ENTREVISTA

-¿Cómo es tu vida en Miami, desde que te mudaste para entrenar y trabajar como comentarista de artes marciales en ESPN?

-Miami ya es mi casa, me encanta. Vine por dos semanas para la prueba de ESPN y cuando me aceptaron me quedé a vivir. Hubo muchas cosas que hicieron que me instale en Miami. Ahora entreno y tengo mi equipo en esta ciudad. También tengo muchos amigos uruguayos y argentinos. Se me hace difícil sostener la dieta porque se pasan organizando asados. Siempre digo que quiero volver a Uruguay, pero acá me siento muy cerca de mi país.

-¿Extrañás algo de Uruguay?

-Sí, a mis viejos, mi hermana, mis amigos y también los valores que manejamos los uruguayos. Cuando llegué a Miami fui a vivir con (el automovilista) Santi Urrutia y él me dijo “tené ciudado porque Miami es una ciudad muy superficial, muy ficticia, llena de gente vacía”. Con el tiempo me di cuenta de que era verdad. Nosotros no somos ni mejores ni peores, pero somos diferentes y manejamos otros valores.

-¿En qué sentido?

-Yo estoy agradecido con Miami que es donde estoy trabajando, pero se presta para lo superficial. Le importan mucho más las cosas materiales que a los uruguayos. Son de mostrar lo que tienen. Nosotros somos más perfil bajo. A mí me caen bien los que son más sencillos, como nosotros.

-¿Cómo te llevás con el rol de comentarista deportivo?

-Me encanta. Ya lo había hecho antes, pero ESPN es la cadena más importante. Tengo pasión por las artes marciales y me gusta más estar adentro de la jaula que afuera, pero poder comentarlas es un honor. Además lo hago con amigos y un equipo buenísimo. No hay otro lugar en el mundo en el que quiera estar que no sea este.

-¿Cuándo tenés previsto volver a pelear?

-Yo me lesioné a fines del año pasado en un partido de fútbol con amigos. Me lastimé los ligamentos cruzados, me tuvieron que operar y me dieron el alta médica recién hace tres semanas. Ahora estoy analizando las opciones de nuevo y si Dios quiere vuelvo a pelear en agosto. Nunca estuve tanto tiempo sin pelear.

-¿Tu trabajo en ESPN te potencia también como deportista?

-Sí porque antes peleaba y me veían solo en Uruguay, pero ahora me conocen más en Latinoamérica. Los que me ven todos los sábados comentando después me quieren ver pelear. 

-Hace unas semanas se estrenó el documental sobre tu vida Tonga el 34 oriental, ¿cómo fue verte en la pantalla grande?

-Me dio vergüenza al principio saber que se iba a hacer una película sobre mí. Después fui a la avant premiere y ver la emoción de mis padres y mi hermana fue algo impresionante. Siento mucho agradecimiento por el director Carlos Conti, que me eligió a mí habiendo tantos deportistas uruguayos. Lo que más me gustó fue que en la película se destacó mucho más lo humano que lo deportivo.

-¿Te emocionaste en algún fragmento en particular?

-Sí, con los testimonios de mis compañeros. Hicieron que se me llenen los ojos de lágrimas por la forma de la que hablan sobre mí. Capaz que a mis nietos no les voy a mostrar mis peleas, pero esto sí se los voy a mostrar orgulloso.

-¿Cómo evaluás el apoyo o la promoción por parte del Estado uruguayo a este tipo de deportes?

-No me gusta hablar de estos temas sin vivir en Uruguay, pero hace un mes estuve en Montevideo y me llevé una buena impresión. Creo que es el mejor momento para los peleadores, con el apoyo que están dando y por cómo funciona el Centro de Deportes de Combate. Todas las federaciones de deporte de combate están bajo ese mismo techo. Lo construyó el gobierno anterior, y este gobierno lo está gestionando muy bien. Es muy bueno para el que hace yudo, boxeo, kick boxing, MMA. Tienen un montón de actividades y entrenadores de primer nivel. Yo no tenía eso, sino capaz que nunca me hubiese ido.

-¿Qué lectura hacés de las polémicas que se generaron en torno a algún deportista por ser figura de una empresa pública?

-En mi caso nunca tuve el apoyo de una empresa pública, siempre me apoyaron las privadas. Antel apoya a casi todos los deportistas, pero a mí me apoyó Movistar. En vez del BSE me apoyaba Porto Seguro. Ancap, por ejemplo, nunca lo tuve. No me quejo porque nunca lo pedí, pero siempre me apoyaron empresas privadas. Imagino que si una empresa pública apoya a un deportista es porque le sirve. 

-¿Por qué te separaste de Lety Pérez, tu novia puertorriqueña con la que compartiste más de un año de relación?

-Por las diferencias culturales. Yo soy uruguayo y ella es puertorriqueña. En algunas cosas estaba bueno pero en otras no. Siempre dije que iba a formar una familia con una uruguaya.

-¿De qué forma las diferencias culturales impactaban sobre la relación?

-Yo soy bastante más aburrido, monotemático, quedado, y ella mucho más alegre y con ganas de salir. Yo hasta tomé clases de salsa para poder seguirle el ritmo. Pero a la larga no funcionó. Fue como una pelea, lo dejé todo pero perdí.

-¿Fue una decisión de ella?

-Yo decidí terminar, pero no hubo nada malo por parte de ella. Ojalá yo haya aprendido un poco de toda esa alegría que ella tiene.

-¿Sufriste?

-Terminé bien, con dignidad y para adelante. Ella también siguió su vida.

-¿Cómo sos cuando estás soltero?, ¿muy picaflor?

-Cuando estoy de novio soy muy leal, y cuando estoy soltero me enfoco mucho en mi trabajo. Ahora estoy aprovechando para entrenar. Estoy en Miami pero ni salgo, no voy a boliches. Me junto solo con amigos en asado.

-¿Practicar artes marciales es un factor que colabora a la hora de seducir?

-De todos los deportes, el que menos acerca mujeres son las artes marciales. Muchos de los que las practican tienen la cara rota, las orejas rotas, la nariz rota. No conozco a ninguna mujer que diga “me gustan los peleadores”. Les gustan los futbolistas, los basquetbolistas. Además en mi trabajo estoy rodeado de hombres todo el día.

-Antes de tu último noviazgo trascendieron relaciones con famosas uruguayas, ¿mantenés el contacto con alguna de ellas?

-Un caballero no tiene memoria, no me acuerdo.