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Martina Graf, la mujer del verano

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Martina Graf

En entrevista con Sábado Show, la movilera del verano reconoció que está sin pareja desde hace dos meses. La relación con su exnovio, el también instructor de equitación Elisbón, terminó "en buenos términos". Graf se prepara para una nueva cobertura de todo lo que suceda en Punta del Este para el magazine Desayunos informales. Consultada acerca de qué debería tener un hombre para conquistarla, Martina dijo que no le importaba nada lo estético y mencionó la sensibilidad con los animales como condición excluyente.

La movilera de Desayunos informales apronta su desembarco a Punta del Este, donde cubrirá lo más importante del verano para el ciclo matinal de Teledoce. También hará su debut en teatro con la obra Cotidianamente absurdo. 

Confiesa que si fuera a elegir un destino para vacacionar no optaría por el balneario top uruguayo: “Soy una persona solitaria. No me va la rutina de Punta del Este”, dice en una entrevista a quemarropa en la que reconoce por primera vez que está soltera desde hace dos meses. “Todo terminó en buenos términos. Sigo en mi apartamento y hacemos la tenencia compartida de mis gatos y mis perros”, dice en relación al final del vínculo que la unió con su exnovio Elisbón, de 41 años, con quien comparte la pasión por los animales y también es docente de equitación. ¿Está abierta a un nuevo amor? Todas las respuestas a continuación.

—¿Cómo te preparás para cubrir esta temporada?

—Genial. Estoy súper contenta de poder ir. Vengo de unos días de licencia a fines de diciembre que me dieron un respiro antes de arrancar con la locura de Punta del Este. Mucha gente no se imagina el desgaste y el estrés que se vive ahí. Este año va a ser un esquema diferente porque ya no voy a estar dos meses trabajando para dos programas diarios como en temporadas anteriores sino que sólo estoy en Desayunos Informales y solamente 15 o 20 días. De esta manera, administro la energía de forma diferente. Tengo la intuición de que este verano va a ser disfrutable, diferente a los otros.

—¿En los otros veranos te costó disfrutar de tu trabajo?

—Sí, mucho y desde todo punto de vista. Estoy contenta con el resultado pero me costó disfrutar. En las temporadas anteriores me quedé dos meses y habré ido a la playa solamente una o dos tardes, eso habla de la poca disponibilidad horaria que teníamos. Además soy muy perfeccionista y en un programa en vivo eso es muy difícil porque no se puede tener todo bajo control. Ha pasado en el programa de la mañana de tener móviles con famosos y muchos se dormían y nos dejaban sin nota. En el momento no lo puedo disfrutar, pero eso no quiere decir que no me guste hacerlo. Soy una agradecida de mi trabajo, me encanta mostrar todos los días algo diferente.

—¿Participaste en la decisión de que la cobertura dure menos semanas?

—Sí, fue algo mutuo cuando se empezó a diagramar el verano. Los motivos son muchos, dos meses era demasiado tiempo. Llegaba un momento en el que empezábamos a rascar las piedras y era realmente un dolor de cabeza porque siempre había que hacer un móvil y las cosas no siempre rendían. Estar menos tiempo nos saca esa presión. Además, para mí es muy difícil estar separada de mis perros y gatos durante dos meses y no tengo dónde dejarlos.

—¿Te gusta Punta del Este?

—No. Si yo tuviera licencia, nunca me iría a Punta del Este. Eso responde todo. Soy un bicho solitario, me gusta estar tranquila. No me va la rutina de Punta del Este, los costos tan altos, cenar todos los días afuera…

—Este verano vas a debutar en teatro, ¿cómo te ves en tu nuevo rol sobre el escenario?

—¡Genial! Estrenamos Cotidianamente absurdo el 11 de enero en el Teatro Nogaró de Punta del Este. Estoy muy contenta de trabajar con Ramiro Perdomo (director), Diego Sorondo (productor) y todo el elenco. Es una comedia de humor absurdo con seis sketches buenísimos. Lejos de lo que uno imagina de cuerpo, vedette y revista, hago humor sano. Quiero sumergirme en la actuación que es lo que me interesa profundizar en 2016. Tengo muchas ganas de hacer ficción, y para eso estoy armando un cortometraje yo misma y estudiando actuación frente a cámaras. En Uruguay no hay ficción, así que esa meta la tendré que lograr en el exterior.

—¿Tenés ganas de irte?

—Sí, y más ahora que ya no tengo un vínculo que me ate a Uruguay. Por otro lado pongo en la balanza que tengo un trabajo divino y al que me costó muchísimo llegar. No me iría sin nada, pero si un día llega una propuesta interesante me voy sin ningún problema. Tengo 26 años y el momento es ahora. Además, en el mercado uruguayo si uno se va cinco años y vuelve no es que cambia demasiado…

—¿Ya no tenés vínculos que te aten a Uruguay?, ¿te separaste de tu novio?

—Sí, hace dos meses. Chau.

—¿Por qué?

—No soy de hablar de mi vida personal. Estoy bien así. Sigo en mi apartamento con mis gatos y mis perros y hacemos tenencia compartida. Todo terminó en buenos términos, como tiene que ser. Es la persona que más quise en mi vida, sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él porque me ayudó en un montón de cosas. La decisión que tomamos me devolvió la calma que necesitaba para replantearme muchas cosas. Juntos o separados nos merecemos lo mejor, y hoy siento que lo mejor es que estemos separados. Ahora estoy aprendiendo a disfrutar esta etapa y no tengo miras de ennoviarme pronto ni nada. Es un momento para estar tranquila.

—¿Qué tiene que tener un hombre para llamar tu atención?

—Soy muy selectiva, pero no le doy mucha bola a lo estético. Me gustan los hombres con contenido, y que tengan cosas en común conmigo en todo sentido. Por ejemplo, ser una persona sensible con los animales sí o sí.

—Si se acerca un hombre en un boliche y te invita a tomar algo, ¿accedés o te cuesta aceptar?

—Creo que si la persona me parece interesante podría aceptar, soy más abierta de lo que parece. Lo que no soy es una loca que tenga como finalidad en un vínculo conocer a una persona un día para tener sexo. No me siento cómoda.

—¿Nunca intimaste con un hombre el mismo día que lo conociste?

—No, nunca estuve con alguien que conocí en la misma noche. Eso es seguro. No juzgo a quienes lo hacen, capaz que está genial y tendría que probar pero por mi forma de ser no podría. No soy así. Preciso sentirme cómoda con otro tipo de cosas antes de acostarme con alguien.

—En Algo Contigo, el periodista Daniel Alejandro sugirió que "pasaba algo" entre vos y Agustín Casanova, líder de Marama, ¿es así?

—No. No me gusta la gente que miente, y menos la que miente con mi vida. En el momento que dijo eso lo eliminé de la lista de personas con las que puedo llegar a tener una conversación en un evento. Se terminó. Él me dijo que lo comentó en chiste, pero que haga chistes con otras cosas. Conmigo, no. Me parece tristísimo, pobre persona.

—En el año se viralizó una foto de una chica parecida a vos con un futbolista de Nacional en la cama. Incluso se supo que hiciste una denuncia, ¿cuánto te afectó?

—Mucho, me la llevé de garrón de una forma muy injusta. No sé de dónde salió, pero el tiempo pone todo en su lugar. Yo no tengo nada que ver con esa persona, nunca tuve y no le conozco la cara. La denuncia quedó en la nada porque la justicia en Uruguay no tiene forma de acceder a ese tipo de cuestiones virtuales.

—Junto a la nota se te puede ver en una provocativa producción de fotos en bikini, ¿cómo te sentís en relación a tu cuerpo?

—Tengo celulitis igual que casi todas las mujeres del mundo (risas). Soy obsesiva, pero más que con mi cuerpo, con mi trabajo. Ser obsesiva cuando una usa su cuerpo como herramienta es tenerlo en forma. Cuando tengo trabajos puntuales me cuido mucho, y he rechazado algunos porque el presupuesto que manejaban no ameritaba todo el sacrificio que tenía que hacer semanas antes. Me implica mucho estrés prepararme para un desfile en bikini o una campaña en ropa interior. A mí no me interesa ser modelo, lo hago porque es un trabajo y una herramienta que complementa otras cosas. Había gente que el primer verano preguntaba "cuando se termine la temporada y Martina ya no pueda estar más en bikini, ¿qué va a hacer?" Bueno, mirá, acá estoy.

—¿Pero sentís pudor al momento de mostrar tu cuerpo?

—No, no existe ser pudorosa si sos modelo, una está todo el tiempo desnudándose en el back de los desfiles y cambiándose frente a hombres y mujeres. Hay algunas modelos que son reservadas pero yo lo veo como falta de profesionalismo. Cada una tiene su personalidad y sabe hasta donde llega, pero en el trabajo uno tiene que estar dispuesto a esas cosas. Es lo único que hay que hacer en el modelaje. Eso y poner una cara linda. No hay mucha ciencia.

—¿Te encontrás defectos frente al espejo?

—Sí, claro. Cuando como mucha harina me hincho…

—¿Te hinchás o te ves hinchada?

—Las dos cosas. Para el ojo de alguien que no me ve nunca, no me hincho. Sin embargo en mi mente sé que estaría mucho mejor si en los últimos días no hubiese ingerido ese tipo de comidas. Puede que no todos lo noten, yo sí porque soy detallista.

—¿Sos igual de detallista al opinar sobre el cuerpo de otras mujeres?

—No soy tan así, y tampoco me pasa con los hombres. Siempre soy la última en caer cuando entre mujeres aparecen comentarios como "qué buen cuerpo que tiene ese chico" o "qué buenos brazos, qué buena cola". No me fijo en ese aspecto. Eso sí: si me preguntan y yo me detengo a observar y opinar, soy objetiva. Sé sacarle una radiografía a alguien y opinar objetivamente. Pero si no me lo preguntan, no me fijo.

—¿Recibís elogios de mujeres?

—Sí, me pasa bastante pero es incómodo. Nunca sé qué contestar. No le voy a decir "vos también estás divina" si justo engordó 10 kilos. Me encantaría encontrar la frase para responder a eso.

—Abigail Pereira dijo en Algo Contigo que estás sobrevalorada por algunos medios, ¿te molestó?

—¿Qué hacía Abigail Pereira hablando de mí?, ¿no estaba en Miami con su vida, su trabajo, sus cosas? Estará con pocas cosas para hacer... No me quita ni un minuto de sueño. En el camino que yo elegí para mi carrera no voy a aparecer hablando mal de nadie.

Desayuno informal.

"Estoy muy feliz con el equipo humano tanto con la gente que trabaja delante de cámaras como el de la producción. El programa me gusta mucho, miro varios videos por web y no de mis partes sino otros segmentos"

Martina Graf
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