Publicidad

Ignacio Álvarez y el año electoral: "La gente no debería volver a premiar al Frente Amplio"

Compartir esta noticia
Ignacio Álvarez. Foto: Julmart Bueno. Agradecimientos: Casa Rey Antigüedades, Corte electoral y Cute Cut.

LA ELECCIÓN DEL PERIODISTA

A días de la vuelta de Santo y Seña y a semanas de la primera instancia electoral del año, el periodista Ignacio Álvarez se despacha con todo. Más contundente y polémico que nunca, apunta contra el partido del gobierno y aspira a que haya un "cambio cultural" en los comicios. 

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

-Santo y Seña estrena la octava temporada, ¿de qué va el primer informe?

-“¿Quién es realmente Juan Sartori?” Él se catapultó a la política bajo esa pregunta porque era un perfecto desconocido, y nosotros recogimos el guante y lo estuvimos investigando para dar a conocer quién es.

-¿Y quién es?

-Hay que ver el programa. Investigamos todo lo que se puede investigar sobre alguien que pretende ser el Presidente de la República y sobre quien se conoce muy poco. Y algunas cosas no son lo que parecen. Por ejemplo, lejos de ser un empresario exitoso, hundió a UAG, su empresa agropecuaria en Uruguay. Sus accionistas lo tildan de "corrupto" por haberse enriquecido con negocios personales a expensas del dinero de ellos.

-¿Cuál es la lectura que hacés sobre él como fenómeno político?

-Él es un paracaidista sin experiencia en política que no sabe nada sobre nuestra realidad. En varias entrevistas quedó claro, y por algo no se anima a darnos una nota. A eso hay que sumarle determinadas prácticas que prostituyen la política, como comprar dirigentes. Es un fenómeno riesgoso para el país, y que este candidato consiga adhesiones habla del declive de nuestra sociedad.

-¿Quién creés que va a ganar las elecciones?

-Las encuestas dicen que son las elecciones más complicadas para el Frente Amplio y por lo tanto aquellas en que la oposición tendría más chances. En el ballotage más probable pasan dos cosas: en el contraste de candidato contra candidato, el physique du role de Daniel Martínez se asemeja mucho más que el de Lacalle Pou al perfil de Presidente que podría votar la mayoría de los uruguayos. El primero es visto como un tipo con más experiencia, veterano pero joven, y no muy contaminado por las cosas negativas que la opinión pública le atribuye al Frente. Por otro lado, Lacalle Pou tiene la contra de ser el “nene bien” que vive en La Tahona, cajetilla, y tantos estereotipos que le han etiquetado. Entonces, candidato contra candidato, a priori, Martínez lleva las de ganar. Sin embargo, hay otro análisis que es sobre sus propuestas y las cosas que hay que hacer. Allí Daniel Martínez es “más de lo mismo”, otro gobierno del Frente Amplio; y frente a eso Lacalle Pou es el cambio. En ese sentido sale ganando Lacalle porque cada vez hay más gente que quiere que cambien situaciones, sobre todo en lo que tiene que ver con la seguridad, la economía y la educación. Y hay que tener en cuenta que aunque Martínez se proponga hacer cambios, el Frente tiene el lastre cada vez más fuerte de los sectores más conservadores, como el MPP y el Partido Comunista. Esa parte del Frente Amplio es el palo en la rueda para los cambios que hay que hacer. Entonces en octubre por un lado va a estar ese Frente sin mayoría parlamentaria, y por el otro va a estar Lacalle Pou con Sanguinetti, Talvi, Mieres, Novick. Toda la oposición sumada es probable que tenga mayorías parlamentarias, y eso le da más chances a ese candidato.

-Siguiendo tu análisis, ¿se puede concluir que la oposición tendría más posibilidades de ganar el ballotage si fuera con otro candidato?

-He escuchado análisis de politólogos y se han hecho encuestas en las que se puede concluir que la oposición tendría más chances de ganar un ballotage si el candidato fuera otro. Yo hablo de Lacalle Pou porque es el que las encuestas muestran hoy como el que tiene mayores posibilidades. Pero además leí su programa y hasta el momento es de lo más sólido que se ha presentado.

Ignacio Álvarez. Foto: Julmart Bueno. Agradecimientos: Casa Rey Antigüedades, Corte electoral y Cute Cut.
Santo y Seña vuelve a la pantalla el miércoles 8 de mayo  a las 22.30 horas. por Canal 4. 

-El año pasado dijiste que sería bueno alternar el poder, ¿querés que gane el candidato de la oposición?

-Vos sacá la conclusión que quieras. En los gobiernos del Frente Amplio se hicieron reformas muy positivas, pero rompe los ojos que el país necesita hacer determinadas cosas que hasta ahora no se han hecho y el Frente no las va a hacer: la apertura económica hacia el mundo, bajar los impuestos, achicar el Estado. Cualquiera que va a una oficina pública se da cuenta de que hay gente que sobra. También hay que cambiar la relación con los sindicatos. El Frente ha tenido relaciones carnales con los sindicatos y no ha podido pararse firmemente contra las trabas que estos le ponen. Los sindicatos no mandan; esto es algo que no terminan de asumir y en el mundo ya está laudado. Por supuesto que tienen que existir y defender los derechos de los trabajadores, pero no deciden. Los que deciden son los gobernantes que la gente elige poner en el poder. Es cierto que pasamos de un tiempo en el que los derechos de los trabajadores estaban acotados, a grandes conquistas que son bienvenidas; pero ese péndulo se pasó para el otro lado y les dio un poder tal que terminó generando otros perjuicios. Fue Mujica el que dijo que “a los sindicatos de la educación hay que hacerlos mierda”. Si antes los sindicatos eran los que estaban pisoteados, ahora son los que pisotean. Es hora de ponerle límites para defender los derechos de todos.

