CANTANTE URUGUAYA

-Pasaste por varios rubros antes de desembarcar en el pop, ¿cómo fue ese recorrido?

-Pasé por todos los estilos. Estuve en la Pecadoras durante siete años. Después lancé mi carrera como solista en el género de la cumbia pop. Probé en el trap que me gustó mucho más. Y hace un año incursioné en el pop, que me permite mezclar varios estilos diferentes. Es el género con el que más me identifico.

-¿Los cambios respondieron a una búsqueda meramente artística o también comercial, intentando buscar el gusto del público?

-Lo más comercial es el reguetón y el trap. Yo quiero marcar algo diferente. No me interesa hacer lo que le gusta a la gente sino al revés: hacer algo nuevo y que a la gente le empiece a gustar. Quiero que el público se adapte a mi estilo y no hacer lo mismo que hace el resto. Por ejemplo, las otras bandas hacen covers y yo no estoy de acuerdo. Hay que hacer cosas nuevas, no estar copiando canciones en versión de cumbia.

-¿Cómo definirías tu estilo propio?

-Es un estilo muy loco y creativo, que permite generar cosas nuevas y diferentes.

-¿Qué te diferencia de Valeria Gau y Agus Padilla, por ejemplo, que son las dos jóvenes uruguayas que se han consolidado en el género en los últimos años?

-A las chicas les va muy bien en lo que hacen, pero yo tengo otra fuerza. Soy “La maltratadora”. Vengo para quedarme, y si me las tengo que comer a todas lo voy a hacer.

-¿Cómo es la convivencia entre las cantantes pop uruguayas?

-Hay una competencia constante. No comparten el material de otra, no siguen a la otra en las redes, no le dan “like” a sus publicaciones. A mí no me va. Estamos en Uruguay y acá no hay ninguna Britney Spears. No es bueno que haya bullying entre artistas. A mí muchas colegas me han dado para atrás...

-¿Sufriste bullying de parte de tus colegas?

-Sí. Te cuento algo que me pasó: yo terminé de grabar un tema que se llamaba Tranquila y estuve mucho tiempo por lanzarlo porque lo querían dos productoras importantes. Una de ellas me quería comprar el tema para que lo hiciera Camila Rajchman, pero yo no lo quería vender. Yo ofrecí hacerlo en dúo, pero nunca salió. Camila le dijo a mi representante “me encanta este tema, lo quiero para mí”. Pero ella quería el tema para hacerlo sola o no hacerlo. Se creen estrellas, pero las estrellas están en el cielo.

-¿Por qué sos “La Maltratadora”?

-Es como que era la que aguantaba, la que sonreía y la que estaba bien con todo el mundo, pero ahora se volvió “maltratadora” para decir todo lo que quiere sin importar lo que pase, como en esta nota (risas). En la canción aviso que va a haber maltrato a todas las personas que se metan conmigo.

-¿Va en una línea de reivindicar a las mujeres como hacen Jimena Barón o Miss Bolivia?

-No, mis temas no son contra los hombres. Le hablo también a las mujeres. Hay muchas que se hacen las feministas y van a la marcha, pero después son las primeras en hablar mal de otras mujeres.

-¿No es una canción feminista?

-No. Yo estoy en desacuerdo con el feminismo, tiene mucho de falsedad. Hay que cuidar tanto a los hombres como a las mujeres.

-¿Has tenido malas experiencias con hombres en el ambiente de la música?

-Me ha pasado que me escriban chicos diciendo que quieren grabar conmigo pero me piden que “vaya sola”. Ahí una se da cuenta de que es para otra cosa. También tuve la experiencia de tocar en boliches en los que después no me quisieran pagar. Yo estoy de novia hace siete años y medio, y mi novio me acompaña en todo y me cuida ante esas cosas. Me siento protegida por él.