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La música con sangre entra

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Milles Teller, J.K. Simmons: el alumno y el profesor en un vínculo casi sadomasoquista.

Whiplash aspira a cinco Oscar: Mejor film, Actor de Reparto, Guión adaptado, Edición y Mezcla de sonido. Entrevista a Miles Teller, su protagonista.

-¿Cuándo se enteró de Whiplash y que fue lo que sintió?

-Yo estaba filmando en Chicago cuando mi agente me dijo que tenía que leer el guión y que yo era la primera opción del director para el papel, pero que tenía que responder pronto o de lo contrario iba a seguir adelante. Lo leí y de inmediato pensé que era increíble y uno de los mejores guiones que había leído nunca. Era una gran oportunidad para un joven actor.

-¿Cuál fue el siguiente paso?

-Me dijeron que tenía cerca de tres semanas después de terminar la película en la que estaba trabajando para entrar en el ensayo de jazz y preparar el papel. Fue entonces cuando pensé sobre los pros y los contras de involucrarme en el proyecto, y como los primeros tuvieron más peso que los segundos, estuve de acuerdo en hacerlo.

-¿Y cuáles fueron esos pros?

-¡Solo ser parte de la película! Y realmente no me importaba que Damien no tuviera mucha experiencia como director. Me sentí atraído porque siempre busqué una película con música y también porque Whiplash era el tipo de película que me permitía mostrar firmeza de carácter y dureza. Y eso es algo que admiro en diferentes amigos míos, que han demostrado ese manejo y ambición para sus carreras.

-Damien Chazelle, escritor y director de Whiplash, hizo primero un corto sobre esta historia que ganó el Premio del Jurado de Cortos en el Festival de Sundance 2013. ¿Lo vio antes de involucrarse en la película?

-No lo hice porque no quería ver a nadie más interpretando mi parte.

-¿Cómo es Chazelle en el set?

-Muy fresco. Hicimos esta película en 19 días, lo cual implica una agitada y loca agenda; pero nunca vi a Damien con pánico o incluso tratando de imaginar lo que iba a ser al empezar a filmar. Parecía que siempre tenía todo resuelto. Hubo días en que hicimos como un centenar de tomas diferentes, ¡y eso es inaudito!

-¿Volvería a trabajar con él?

-¡Oh, sí! Estoy haciendo su próxima película, precisamente porque creo que es muy talentoso.

-En Whiplash interpreta a un joven estudiante de un prestigioso conservatorio de Nueva York, que aspira a ser un gran baterista de jazz. ¿Cuál era su relación con la música?

-Crecí tocando varios instrumentos, y la batería fue uno con los que sentí un acercamiento natural.

-¿Cuán desafiante fue lo musical en su desempeño?

-A pesar de que tocaba la batería desde hacía mucho tiempo, nunca había tocado jazz y me sentí bastante ingenuo respecto al género. Sabía de Buddy Rich, Jo Jones y todos esos tipos; pero nunca me había centrado en la habilidad que estaban usando, así que fue la parte más difícil de mi preparación: sentirme suficientemente cómodo como para no sentir como si estuviera actuando que estaba tocando todo el tiempo.

-Debe haber sido muy difícil.

-Sí, porque aunque uno sabe que el personaje es un gran baterista, si yo era bastante malo, ¡era muy duro actuar como si fuera uno bueno!

-¿Cómo evoluciona Andrew?

-Cuando lo vemos por primera vez, integra una banda de nivel básico en su escuela, hasta que el personaje de JK Simmons ve algo en él y lo toma para que sea el hombre que va a impulsar aún más de lo que ha empujado realmente a nadie. Así Andrew comienza con una habilidad marginal, pero tiene empuje, determinación y ética de trabajo. Muchas veces, si tenés talento, pero no trabajás duro en ello como las personas que no tienen tanto talento, te pueden equiparar y pasar, ya que también inciden las horas de práctica y lo mucho que querés algo. Y Andrew lo quiere más que nadie.

-JK Simmons interpreta a Fletcher, un maestro despiadado que atormenta y desarrolla juegos psicológicos crueles con sus alumnos. ¿Qué piensa de su desempeño en ese papel clave?

-JK comanda lo que ocurre en la pantalla y al mismo tiempo es un actor muy generoso. Esta película no funciona a menos que haya verdadera tensión, y un juego del tipo del gato y el ratón, predador/presa entre los dos personajes. Es increíble y me gustó mucho trabajar con él.

-Cuando vemos la película nos preguntamos si todo ese sufrimiento vale la pena.

-Sí, y creo que nosotros no tenemos que responder a esa pregunta, sino más bien darle a la gente la oportunidad de preguntárselo ella misma. Supongo que para Andrew vale la pena, ya que por fin empieza a lograr lo que se propuso...

-Parece tener sentimientos de amor/odio hacia Fletcher.

-Sí, son sentimientos encontrados porque, aunque Fletcher le cae mal, quieren la misma cosa. Ambos realmente respetan la música. Andrew quiere ser grande y Fletcher lo va a llevar allí, independientemente de quién se hace daño a lo largo del camino. Al final del día, a pesar de que lo hace sentir como una mierda, creo que tiene su mejor interés en el corazón. Y creo que Andrew es capaz de ver el método en su locura.

-¿Cómo se llevaron en el set?

-En realidad no se quedó en el personaje y bromeó un poco.

-Usted parece disfrutar encarnando papeles muy diferentes.

-Siempre he tenido una amplia gama de gustos que se remonta a la secundaria y luego la universidad, donde hice drama y comedia. Y todo viene del deseo de querer hacer algo diferente para inspirar y aceptar el reto. Así que siento que he sido capaz de dirigir de esa forma mi carrera desde el principio.

-¿Cuánto puso en Whiplash?

-Creo que he puesto más de lo que he puesto en cualquier cosa antes. Y ha sido muy gratificante porque la película me dio lo mismo. Es un crédito para Damien, que sabe cómo filmar, cortar y demás, ya que los actores tienen una parte muy pequeña en el producto final.

-¿Ha tenido un mentor que haya influido en su carrera?

-Mi profesora de teatro de la secundaria hizo cosas progresistas para la época. Si no la hubiera conocido a ella y no me hubiera involucrado en su programa, no creo que hubiera hecho mi camino hacia Nueva York ni hacia el cine.

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