ENTREVISTA

Sus libros siempre están entre los más vendidos de nuestro país, lo que la llena de orgullo, aunque no se debe a una conjunción astral, sino al esfuerzo de Lourdes Ferro, quien ha estudiado y se ha preparado toda la vida para este presente. Este año publicó Magia que también se convirtió en un libro muy vendido y hace poco lanzó su Guía Astrológica 2021. Con más planes para el futuro, un Cuaderno de trabajo que complemente la Guía Astrológica y Los 22 escalones, charló Ferro con Sábado Show sobre el año peculiar que hemos pasado y lo que se nos viene para el próximo: el inicio de la Era de Acuario.

—El año pasado anunciabas que se venía “La gran conjunción”, y se vino con todo.

—Sí, y seguimos. Cambiar de año no va a cambiar de panorama, va a cambiar la manera en la que vamos a encarar esta situación. Hay algo que me tiene como alerta que es la entrada de Saturno a Acuario.

—¿Por qué es importante?

—Porque Saturno trae división, todo lo estricto, es: “la letra con sangre entra”. Acuario es el ser humano, el cambio, la revolución. Los movimientos de Acuario tienen que ver con la humanidad toda, pero en otro aspecto, Acuario es la conectividad. Es un cántaro, es la conectividad, no es agua, son las ondas que nos conectan, incluso las electromagnéticas.

—En 2021 entramos a la Era de Acuario, ¿es importante?

—Una era tiene, aproximadamente, 2.160 años que son astrológicos, no de calendario. Por eso se considera que el cristianismo es la era de Piscis. Cristo llega para abandonar la era de Aries, de los romanos, los vikingos, todas las conquistas, las masacres del mundo en aquella época de guerras. Después siguieron hablando monstruosidades, pero el mensaje de la era de Piscis es la empatía. Y en el fin de la era, tenemos que poner la empatía a una prueba de fuego. Tenemos que entender que el otro vale lo mismo que vos. Ahora nos dan el examen para cambiar de era, y si no entendemos que nos tenemos que unir, nos va a ir mal. La era comienza a cambiar en los años 1940 y 1960, y los que nacen en esas décadas son los revolucionarios. Me considero algo responsable porque soy del 63.

—Cuando presentaste la Guía Astrológica de 2020 decías que veías a Uruguay como en una burbuja. Da la impresión que se trataba del manejo del covid.

—Nunca me imaginé esto. Dudo que alguien se lo haya imaginado, que algún astrólogo haya dicho que se venía una pandemia. Lo veía desde el lado de una guerra, aunque todavía no terminó el año. El Uruguay sigue en una burbuja donde hay pocos contagios, en relación a lo que sucede en el mundo, pero tenemos que seguir manteniendo eso. Y no hay que olvidarse que estamos arriba de una gran amatista. Nuestro suelo tiene gemas importantes, y hay quienes dicen que uno de los corazones o vórtices de La Tierra está en Uruguay, por estar encima de estas piedras. Porque no es el mate, o la playa, porque también hay en los países vecinos. Hay algo que no se ve ni se mide, pero es real.

—¿Cómo fue armar esta Guía Astrológica de 2021?

—Había gente que no estaba acostumbrada al formato de la guía, porque estaban acostumbrados a otro tipo de libros, como de Ludovica, que habla desde otro lugar. La Guía es: este día pasa esto, pero la decisión sigue siendo tuya. No es determinista. Es eso, que se convierta en una herramienta. Por eso recomiendo que, si bien podés leerla toda, leer mes a mes y después semana a semana. Es un libro que te va a acompañar todo el año y lo vamos a acompañar por el Cuaderno de trabajo, que es un sueño que voy a cumplir. Porque me parece más interactivo para que el lector vaya vivenciando, anotando como una bitácora para que haga carne la astrología que es una herramienta. Y si la sabemos manejar, podemos con cualquier cosa. Si bien hay cosas que no se pueden manejar, las vemos venir y podemos prepararnos.

—El año pasado hablabas de “la gran conjunción” y la presentabas como un gran cambio de paradigma.

—Las caretas caídas, y ahora surge esto de la Operación Océano. Las cosas que sucedieron de caídas de caretas fue terrible. Todo aquel que estaba sosteniendo una mentira, cayó. O lo de Chile contra las instituciones. Son como olas que aparecen, hay guerreros que rompen la barrera para que sigamos los demás.

—Así que además de la Guía Astrológica, dentro de poco lanzás el Cuaderno de trabajo.

—Sí, va a tener un formato de cuaderno, dentro tendrá una agenda, y todos los días estarán los movimientos de La Luna, las conjunciones importantes que en la Guía sería imposible ponerlos. El cuaderno es el encuentro entre la Guía y el programa. El lector se pone como participante y un poco lo intento con la guía, pero como no hay dónde escribir, te quedan por el camino esas cosas.

—Tenés libro, preparás otro y tenés un programa diario de televisión, ¿da el cuerpo para todo?

—Y los sábados estamos saliendo en Canal 9 de Argentina, por suerte. Me encanta, pero no tengo ningún día libre. Me levanto a las seis y media, como temprano y me acuesto a las 23.00, y los ratos libres lo paso con mi nieta que está divina. Ahora estoy como descansando, porque dentro de unos días empiezo a trabajar en mi próximo libro, pero me encanta vivir así. Hay días que pienso que me gustaría no hacer nada, pero después no sé qué hacer con el tiempo libre. Pasa que mi trabajo es mi placer. Mi hobbie se había convertido en mi pasión, lo transformé en mi trabajo y ahora esto es mi vida. No me imagino sin investigar, leer, no sé qué haría sin hacer nada.

—¿El 2020 es para el olvido?

—No, es un año para recordar. Ni se nos ocurra olvidar este año, hay que recordarlo para aprender.

—¿Qué se nos viene para 2021?

—Libertad y revolución, aceptación y empatía, casi nada. El 2020 nos tapó la boca y nos dejó ver nuestros ojos. Eso es importante, porque cuando uno mira desde los ojos del otro, se ve a sí mismo. Si hay algo que tenemos que aprender, es a cuidar al otro. Este virus vino a desarmar la economía. El año pasado decía que no sabía que iba a pasar con el dinero y la tecnología, y ahora hacemos entrevistas por Zoom y a la plata no la queremos tocar. No tengo plata en mi monedero y solo uso tarjetas. Es inmenso lo que estamos viviendo, y la Era de Acuario es la revolución de la igualdad, la empatía y la aceptación.