-No solo planteás que sería bueno un cambio, sino que sería malo para el país que el Frente Amplio vuelva a ganar…

-El voto frentista está siendo más emocional que racional y eso es peligroso. La gente no debería premiar a un partido con tantos integrantes que avalan dictaduras y regímenes autoritarios. Hay una mitad del Frente Amplio que vive en la época de las cavernas. Hay que asumir que el socialismo no existe y que el capitalismo es el mejor y el único sistema. Sin embargo decir esto es casi un pecado. Lamentablemente hay gente que no ve que el socialismo es una ideología fantasiosa e hipócrita, porque pregonando la igualdad y el amor, en realidad aplica el odio con su lucha de clases, y recetas económicas que resultaron inviables como la estatización de los medios de producción. El capitalismo es la libertad, la iniciativa privada, la competencia, cosas que son positivas para una sociedad. Por supuesto que tiene que ser moderado por un gobierno que realice transferencias a los más pobres. Pero gran parte del Frente sigue venerando una ideología perimida en el mundo. Y quizás nuestro próximo presidente pertenezca a ese partido. Desde que más de medio Frente Amplio tiene como meta ese sistema que solo sobrevive a fuerza de dictaduras, está claro que no es lo mejor para el país ni para la propia izquierda, que debió aggiornarse hace décadas. Es hora de que Uruguay se acompase con el mundo de una vez por todas. Y es la oportunidad de hacer un nuevo cambio cultural que defienda los valores democráticos por encima de la ideología, que eche por tierra el verso de que los tupas lucharon contra la dictadura, y de paso terminemos con la pelotudez del lenguaje inclusivo para “las uruguayas y los uruguayos”.

-También habías dicho que estabas de acuerdo con Vivir sin Miedo, la reforma constitucional con medidas para la seguridad que impulsa Jorge Larrañaga. ¿La vas a votar?

-No lo tengo claro. Pienso que puede dar una mano la creación de una guardia nacional, que es un grupo de militares que van a ser entrenados especialmente para dedicarse a tareas de vigilancia. No es “milicos a la calle”. Aclaro esto porque lamentablemente en esta elección hay muchos golpes bajos. (Mario) Bergara preguntó en un acto si acaso no les daba “miedito” que los militares le tiraran abajo la puerta de la casa para un allanamiento. No se puede ser tan desleal y tener tanta mala leche. Es patético. Con respecto a lo del allanamiento nocturno, creo que sin duda se tiene que incorporar. Hay que remarcar que la propuesta habla de allanamientos bajo orden de un juez. El otro día entrevistaron a Carolina Cosse y dijo que no estaba de acuerdo con ninguna de las propuestas de la reforma que promueve Larrañaga y cuando le preguntaron por los allanamientos nocturnos dijo que habría que ver si son con orden de un juez. ¿Cómo que “habría que ver” si son con orden de un juez? Obvio que lo que propone la reforma de Larrañaga son allanamientos con orden de un juez. Ella reconoció que no lo sabía. ¿Cómo una precandidata a la presidencia puede no estar informada sobre un tema tan básico? Da miedo. El tercer punto de la reforma propone la cadena perpetua revisable para casos de violadores y asesinos de niños, lo cual me parece muy sabio. Hay muchos que no deberían salir solo por el hecho de haber cumplido una condena, porque tienen una compulsión que no puede manejar, entonces siguen siendo un peligro para la sociedad. Hay que evaluar si se rehabilitaron y en caso contrario que sigan guardados. La última medida es el cumplimiento efectivo de la pena, es decir que si un juez da una pena determinada por delitos graves, no se pueda salir ni un día antes. Yo estoy de acuerdo que con determinados delitos graves no se pueda gozar de una libertad anticipada, pero se tendría que haber incluido la posibilidad de la redención de pena, que permite que si un preso trabaja o estudia pueda descontar días de su condena. Ese es un estímulo muy positivo para el delincuente y termina siendo positivo para toda la sociedad. En la reforma del Guapo se niega esa posibilidad. Ese es mi único “pero”.

-¿Te han ofrecido hacer política?

-No, y no lo haría. Yo soy periodista y los periodistas no solo no hacen política sino que su función es la contraria: controlar lo que hacen los políticos. Yo estoy de este lado del mostrador. No me interesa pasarme, y creo que sería contradictorio con el espíritu del periodista. Yo trabajo para entender la realidad, destapar hechos de corrupción y analizar con la mayor honestidad intelectual e imparcialidad las cosas que ocurren. El que tenga puesta la camiseta de un partido difícilmente lo haga. Es inconcebible. Dicho sea de paso, estoy seguro de que si gana la oposición también va a haber hechos de corrupción, y como siempre seremos los primeros en denunciarlos.

-Muchas veces planteás que te preocupa la polarización cada vez más violenta en la sociedad, ¿lo has percibido con algún episodio en la calle o es algo que se identifica solo en el microclima de las redes sociales?

-En la calle no me pasó, pero se ve mucho en las redes. En Twitter es evidente esa virulencia, esa violencia y esa grieta que se está abriendo en la sociedad como pasó en Argentina. Acá vamos camino a eso. Cada vez hay más intolerancia y más odio.

-¿Vos no contribuís con eso cuando insultás a los seguidores que te critican?

-Ya no lo hago. Antes, ante la necedad y la violencia de algunos, respondía con agresividad. Desde hace unos meses cambié mi política en relación a Twitter. Ya ni siquiera leo las cosas que me escriben, solo tuiteo lo que quiero y no me hago mala sangre. Antes aspiraba a hacer pensar, pero después me di cuenta de que hay una manga de descerebrados, como dijo sabiamente Tabaré Vázquez, y que no vale la pena gastar energía en ellos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad