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Majo Álvarez: "En mis canciones defiendo a la mujer, pero no me gusta el feminismo enfermo"

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Majo Álvarez.

MAJO Y LA DEL 13

La líder de Majo y la del 13 lanza un nuevo proyecto y repasa los obstáculos que superó para ganarse un lugar en la industria. "Una noche no nos querían pagar y nos amenazaron con un arma", recuerda.

Majo Álvarez.
Majo prepara “Para vos reguetón”, una apuesta con la que vuelve al género con el que se hizo famosa en Majotón. Esta vez, oficiará solo de productora.

-Te hacés llamar “La Señora de la Plena”, ¿sentís que llegaste a un lugar de consagración en este género?

-Lo que siento es que ya tengo un lugar ganado a partir de mucho esfuerzo. Estoy en una etapa de la carrera en la que ya agarré experiencia y estoy muy madura. Empecé a los 15 años y ya tengo 31. Además, siempre trato de hacer cosas diferentes para llamar la atención desde otro lugar. No es solo ir y cantar plena.

-La experiencia ayuda pero también puede hacer que las nuevas generaciones elijan otros productos, ¿no te preocupa pasar de moda?

-No le tengo miedo a eso. Estoy cambiando la imagen continuamente. Renuevo la banda, la ropa. Trato de hacer cosas nuevas para darle frescura a mi producto y que la gente no sienta que hago lo mismo. Nuestro público es muy variado. Además del público adolescente que nos consume en el boliche, tenemos mucho feeling con la gente mayor y con los niños.

-Estás por lanzar un proyecto nuevo en el que volvés al género del reguetón, ¿de qué se trata?

-Vamos a lanzar una banda similar a lo que era Majotón, pero sin mí. Se llama “Para vos reguetón”. Vamos a trabajar con temas de Majotón y covers que se están escuchando actualmente. Mucho baile, linda ropa y diversión. Lo hago de forma paralela a Majo y la del 13 y al gimnasio que tenemos con Fabián (Estoyanoff) en Paso de la Arena, que también me demanda mucho tiempo.

-¿Estás encima de todos los detalles de la producción, los videoclips, los shows en vivo o te permitís delegar responsabilidades?

-Sí, estoy arriba de todo e intento que no se me escape un detalle. Cuando pienso en una canción, ya me voy imaginando el video y hago el guión. Después le busco la vuelta para que sean grandes producciones pero sin el dinero que puede llegar a usar Karol G, que cuenta con varios días de rodaje y escenografías de millones de dólares. Yo tengo una plata para hacer el video y me acompaña gente que no me cobra un peso. Llamo a mis amigos, mis sobrinos, hijos de los músicos, conocidos. Pongo mucha gente que lo hace de onda, que es importantísimo.

Majo Álvarez.
"La cumbia cheta desapareció y la plena sigue estando", analiza Majo.

-Ya no estás representada por tu hermana Verónica, ¿esto se debió a denuncias públicas de algunos boliches?

-Ella sigue trabajando con nosotros, pero ya no se encarga de la venta. Ella agendaba los shows y pasaba el cachet de la banda. Hubo un mal manejo de horarios y de unas señas que fueron entregadas, así que ya no está más en esa actividad. Se tomó esa decisión para no perjudicarla a ella y a la orquesta, que se veía afectada por esta situación.

-¿Es difícil trabajar con la familia?

-Es difícil porque primero está la familia y después el trabajo. Pero hay un montón de cosas que no se pueden dejar pasar. Diría que lo mejor es no trabajar con la familia porque tal vez no le exigís lo mismo que a otra persona que ocupa ese lugar. Yo tuve el error de dejar pasar un montón de cosas para evitar un conflicto familiar. La empresa se estaba perjudicando, así que lo hablamos y le dijimos que no podía seguir haciendo ese trabajo porque se estaba haciendo mal. Ahora está haciendo el sonido de los shows.

-¿Te afectaron las quejas públicas de algunos boliches por incumplimientos?

-Me afecta porque no soy así. Nosotros con Majo y la del 13 podíamos llegar tarde a un show, pero nunca nos quedamos con una seña que no correspondiera. Muchas veces uno se hace fama de eso, entonces después cualquiera puede usar eso en su contra. Por ejemplo, nos pasó de que nos promocionaran en lugares en los que nunca habíamos arreglado para ir a tocar y después decían “es ella que no cumple”. Pero cuando hubo problemas monetarios porque los manejó mal mi hermana, yo siempre di la cara.

