A Mark Ruffalo no le dan miedo las audiciones: pasó por más de 800. Tampoco los personajes secundarios: estudia a todos con la misma dedicación. A los 48 años es de los actores más queridos de Hollywood. Y uno de los mejores.

Aunque no los represente Mark Ruffalo está a punto de cumplir 49 años. Si en su vida adulta tuvo que lidiar con un par de tragedias, al menos recuerda una infancia perfecta. "Fui un niño feliz. Me crié con una familia italiana y numerosa que me llenó de amor", aseguró. Es hijo de una estilista y de un pintor de construcciones que fue tres veces campeón de lucha, disciplina en la que incursionó el propio actor. Varios años después, Ruffalo fue nominado al Oscar por su brillante interpretación de Dave Schultz en Foxcatcher. Bennett Miller, director del film, comentó que el actor fue fundamental ya que era un seguidor de los personajes protagónicos. "Era luchador, conozco luchadores y conozco la lucha", le dijo antes de rodar.

Paciencia y tenacidad. Mark Ruffalo no encontraba la suerte en la actuación y eso que había estudiado en el afamado conservatorio Stella Adler y era uno de los fundadores de la compañía teatral Orpheus. Como no conseguía personajes cinematográficos se dedicó a escribir guiones, dirigirlos y protagonizarlos en el escenario. ¿Cómo subsistía? Preparando tragos detrás de una barra. Y ese fue su trabajo durante 9 años. Su primer personaje, como casi siempre, fue en una mala película de terror: Mirror, mirror 2: Raven dance. Pero era 1994, ¿quién se acuerda de ella? Así y todo insistió con el teatro: "Creí que era lo único que haría en mi vida", soltó en una entrevista.

Su secreto para triunfar fue convencer al director Kenneth Lonergan de darle un papel en la obra This is our youth, donde se destacó. Luego le imploró un personaje en la ficción You can count on me: compararon su interpretación con Marlon Brando. El éxito del film en festivales y dos nominaciones a los Oscar despegaron su carrera definitivamente.

"Mi hijo Keen acababa de nacer. Unas semanas después tuve una pesadilla en la que me informaban que tenía un tumor. Fue un sueño tan real que me asusté y fui a ver a un médico. Los análisis demostraron que en efecto tenía un tumor". Era el año 2001. Aunque el tumor cerebral era benigno, como efecto de la operación este actor vivió con parálisis facial durante un año. Cuando creyó que su carrera había acabado, afortunadamente mejoró. En lo laboral, lo mejor estaba por venir, pero el destino le tenía guardada otra sorpresa amarga. Siete años después, Scott, uno de sus tres hermanos, cosmetólogo reconocido, murió de una herida de bala en la cabeza. Se rumoreó que estaba jugando a la ruleta rusa. La noticia afectó tanto a Ruffalo que se mudó junto a su esposa y tres hijos. Dejaron Los Ángeles y se instalaron en las afueras de Nueva York. Su amigo Robert Downey Jr. lo motivó a volver al cine con Los vengadores.

A los 21 años recorrió Europa en tren. Junto a dos argentinos hizo una parada en Málaga y le gustó tanto que pensó en radicarse. Compartían un apartamento que no tenía agua caliente y subsistían vendiendo artesanías en la playa y haciendo trenzas en el cabello, "sobre todo a chicas en toples", bromeó. "Llegué a pensar que esa podría ser mi vida", contó.

Estos compañeros siempre repetían un mantra que él transformó en un buen consejo vital: "lánzate al mundo y él cuidará de tí". Algo de ese espíritu está en su manera de configurar su carrera, alternando taquillazos con películas indie sin pensar en la fama: "Estoy empeñado en negarla, si la miro me aterro".

Le gusta decir que lo suyo con Leonardo DiCaprio es un "eco-bromance" ya que los dos militan para revertir el cambio climático. ¿Cómo? Es una de las celebridades más activas en oponerse al fracking cómo método de extracción de petroleo y gas. Además, es activista por los derechos homosexuales (al respecto protagonizó el telefilm The normal heart). Se declaró feminista. Se opuso a Guerra de Irak. Fue uno de los que ocupó Wall Street para quejarse de la crisis económica y dice a viva voz que hay mucha información oculta sobre el 11 de setiembre. Ahora, forma parte de un spot con Downey Jr. (y otra docena de estrellas) donde promete un desnudo en su próxima película si Donald Trump pierde.

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