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Del libro a la pantalla

¿El cine nacional prescinde de la literatura y de sus autores? Una relación más estrecha de lo que parece.

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Por: Mariángel Solomita

El 85% de los premios Oscar a Mejor Película están vinculados con un libro. "Por más que muchos no consideren que estos premios son sinónimo de calidad, en la mayoría de los casos sí los son de taquilla o de aceptación popular", explica Pablo Vierci, el escritor uruguayo que más se vincula al cine reciente. Nuestra cinematografía se ha apoyado en la literatura nacional más de lo que se supone, y esta última supo reconocer desde los inicios del "nuevo arte" elementos que le permitirían reinventar la estética de sus proyectos narrativos.

En 2009 al menos seis estrenos se apoyan en historias escritas, que permiten a los espectadores servirse de la representación fílmica para finalmente ver aquellos personajes y lugares que recrearon en su imaginación, e interesarse por el trabajo de sus autores. En palabras de Vierci: "Utilizar el lenguaje del cine para adaptar, o para interactuar, o para potenciar, o para hacer sinergia con obras literarias, es utilizar el lenguaje más popular de nuestro tiempo para ofrecer otra mirada a la obra escrita, que puede bucear en otras profundidades pero generalmente tiene menos público, aunque seguramente más impacto en el que la leyó".

PREFERIDAS. La película nacional más vista En la puta vida (140 mil espectadores) se basó en el libro El huevo de la serpiente de María Urruzola. También lo hizo El viaje hacia el mar (56 mil espectadores, tercera más vista, luego de El baño del Papa), tomando como referencia al cuento homónimo de Juan José Morosoli, adaptado por su director Guillermo Casanova y Julio César Castro, "Juceca", quien también actuó en el filme. Aldo Garay eligió la novela de Henry Trujillo Torquator para realizar La espera en 2002. Esteban Schroeder para su próximo proyecto seleccionó la novela policial de Juan Grompone Asesinato en el Hotel de Baños y Martín Sastre consiguió a Natalia Oreiro para protagonizar una historia pop, basada en la novela de Dani Umpi Miss Tacuarembó.

Hugo Burel recibió cuatro propuestas de adaptación, cuatro veces se escribieron los guiones -Elogio de la nieve a cargo de Antonio "Taco" Larreta, Crónica de un gato que huye con Pablo Rocca, y Tijeras de plata con Alberto Arteaga- uno sólo se rodó y llegó a salas: El corredor nocturno, que en su tercera semana de exhibición en Argentina superó los 80 mil espectadores; aquí se estrenará el 10 de marzo de 2010.

-¿Cuál es la relación entre los realizadores uruguayos y la literatura?

-Siempre tengo la impresión de que los realizadores uruguayos están muy preocupados por la autoría, por hacer su película, entonces normalmente se da el caso de que los propios realizadores son los que llevan adelante el guión, tal vez el origen de la historia parte de una necesidad personal y no tienen demasiado en cuenta que hay en la literatura uruguaya historias excelentes para adaptar al cine que podrían a su vez generar películas muy buenas.

Burel no estuvo a cargo del guión,"pero tuve el privilegio de que la producción me consultara permanentemente, incluso viajé a Madrid, estuve reunido con el guionista (Nicolás Saad) y el director (Gerardo Herrero), fui varias veces al rodaje, conversé acerca de los personajes con los actores (Miguel Ángel Solá y Leonardo Sbaraglia), seguí al proyecto en todas sus etapas".

-¿Cómo fue para tí estar frente a una nueva construcción de tu historia?

-Para un escritor como yo, que está vinculado al cine desde siempre, fue muy impactante poder ver la historia que yo había escrito me movilizó mucho y me costó imponerme una condición de espectador desprovisto de toda la carga subjetiva.

SINERGIA. También en 2009 Un lugar lejano, la novela de Fernando Butazzoni fue llevada al cine por el cineasta uruguayo radicado en Venezuela José Ramón Novoa, se filmó en la Patagonia y tiene a la actriz Marcela Kloosterboer en uno de los roles principales.

Más repercusión consiguió Mal día para pescar, que supera los tres meses en cartel al mismo tiempo que sigue sumando premios internacionales y espectadores (más de 20 mil en Uruguay). Basada en el cuento Jacob y el otro de Juan Carlos Onetti, es la quinta vez que se adapta una obra de este autor, la primera en Uruguay. Onetti supervisó guiones en una época de su vida e incluso fue co-guionista junto a Raúl de la Torre de El infierno tan temido (1980) y autorizó el argumento de El dirigible.

"Tu podés inspirarte en algo y adaptarlo sin poner ninguno de los diálogos si se quiere, pero si el corazón está allí no deja de ser una adaptación. Me reuní con Dolly Onetti para conseguir la autorización y luego para ver la película terminada, y lo más lindo que me dijo fue asegurarme que en efecto lo que yo esperaba de la película había ocurrido: yo esperaba no que fuera una película de Onetti, si no que fuera una película que a Onetti le hubiera gustado ver", comenta el director Álvaro Brechner que se hizo cargo de la escritura del guión junto a Gary Picker, protagonista del filme.

INNOVAR Si bien la literatura ha sido contemplada por el cine, no son muchos los autores que han participado en el proceso de adaptación de sus obras. Lo hizo Mario Delgado Aparaín en la escritura del guión Alivio de luto, basado en su novela homónima, co-guionada junto a Guillermo Casanova, director de este proyecto que aún no se concretó. Otra suerte tuvo Pablo Vierci, que participó como guionista de El viñedo (Esteban Schroeder) y La redota (en rodaje) junto a su amigo el realizador César Charlone. Sus obras más conocidas, 99% asesinado y La sociedad de la nieve, fueron llevadas al cine, o desdobladas en la pantalla.

"El imperativo es innovar, internar reinventar. En ese sentido, lo que hice con la novela 99% asesinado y el guión de Matar a todos fue escribir las dos obras en forma paralela y simultánea, desde el primer día ¿Por qué? Porque entiendo que los vasos comunicantes entre la obra audiovisual y la escrita son cada día más intensos y siempre renovados. Como son lenguajes diferentes no compiten entre ellos, se contemplan y potencian. La novela te obliga a bucear en el interior del personaje, crear un universo complejo y verosímil. El guión te obliga a tener una estructura clara que evolucione de un acto a otro, y también verosímil. Y si estoy escribiendo un guión es excelente tener al lado esa cantera de información que constituye el universo de la novela, porque en ella tenés la libertad de desarrollar los personajes y la trama que el lenguaje audiovisual no te permite, porque entre otras cosas está acotado por el presupuesto de la producción".

Refiriéndose a la creación de La sociedad de la nieve, dice: "Las dos obras se potencian, el método fue muy adecuado: las dos, la de Gonzalo (Arijón, director del documental que lleva el mismo nombre) y mi libro, se hicieron en forma paralela pero ayudándose mutuamente. Viajé a las montañas con algunos sobrevivientes y Gonzalo, y luego él me pasó el audio de las entrevistas que hizo para la película y yo hice una nueva ronda de entrevistas con todos ellos".

REDESCUBRIR. Si entre los escritores nacionales hubiera que identificar uno preferido por los cineastas este sería Horacio Quiroga. Sus obras se han adaptado en teatro, historietas, series televisivas, películas, medio y cortometrajes sin interrupción. La relación de Quiroga con el cine también puede ser una razón para comprender este interés: el escritor fue uno de los primeros críticos de cine de la región, escribió dos guiones, ninguno se filmó. El primero La jangada, se basa en dos de sus cuentos: Una bofetada y Los mensú. También intentó sin éxito llevar al cine un guión de La gallina degollada.

Sin poder desplegarse como director trasladó su fascinación por el cine a sus obras -tanto en las historias y como en la narrativa- creando cuentos fantásticos donde el mundo ficticio de los filmes se confundía permanentemente con el mundo real.

Entre sus varias adaptaciones se destacan las realizadas por Sergio Otermin para la pantalla grande, El hijo y Una estación de amor. Este año dos nuevas realizaciones se suman: Los señalados de Dios, de Juan Manuel Fodde y El hombre muerto, cortometraje de Germán Tejeira y Julián Goyoaga.

En el mediometraje Los señalados... que se estrenó en el festival de cine Montevideo Fantástico, su director fusiona los cuentos A la deriva y La gallina degollada. La estética cinematográfica que se descubre en la narrativa de Quiroga fue uno de los factores que influyeron en estos realizadores a la hora de decidirse por estas adaptaciones.

"Sentía que me daba la posibilidad de explorar y jugar mucho visualmente, su literatura tiene imágenes muy fuertes y una cosa expresionista que me atrajo", dice Fodde. Y agrega:"En el segmento de A la deriva, fue poco lo que tuve que dirigir, porque además de los aportes del actor (Sergio Gorfaín), los distintos estados y sensaciones del personaje están pautados en el propio texto de Quiroga, es como si la dirección ya estuviera dada desde el cuento en sí".

Esta retroalimentación entre literatura y cine, puede conseguir resultados muy interesantes, que justifican firmemente su absorción. El resultado se ve en cintas que logran que el lenguaje cinematográfico realice un aporte real a la obra: la redescubra.

Esto se intentó -y logró- con Un hombre muerto, Goyoaga explica: "El cuento relata en tiempo real los últimos minutos de vida de un hombre, sin embargo este tiempo se diluye cuando entramos al universo mental del personaje. Este ir y venir entre la realidad y la alucinación es lo que marca el ritmo de la película. Una vez que se comprende ese juego de ida y vuelta desde el comienzo, podemos liberarnos de la palabra sin dejar de comprender al personaje".

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