-¿Les ha pasado de sobreexigirse para poder cumplir con todos los shows agendados?

-Claro, nosotros corremos riesgos en la noche porque para cumplir vamos al palo de un lado para el otro. Tengo multas por cruzar en rojo. Vamos con un tráiler que si se llega a dar vuelta, nos damos vuelta nosotros también. Un día voló una rueda, nuestra camioneta quedó girando y no nos matamos de asco. Hemos chocado miles de veces. De salud me pasó de estar súper estresada y que me baje la presión. Por eso me da fastidio que por tres o cuatro cosas me señalen como que no cumplo.

-¿Cómo analizás el momento que atraviesa el género de la plena?, ¿tuvo un resurgir y ahora atraviesa una meseta?

-Sí, en un momento levantó muchísimo y ahora volvió a quedar estancada. No hay ninguna banda que esté laburando mucho ni nadie que haya pegado tremendo éxito. El trabajo es mínimo para todos.

-¿Le pasó lo mismo que a la cumbia pop?

-No, la cumbia cheta desapareció. La plena sigue estando. Lo que no hay es alguien que se haya destacado más que otros como pasó hace unos años cuando salió Somos tú y yo o cuando apareció Luana (Persincula). El problema es que cada vez salen más orquestas y no se dan cuenta de que no hay más boliches para trabajar. Eso hace que todo vaya cayendo. Si somos 1000 bandas pero solo hay 10 bailes, van a trabajar solamente 10 bandas igual. Esto lleva a que las bandas cobren menos, y entonces las que estamos hace más tiempo tenemos que bajar nuestro cachet para poder trabajar. Eso es injusto.

-Cuando te pasaste del reguetón de Majotón a la plena de Majo y la del 13, ¿fue por un motivo comercial?

-No, era algo que yo ya tenía decidido. Mientras cantaba reguetón siempre supe que iba a cambiar de género musical. Me di cuenta que nos podía ir bien en la plena cuando armamos una bandita de cumbia para tocar en un boliche que nos contrataba para eso. Noté una diferencia en la gente. Y yo sentí que en el escenario podía mostrar más como era yo.

-¿En Majotón eras un personaje?

-Claro, con Majotón yo era una mujer toda sexy, y en la plena soy más yo.

ALERTA POR CORONAVIRUS

Majo ante la amenaza del Covid-19

El fin de semana pasado Majo y la del 13 no realizó shows por la situación del coronavirus, y canc eló todas las presentaciones previstas para las próximas semanas. “Lo estamos tratando con mucho cuidado”, evalúa Majo Álvarez. A nivel personal, añade que está “atenta a todos los requisitos y cumpliendo para que esto no se siga expandiendo”.

-En muchas letras de tus canciones sos contestataria y enfrentás al género masculino, ¿te considerás feminista?

-Soy muy feminista. Nunca me creí menos por ser mujer e hice todo por mí misma. Siempre defiendo a la mujer, y considero que tiene que tener su lugar. No quiero más femicidios y quiero que las mujeres tengamos los mismos trabajos que los hombres. Pero no llego a la locura, no me gusta el feminismo enfermo.

-¿A qué te referís?

-No sé cómo ponerlo en palabras…

-¿Fuiste a la marcha del 8 de marzo, por ejemplo?

-No. Las mujeres piden respeto y en las marchas se falta el respeto. Aparecen paredes pintadas, se rompen cosas. Si pedimos respeto, tenemos que mostrar respeto nosotras. En mis canciones siempre las defendí. Siempre destaco a la mujer, y creo que el público femenino lo valora.

-Te hiciste un lugar en la movida tropical, que es un rubro mayoritariamente masculino. ¿Has sentido que te quisieron pasar por arriba por ser mujer?

-Muchas veces me quisieron pasar por encima. Hay machismo todo el tiempo y yo no podía dejar que se desubicaran. Me costó mucho ganarme el respeto de los empresarios como mujer para vender mi producto. Yo tengo mi carácter y defiendo muchísimo mi orquesta. También me ha pasado cosas con colegas. Me acuerdo de varias bandas que decían “yo no voy a tocar después de ella, que desarme y toque después que yo”. En ese entonces yo me peleaba y le decía al empresario: “Si desarmo, me voy. No voy a desarmar para que toque otro”. Después que pagás derecho de piso no podés dejar que venga cualquiera a revolcarte.

