ponerse en bolas o tener sexo y eso no es Gran hermano”, asegura Cristian Urrizaga.

—¿Por qué decidiste hacer tu presentación como cantante a Uruguay?

—Se dio y me pareció muy bien. Siempre quise hacer algo en Uruguay. Me encanta y se dio así. Sé de la cordialidad que tienen porque he tenido muchos vínculos en mi vida con este país, pero son muy cálidos y me sorprende que cada vez que vengo. Me tengo que ir pero no quiero. Vamos a volver en enero para tocar y también pensamos cerrar otras fechas.

—¿Cuál es tu historia con Uruguay?

—Tuve una novia uruguaya. Me casé y todo, pero no se dio la historia. Ella puso un restó en Pocitos y yo iba y venia.

—¿Esta incursión en la música responde a algo vocacional, o lo descubriste con el tiempo?

—Hay tres cosas que quieren hacer las personas: jugar al fútbol, cantar o salir en la TV. Yo jugué al fútbol en Boca de chico, lo hacía muy bien pero no tuve el contacto justo como para trascender. Fui compañero de (Román) Riquelme y de (Carlos) Tévez. Hay miles de pibes que juegan muy bien y sin embargo no llegan. Y a la TV desemboqué con Gran hermano, pero yo llevaba cinco años estudiando teatro. Y ahora es el turno de la música. Siempre quise hacerlo y como soy conocido, las puertas se abren más fácil. Es a lo que quiero dedicar ahora.

—Has conducido programas también. Como que cuesta encasillarte...

—Mejor así. Yo pienso que quienes nos dedicamos a los medios nos tenemos que preparar y crecer en todo lo que implica nuestra profesión. En algún momento tenés que ser completo. Vamos a un ejemplo: Facundo Arana es un actor top de la TV argentina y ahora dejó todo para dedicarse a la música. Lo admiro porque además es buena gente. Yo también siento eso: podría hacer otras cosas en TV, pero lo que elijo para este momento de mi vida es la música.

—En tu repertorio incluís covers como una versión de El amor después del amor, de Fito Páez...

—Sí, sí. Me daba la sensación de que siendo un temazo estaba medio olvidado. Hicimos una versión más cercana al pop latino y quedó muy bien, muy movido. También hicimos una versión de La llave de Abel Pintos y quedó muy rara: con algo de reggae.

—Está muy de moda la cumbia cheta, ¿te gusta?

—Cada uno se gana la vida como pueda, pero no me gusta. Me han propuesto hacer cumbia o cuarteto. Amo el cuarteto, pero no me gustaría vivir de ese género. Respecto a la cumbia cheta, como es moda, muchos salen a "chorear". Yo banco, por ejemplo, al grupo Márama que tiene temas propios y laburan bien. Pero después hay otros que están para delinquir. Las dos cumbias chetas que me permito escuchar son Márama y Agapornis.

—¿Rombai no?

—No me gusta. Después de algunos problemas que tuvieron de afinación en varios lados, menos. Si a mí me convencés de que cantás a capella más o menos al nivel del disco, bien. De otra forma siento que le están sacando la oportunidad a otros chicos que tienen todas las condiciones y de repente no se le presentan demasiadas oportunidades de mostrarse.

—¿Cuánto de todo lo que hiciste después en tu carrera se lo debés a Gran hermano?

—No le debo nada a Gran hermano. A lo mejor un agradecimiento por haber estado y llegar a ponerme un nombre comercial como Cristian U. Después está en uno. De otra manera, todos los otros pibes de Gran hermano estarían trabajando en el medio y no es así. Va en la capacidad de uno: detrás del reality hay muchos productores observando. Cuando llegué a la casa, vi las 40 cámaras y me dije: "Tengo todas estas cámaras a mi servicio. Esta oportunidad no se me escapa". Así fue. Remé mucho desde el primer día.

—Ahora a la distancia, ¿qué te dejó la experiencia de Gran hermano?

—Nada. No te deja nada. No lo digo de malo. Solo te puede quedar la experiencia del encierro. Es verdad que te podías ir, pero al hacerlo se terminaban todos los sueños. Entonces es complicado. El eslogan de Gran hermano era "la vida misma" y no lo es. En la vida no estás encerrado en una casa lujosa con la heladera llena. Todo lo contrario. El legado o el aprendizaje es nulo. Tampoco hace mal. Hay quienes dicen que salís loco...

—Se habló de algunos casos de trastornos...

—No, esos son pibes resentidos porque se quedaron sin nada y quieren hacer juicio a los productores. Son desagradecidos. Me da mucha bronca. Te dieron la posibilidad y porque no ganaste salís haciéndote el loquito. No es así.

—Vos de hecho te fuiste...

—Sí, cuando vi que no daba más, me fui. El día que me fui se armó una caravana. Pero yo era uno de los motorcitos del programa. Al salir, bajó el rating y si bien no me lo pidieron, era como que me decían: "Te necesitamos, estos están todos dormidos". Cuando volví, empecé a activar porque soy así, soy un generador. Si está todo tranquilo, algo tengo que hacer. La calma no es buena, solo para descansar.

—¿Qué hiciste con el premio?

—Compré una casa. Puse un negocio de ropa, que no funcionó del todo bien pero puedo decir que la invertí bastante bien.

—¿Te considerás el mejor jugador de Gran hermano?

—Uno siempre se considera el mejor. La gente también lo dice. Me llamaron de Gran hermano Brasil para invitarme y me dijeron que me consideraban el mejor jugador. No acepté. No volvería al reality. Se tiene que avanzar, no retroceder en la vida.

—Fuiste el ganador del último Gran hermano exitoso en 2011, ¿a qué atribuís que los demás no hayan funcionado?

—Creo que ahora los pibes entran creyendo que todo es joda, que se tienen que poner en pelotas o tener sexo. No es eso Gran hermano. En el nuestro nadie tuvo sexo. Me parece que solo hubo un beso. Íbamos para otro lado: yo estuve muy bien pero el resto de los chicos también. Estaban haciendo la contra, surgían los arreglos, los grupos, las traiciones. Se generaban cosas fuertes y en la gente despertaba mucha expectativa.

—Cuestionaste que en los debates opine gente que no estuvo dentro de la casa, ¿por qué no?

—Porque es un error. Me parece que si no lo viviste, no podés contar. En nuestra edición, los panelistas eran los mismos chicos que iban saliendo entonces conocían todo.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Cristian U

ENTREVISTA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad