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Nicol Salazar: La Miss Trans Uruguay aislada en España

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Nicol Salazar. Foto: Alejandra Sanibo
Eduardo Lust, Patricia Wolf y Gustavo Salle - Reunion de cuatro representantes contrarios a la instalacion de la segunda planta de la empresa finlandesa UPM en Uruguay con el Presidente, Luis Lacalle Pou, en la Torre Ejecutiva en Montevideo, ND 20200331, foto Leonardo Maine - Archivo El Pais
Leonardo Mainé/Archivo El Pais

CORONAVIRUS

La última Miss Trans Uruguay está instalada en Mallorca, donde la epidemia ha golpeado con más de 1.300 casos y 75 fallecidos. Nicol Salazar revela cómo es la vida cotidiana en esas condiciones.

Nicol Salazar. Foto: Alejandra Sanibo
Nicol Salazar. Foto: Alejandra Sanibo

-¿Desde cuándo estás en Mallorca? ¿Con qué objetivo llegaste a ese destino?

-Luego del certamen que se realizó en Barcelona de Miss Trans Internacional y donde me posicioné en el top 5 de 35 países, desde entonces comenzaron mis viajes y propuestas e invitaciones a distintos eventos y desfiles por Europa, Italia, Francia y Andorra. Conocí empresarios y personalidades del mundo de la moda y de nuestra comunidad trans. Llegué a Mallorca luego de mi último viaje a Andorra invitada a un evento que se realizó en una importante disco de la isla y a visitar amigos que tengo aquí. Me enamoré de este lugar y rápidamente surgieron propuestas de trabajo y proyectos para mí futuro.

-¿Cómo era tu día a día antes de la pandemia por Coronavirus?

-He estado cumpliendo un sueño mientras diagramaba mi futuro, entre propuestas de trabajo, proyectos relacionados a mi otra pasión y de lo que viví 14 años que es el diseño y fabricación de accesorios y bijouterie, para lo cual aquí también encontré la posibilidad y el apoyo necesario para desarrollarlo. Estoy estudiando idiomas (inglés y alemán) y mis días realmente eran como el cualquier persona que está viviendo y conociendo un lugar maravilloso, mis hobbies eran recorrer cada día los distintos bares y cafeterías tan hermosos de Mallorca, pasar mi tiempo estudiando, en reuniones laborales, trámites, mientras lograba establecerme. Siento que he encontrado mi lugar en el mundo.

-Desde hace unas semanas, el país está afectado por la pandemia, ¿cuánto ha cambiado tu vida cotidiana y la de la ciudad?

-La vida cambió totalmente. El confinamiento decretado por el presidente Pedro Sánchez tiene un acatamiento total, las calles realmente son un desierto y está todo controlado y militarizado, todo se redujo a movilizarnos solamente por necesidad o urgencias que se puedan justificar. Mi día a día continúa con mis estudios y mis proyectos, creo que sobre todo en estos momentos es cuando más debemos aferrarnos a nuestros sueños, meditar y trabajar en nuestro sentido de empatía, amor y que nuestro recorrido diario sea hacia nuestro interior, trabajar en la espiritualidad sin dudas nos va a preparar para el mundo que considero ya no volverá a ser igual.

-¿Conocés algún caso cercano?

-Sí, aquí en Baleares, (Mallorca, Menorca e Ibiza) hay al día de hoy 1320 casos de infectados y 75 muertos. El caso más cercano es el de un amigo a quien le alquilo el departamento donde vivo. Él es piloto de una aerolínea portuguesa y ha estado haciendo vuelos de repatriación, desde China, Londres, París, Madrid y su último vuelo a Lisboa donde comenzó a sentirse mal y desafortunadamente ha dado positivo en COVID-19. Tiene departamento en Madrid y otra casa aquí en la isla, pero al dar positivo no le permiten desplazarse y está aislado en un hotel controlando su estado de salud y evolución de la enfermedad.

-¿Cómo estás experimentando el aislamiento? ¿Qué es lo más difícil?

-Es una experiencia totalmente inesperada que genera un mar de sensaciones y emociones fuertes. Particularmente doy gracias a Dios que no me falta nada. Vivo en un lugar enorme, cómodo y tengo hasta un pequeño gimnasio, pero estar en un momento así, lejos de la familia y los afectos es realmente lo más difícil, además de vivir en una constante preocupación por las personas que uno ama y por mi país. Rezo día a día para que Uruguay no sea golpeado tan violentamente como este virus lo hace aquí. Los días pasan lentos pero intento llenar mi mente y mi corazón de energías positivas a través de la meditación y el Ho’ honopono: es una filosofía de vida que se basa en un proceso de arrepentimiento, perdón y transmutación que permite realizar una limpieza mental de los pensamientos y sentimientos negativos para eliminar bloqueos y recuperar la paz. Lo recomiendo, sobre todo en estos momentos.

-¿Qué mensaje te parece importante dar a Uruguay respecto a la pandemia en cuanto aquí empezó más tarde?

-Mi mensaje es que prioricen la salud. Cuidarnos con todas las medidas preventivas posibles que ya todos conocemos. Fortalecer el cuidado de nuestros viejitos que son los más afectados. Perdonarnos unos a otros, dejar de lado nuestras diferencias ideológicas, agradecernos y no guardarnos nunca un “te quiero”, “te amo”, ni cualquier palabra positiva que nos ayude a manifestar lo mejor de nosotros en el prójimo. Eso no sólo fortalece las defensas, fortalece los vínculos y el alma. Los abrazos y los besos ahora pueden esperar. Ya tendremos tiempo de no guardarnos nada. A partir del caos, el universo ha creado un planeta maravilloso como el nuestro. Después de esta tragedia depende de nosotros hacer que este mundo sea mucho mas hermoso y logremos vivir en un perfecto equilibrio con la naturaleza. Somos parte de un todo que debemos preservar y valorar.

-¿Qué tan optimistas o pesimistas son los pronósticos en España sobre el futuro de la epidemia?

-Realmente existe una gran incertidumbre. Las cifras son muy dolorosas, con miles y miles de muertos hasta ahora. El confinamiento es en principio hasta el 12 de abril cumpliendo ya para esa fecha con los 40 días de cuarentena. Pero no es nada alentador el panorama y mucho se especula con extender el estado de sitio hasta mayo en principio. El país está completamente paralizado, colapsado el sistema sanitario. Y aún con todas las medidas que se cumplen las cifras de infectados aumenta, el país está devastado pero fuerte y con un gran espíritu de cooperación. Es emocionante el amor y la fuerza que la gente se transmite desde sus balcones en cada aplauso a los servicios esenciales.

-¿Cuáles son tus planes inmediatos o más largo plazo?

-Sigo aferrada a mis sueños y proyectos. Siendo optimista, en un futuro no muy lejano, aquí comenzará en junio la temporada de verano para la cual tengo muchas propuestas de trabajo y deseo que se concreten. Pero mi prioridad hoy es que esto pase y no se cobre más vidas. Mi máxima aspiración es que, cuando salgamos, nos reencontremos siendo más humanos.

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