-¿Te has peleado fuertemente con algún empresario?

-Sí, eso pasa hasta el día de hoy. Algunos me dicen “no llego con la plata”, pero esto no es “yo voy y vos me pagás lo que querés”. Tenemos un cachet y punto. Una vez tocamos en un lugar en el que no me quisieron pagar y me amenazaron con un arma. Guapeamos un poco y nos terminaron pagando porque no tenían razón. Hemos pasado un montón de cosas malas y humillaciones.

-¿Has sido testigo de situaciones de violencia en los boliches que tocaste?

-Sí, varias veces tocamos mientras abajo del escenario se estaban matando a palos. Incluso hemos estado tocando mientras se escuchaba que afuera del local estaban a los tiros. Un montón de veces sentí miedo.

-¿Cómo te llevás con los principales productores del rubro, como Alejandro Jasa o Enrique Quinteros?

-No me llevo con nadie. Si tengo de saludar les digo “hola, chau”, pero ellos están en su mundo y yo en el mío. No soy muy sociable con mis colegas. Siempre estoy aislada de ellos. Miro lo que hacen para estar atenta cuando les va bien y cuando les va mal, pero de lejos.

-¿Tu relación con Fabián “Lolo” Estoyanoff te ayudó a tener más popularidad?

-Yo creo que lo que ayudó mucho fue el tema que hicimos juntos en 2016. Eso fue una novedad que nadie se esperaba. Majo y la del 13 es una banda querida y él es un tipo muy querido, entonces cuando nos pusimos de novios la canción se potenció mucho. Sin embargo, ser la pareja de él creo que no influyó. Capaz que tengo unos seguidores más, pero no hice más shows por eso.

-Hace cuatro años que están juntos, ¿al comienzo te imaginabas una relación formal y duradera?

-Yo hablaba con él desde hace mucho tiempo y nunca imaginé ser su pareja. Después lo fui conociendo y comprobé que era diferente a cómo me lo imaginaba. Una vez que me arreglé con él ya empecé a pensar en el futuro. Igual es cierto que nunca imaginé que podía ser algo tan lindo y duradero.

-¿Han atravesado alguna crisis a lo largo de estos años?

-Nos peleamos como cualquier pareja. Él tiene su carácter y yo el mío. Hay momentos en los que chocamos. A veces uno está histérico y le habla mal al otro. Él me apoya mucho en mi carrera pero no le gusta mi entorno, eso de estar en la noche yendo de baile en baile.

Lolo Estoyanoff
La artista lleva cuatro años de noviazgo con el carismático futbolista Lolo Estoyanoff. “Nunca imaginé que podía llegar a ser tan lindo y duradero”, revela.

-Cuando participaste de Soñando por Cantar (2012), contaste que estabas en contacto con El Tirri, primo de Marcelo Tinelli. ¿Mantenés el vínculo?

-No hablamos más. Una vez me invitaron a Showmatch a estar con (el productor Manuel) Navarrete. Tinelli me habló, yo le contesté dos tonterías y no me dieron más bolilla. El Tirri tenía la intención de que fuera con Majotón a trabajar en Argentina. Tuvimos reuniones en Argentina pero quedó en la nada.

-En una entrevista con César Bianchi para Montevideo Portal dijiste que en una de las reuniones te dijeron “Vos sabés cómo se llega acá, ¿no?”, insinuando que debías realizar favores sexuales para avanzar en tu carrera. ¿Cómo fue ese momento?

-Sí, fue en esa reunión, por eso después quedó todo en la nada. Yo siempre quise triunfar por mi talento, no por acostarme con alguien. El que me lo dijo era uno de los productores de Showmatch. En ese momento me reí. No podía creer la manera tan fría de decírmelo. Habían sido muy sinceros, él me lo decía muy seriamente. El Tirri lo miraba como diciendo “no podés ser tan ordinario”. Eso me chocó y no insistí más.

-¿Te gustaría dedicarte a un rubro del medio artístico por fuera de la música?

-Me gustaría hacer televisión en algún momento. Tendría que aprender, porque soy impulsiva y digo las cosas que pienso. Me veo en un programa alegre, en el que pueda ser natural. Algo con música, juegos, cocina, concursos.

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