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Nadia Theoduloz y Damián Herrera: "Soñamos con formar una familia"

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Nadia Theoduloz y Damián Herrera. Foto: Danial Ayala Producción: Jorge Cruz

Nadia Theoduloz y Damián Herrera intercambian miradas y sonrisas en su primera producción de fotos juntos. Ella se mueve como pez en el agua en el estudio fotográfico mientras que a él, inexperiente en cuestiones de modelaje, se le hace más difícil.Ella le da un beso y lo anima. Tras las fotos, y rodeados por sus perros Fidel y Marley, la pareja se acomoda en un sillón para relatar la apasionada historia de amor que unió a los mundos del modelaje y del periodismo deportivo.

No fue amor a primera vista. Nadia Theoduloz y Damián Herrera coincidieron hace más de cinco años en un estadio pero el encuentro resultó para el olvido. Él estaba junto a su colega Marcelo Scaglia y vieron que a unos metros de distancia se encontraban Nadia y su amiga Ana Inés Martínez. Entonces, tuvieron la idea de jugarles una broma. Desde el celular de Damián, que apenas tenía relación con Ana Inés y no conocía a Nadia, comenzaron a mandarle mensajes a la periodista de Canal 10: "¡Déjense de mirar a los hombres!", decía el primero. Como respuestas, recibían insistentes "¿quién es?". Damián acusa como autor intelectual de la broma a Scaglia, quien sí es compañero y amigo de Martínez: "Era todo una cosa de él", asegura.

Al poco tiempo, Ana Inés se enteró de que Damián era uno de los bromistas del estadio. Acto seguido, se lo contó a Nadia. "Me dijo que no me bancaba. Acá todo se confunde", recuerda la modelo. Pero el chiste no fue en vano porque pasaron los años y sirvió para romper el hielo cuando Damián se animó a agregar a la modelo a Facebook.

"Le pregunté si era él de verdad, ya que supuestamente no me bancaba", relata Nadia sobre el momento que aceptó al periodista en la red social. Damián no demoró en pedirle el número de teléfono para seguir la charla por Whatsapp y 10 días después la invitó a salir. El lugar elegido para la cita fue un pub en la Plaza Williman (Punta Carretas). Allí se produjo el flechazo.

Las "vergüenzas" de ambos no hicieron mella en una conversación que fluyó sin silencios incómodos, y los dos empezaron a sospechar que eran el uno para el otro. "Esa noche hablamos muchas cosas", recuerda Nadia. "Yo le conté asuntos personales, sobre mi familia y mi hermano. Él tenía gente que había pasado por las mismas cosas, y para ser la primera vez nos complementamos bastante bien. Me sentí súper cómoda". Después de algunas cervezas, Damián extendió la invitación a un boliche del complejo W Lounge. Contrario al frustrado primer cruce, esta vez Cupido tuvo mejor puntería.

La noche sirvió para terminar de derribar los prejuicios tenían sobre el otro. "Él tenía un preconcepto de mí y yo de él capaz… Lo que acá se habla mucho", revela Nadia, y aclara: "Las malas lenguas que dicen que él es mujeriego y que yo soy fatal". Damián acota con humildad que "para ser mujeriego tendría que haber tenido éxito con las mujeres" durante su soltería, y destierra los prejuicios sobre su novia modelo: "Nada que ver. Lo que me gusta de ella es que mantiene un perfil muy bajo. Es muy tranquila, más allá de su laburo que puede ser salir en alguna revista".

¿Y qué fue realmente lo que les atrajo del otro? Nadia no lo piensa dos veces: "Su personalidad", responde categórica, y da rienda suelta a una catarata de piropos: "es muy comprador, inteligente, simpático, sincero". El novio le hace honor a su sinceridad y reconoce que lo primero que llamó su atención de ella fue "lo mismo que a todo el mundo cuando la ve, obviamente". Y en segundo lugar lo atrajo "su sencillez".

Ella enamorada de la simpatía de él, y él de su sencillez fue que avanzaron por los carriles del amor encontrando más y más cosas en común. Enumeran algunas casi de memoria, como el gusto musical por el Indio Solari o Callejeros, los lugares tranquilos, estar en familia y el carnaval. También hubo una coincidencia determinante para el éxito de la relación: el cariño por los animales. Es que Nadia es una acérrima defensora de los derechos de los animales, y Damián no podía estar lejos de ese interés. "Me gustaban pero no al punto de ver un perro mal en la calle y parar a ayudarlo. Ella me transmitió ese cariño especial, sobre todo los perros", revela. Tal es así que ya tienen uno que crían en conjunto: el bulldog Fidel. "Yo soy el padre y ella la madre", expresa el periodista sobre el perro que llegó como el regalo de un amigo, y la pareja adoptó al instante. También tienen al perro labrador Marley, pero éste vive en la casa de Nadia.

La mejor noche.

Al recordar sus mejores salidas, ambos destacan que se divierten mucho saliendo a bailar mano a mano. "No me pasaba con otras parejas", confiesa Nadia. "Una amiga me decía que es un embole, pero yo con él paso bárbaro y me encanta. No precisamos a otra persona para pasarla bien", completa.

Él añade que disfrutan especialmente de asistir juntos a casamientos y cumpleaños". En ese sentido, no hubo otra noche como la del casamiento de Alberto Kesman. Disfrutaron de una fiesta única y luego terminaron en el mismo taxi que Enrique Yanuzzi. "Nos dejó y él siguió", apunta Damián. Los enamorados terminaron en un boliche del Parque Rodó bailando cumbia con la vestimenta formal que traían de la boda.

Hijos.

El 2016 los encuentra enamoradísimos y casi conviviendo. "Yo vivo solo y ella con su familia, entonces es mucho más fácil estar todos los días en casa", explica Damián. A pesar de estar cómodos con Fidel y Marley, ya han hablado sobre agrandar la familia con "hijos humanos" en un futuro. "El tema siempre está. Me gustaría tener dos", confirma Damián. Su novia discrepa: "A mí me gustaría uno sólo", y pone fechas: "Yo tengo 29, si seguimos así todo bien, capaz que a mis 31 y sus 36 se puede ir viendo...".

Al hablar sobre la posibilidad de ser padre, a Damián lo invade el entusiasmo: "Desde que tengo 20 años siempre supe que iba a tener hijos. Me encanta, me gustan muchos los niños. No lo buscaría hoy, pero si viene estaría encantado", expresa.

Su novia lo escucha atenta, sonríe y comenta que su novio tiene "mucha química" con los niños, a diferencia de ella. "Yo no tengo gracia. No es que no me gusten… Adoro a los hijos de mis amigas y de mi prima. Damián tiene unos primos divinos, un bebé hermoso. Me encantan, pero no tengo tanta química como él". Damián concluye riendo: "Ella tiene química con los perros".

A ninguno le seduce la idea de una ceremonia religiosa, pero no descartan tirar la casa por la ventana en una fiesta de casamiento. "Me encantaría casarme de blanco y hacer fiesta, pero no soy de los papeles", explica ella. Y su novio ya imagina la fiesta: "Podría ser con ella entrando de blanco a una playa, en verano. Me encantaría festejar con todos mis amigos, todas sus amigas y nuestras familias".

Celosos.

"¿Adónde vas así?", le preguntó Damián a Nadia una calurosa tarde de verano. Partía hacia Punta del Este con amigos y vestía un top que no le convencía para nada a su novio. "Era por acá arriba", señala Damián justificando su sorpresa. "A veces le digo, eso es muy cortito", agrega. Aquella vez, Nadia se cambió de ropa. "Mamá me preguntó por qué me había cambiado. Le respondí que estaba más cómoda así", relata resignada aquella anécdota.

Los celos entre la pareja cobran protagonismo en el diálogo. "Yo soy calentón. Soy muy celoso", confiesa el periodista. "Se tiene que mostrar en ropa interior y no es fácil para nadie", explica. Nadia interrumpe para defender que ella "no se expone mucho" y que sus producciones "son cuidadas": "No tengo un cuerpo voluptuoso para andar mostrando. Puedo hacer fotos en ropa interior, pero no es nada que muestre mucho. Se puede tolerar".

Ella no se queda atrás al momento de celar a su pareja. De hecho, recuerda con claridad a "tres mujeres en Punta Colorada que lo miraban y comentaban". Y evalúa: "Él está muy expuesto por la tele, para mí es divino porque es mi novio y sé que las mujeres son bravas y buscan provocar a un hombre aunque tenga pareja".

Sin embargo, concluyen en que "lo importante es la confianza" que se tienen: "Ya estamos grandes, no estamos para perder el tiempo", cierran.

Nadia Theoduloz y Damián Herrera. Foto: Danial Ayala Producción: Jorge Cruz
Nadia Theoduloz y Damián Herrera. Foto: Danial Ayala Producción: Jorge Cruz
Nadia Theoduloz y Damián Herrera. Foto: Danial Ayala
Nadia Theoduloz y Damián Herrera. Foto: Danial Ayala
Nadia Theoduloz y Damián Herrera. Foto: Danial Ayala Producción: Jorge Cruz
Nadia Theoduloz y Damián Herrera. Foto: Danial Ayala Producción: Jorge Cruz

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