LA CONDUCTORA INMUNE
La conductora cuenta su experiencia un mes después de recuperarse de COVID. Además, repasa un año de crecimiento profesional en el que debutó en Buen Día y Zoom Internacional.
El 11 de noviembre Jimena Sabaris se enteraba de que era covid positivo y una de las primeras figuras de la televisión en contraer el virus. “Fue un momento tenso”, recuerda sobre el instante en el que le llegó el resultado. En aquel entonces, la conductora no conocía a nadie que hubiera cursado la enfermedad y Uruguay apenas registraba 80 casos por día. Poco más de un mes después, la situación es completamente distinta: los casos se multiplicaron seis veces, el gobierno aplicó medidas para restringir la movilidad y ella ya supo de varias personas de su entorno que también padecieron covid. De hecho, sus compañeros de Canal 4 Adriana Da Silva y Marcelo Bornio se enfermaron unas semanas más tarde. En diálogo con Sábado Show, la integrante de Buen Día y conductora de Zoom Internacional recuerda el día a día de su duelo contra el covid y revela cómo convivió con el virus. “Me preocupaba haber contagiado a alguien”, confiesa.
-Una productora que trabaja conmigo dio positivo y nos testearon a todos. Yo también di positivo, pero a los rastreadores del Ministerio no le daban las cuentas para concluir que me había contagiado ella. Así que no tengo certezas de cómo me contagié.
-¿Cómo fue el momento en el que te dijeron que habías dado positivo?
-Fue un momento tenso. Yo estaba mirando la tele y cada cinco minutos mandaba mensajes al laboratorio. El momento que me lo dijeron fue de shock, se me cayó el alma al piso. Me preocupaba haber contagiado a alguien. Por suerte todos mis contactos dieron negativo, incluso mi novio.
-¿Tuviste síntomas fuertes?
-La primera noche hice fiebre y me sentí muy mal. Los días siguientes tuve malestar y congestión, y a la semana perdí el olfato. Tuve que hacer dos semanas de cuarentena hasta que ya no tuve síntomas.
-¿Cómo fue la convivencia con tu novio durante los días de cuarentena?
-De tapabocas, desinfectando y lavando todo varias veces. Él estaba en una punta de la casa y yo en otra. Dormíamos separados: él con los gatos en el living y yo en el cuarto sola.
-Trascendió que hay casos en los que el coronavirus deja secuelas en pérdida de concentración o memoria, ¿estás sufriendo algo de esto?
-No, nada. Sé que hay gente a la que el olfato le demora meses en volver pero a mí me volvió al toque, por ejemplo.
-¿Qué fue lo peor de haber atravesado el coronavirus?
-Lo peor fue la espera de los hisopados de quienes habían estado conmigo. Cuando les dieron los resultados y eran todos negativos me saqué una mochila de encima. Igualmente el estrés que viví llamando a la gente que había visto en los últimos días, coartarle sus actividades y hacer que tengan que hisoparse fue una lección que se la cuento a todo el mundo. Si no te cuidás por el miedo al contagio, cuidate ara no frenarle la vida a 20 personas.
-¿Cuánto te cuidabas antes de contraer el virus?
-Mucho. Hacía lo mínimo necesario: iba a trabajar, al gimnasio y a cenar con amigas. Igualmente acompañaba la apertura económica. Es evidente que algo falló porque el virus entró por algún lado. Ahora restringí más mis actividades y solo veo a mi círculo cercano.
-¿Mantenés los mismos cuidados pese a estar inmunizada?-El médico me dijo que por unos meses estaba inmunizada, pero estoy igual o más cuidadosa que antes. Me quedó el temor. Las cosas están cada vez peor, y quedé con miedo.
-¿Has conocido otros casos de covid positivo?
-Sí, tengo amigos, familiares y personas del trabajo que tuvieron covid. Antes de mi caso no sabía de nadie que conociera a alguien que lo haya tenido. Ahora sí.
-Vos tenés familia en el exterior, ¿han vuelto a Uruguay desde el inicio de la pandemia?
-Tengo un hermano en Polonia que tiene una hija que yo todavía no conozco. Estamos haciendo los trámites con Cancillería para tramitar la excepcionalidad y que puedan venir. Ellos siempre venían a vacacionar pero este año tienen que hacer un montón de trámites.
-¿Qué balance hacés de tu año laboral con el debut de Buen Día y Zoom Internacional, en Canal 4?
-Fue un año muy raro, pero estoy súper contenta. Me encanta estar en el piso. En Buen Día hay que estar al alpiste y al día con todo. Es un equipo súper firme y cada uno aporta desde su lado. Y en Zoom Internacional estamos muy bien, seguimos en verano. Extraño un poco los móviles, pero está bueno cambiar.
-¿En qué aspectos profesionales sentís que evolucionaste este año?
-Me siento cada vez más firme, cómoda y confiada frente a cámara. Estar en piso exige otra presencia, otro trabajo y otra preparación que solo da la práctica.
-Y en cuanto a lo personal, ¿hay planes para dar otro paso en tu relación de pareja?
-Yo convivo con él hace más de dos años, pero con la locura de la pandemia es difícil planificar otros grandes movimientos. Tenemos ganas de formar una familia, pero los dos lo proyectamos sin apuros y sin presiones.