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Gabriel Regueira: Nuevo relato en Carve

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Gabriel Regueira. Foto: Darwin Borrelli

ENTREVISTA

Luego de seis años en Radio Imparcial y media temporada en M24, el líder Hombres de fútbol llega a Carve para las transmisiones deportivas desde 2019 y tras la salida de Julio Ríos y Jorge Da Silveira. Regueira hará dupla con Martín Díaz en los comentarios y sumarán los aportes de Rodrigo Romano.

-¿Cómo estás viviendo estos momentos previos al debut?

-Muy contento. Porque luego de todo el trabajo que venimos haciendo hace mucho tiempo se da el resultado de llegar a una emisora muy importante como Carve. Es la radio donde toda la vida escuché a Carlitos Muñoz. Veníamos en conversaciones desde hace un tiempo y lo definimos en los últimos días. Ocupar ese micrófono es muy importante. También lo digo por Julio Ríos, que tiene gran trayectoria en los relatos y ha cerrado su ciclo en la emisora. Son gente muy grossa la que me precede.

-¿Qué equipo te va a acompañar?

-El comentarista va a ser Martín Díaz que ya viene trabajando conmigo. Sebastián Sánchez será el conductor de la previa. La frutilla de la torta es Rodrigo Romano. Se suma al equipo para estar todos los días en el programa Hombres de fútbol y para la previa y el postpartido. Estamos muy contentos con la incorporación: creo que se está armando un buen cuadro. Lo que busca la radio es una renovación, como se está dando en el dial en general. Esto es un tema biológico y no hay otra razón.

-Entrás a competir en la cancha grande. ¿Qué sensaciones te genera?

-El del relato deportivo es un territorio competitivo y vamos a hacer la mayor fuerza posible. Con respeto. Viendo los números, en M24 estábamos bien posicionados. Y ahora esperamos estar más arriba.

-¿Qué relación tenés con otros relatores?

-Muy buena con todos. Con Máximo (Goñi) tenemos una gran relación de amistad. Es un buen consejero. De esas personas con las que te podés sentar a tomar un café y vas a sacar una enseñanza. Alberto Kesman también es un gran tipo. Lo que está ocurriendo ahora en Carve y lo que se va a dar a mediano plazo en otras emisoras, es un recambio. Habrá más oportunidades para relatores jóvenes.

-Es un país lento para los recambios...

-Sí, desde el presidente que tiene casi 80 años. Parecería que los más veteranos son más creíbles. No sé.

-¿Llegaste a jugar fútbol de forma profesional?

-No, solo baby fútbol. En el Partido de las Estrellas de verano me tocó jugar un rato y no estoy para fútbol 11. Me muevo un poco con amigos en el fútbol 5. No creo en aquello de que si no jugaste, no podés hablar con propiedad de fútbol. No pasa por ahí. Mucho menos en nuestro caso. El relator describe lo que está pasando y transmite emociones.

-¿Cómo definirías tu estilo?

-Soy muy pasional, sobre todo cuando juega la selección. Con Peñarol o Nacional mantengo la pasión pero no por favoritismo hacia uno u otro, sino pasión por el partido. Me gusta ser muy descriptivo, decir en todo momento en qué parte del campo de juego está la pelota para que el escucha se ubique. El desafío es que hay que hacerlo muy rápido.

-En el periodismo deportivo hay una grieta grieta entre los proTenfield y los antiTenfield, ¿dónde te ubicás?

-En ninguna de las dos veredas. A finales de los ‘90, cuando el fútbol estaba tan jorobado, a los dirigentes les sirvió que llegara Tenfield y que aportara lo que aportó. Se puede tener una visión crítica hacia la empresa y hacia Paco Casal, pero es con quien firmaron los dirigentes. Pasa que hoy se lo quiere voltear. Está bien, ¿pero quién es el reemplazante? ¿Los jugadores de la selección? ¿Con qué condiciones? Creo que hay que analizar el tema sin fanatismos. La batalla que tienen por el estatuto va a terminar con la firma. No hay otra. Sería tremendo que el fútbol quede desafiliado de la FIFA. Hay un componente social: el fútbol es un estado de ánimo en este país. La gente se pone loca si no hay fútbol. Decimos que es malo y pobre, pero cada fin de semana miles están esperando a que se juega.

-¿Cómo se despertó tu vocación?

-Desde siempre. Tenía 5 años y cuando mi padre o mi abuelo me llevaban al estadio, yo buscaba donde estaban las cabinas y los periodistas. De chico, con futbolito de por medio, relataba todo el día. A los 18 años, tenía que empezar a laburar. Miraba el Gallito y todo era: “auxiliar contable”, “marketing”, “administrativo”. Así que encaré para la Facultad de Economía. Tengo el título intermedio y estoy a 5 o 6 materias para recibirme de contador. Pero ahora mi vida está en este otro lado. No es lo mío.

-¿Qué cambió ese rumbo?

-Una oportunidad que me dio Juan Carlos Laurenzo. Ingresé a su equipo y empecé haciendo de todo: cancha, vestuario, estudios. Luego me llamaron del Equipo celeste, que transmite a Uruguay en la CX42 Ciudad de Montevideo. Allí debuté como relator con Uruguay - Costa Rica en el repechaje para el Mundial de Sudáfrica en 2010. El partido de vuelta fue importantísimo para mí: relaté el 1 a 1 que nos puso el Mundial. Seguí un tiempo más en esa emisora hasta que decidimos armar un equipo propio y hace 6 años y medio empezamos con Radio Imparcial con Hombres de fútbol. En el equipo inicial estaban Damián Herrera, Sebastián Sánchez, Marcelo Scaglia, Américo Signorelli... de hecho, nuestra cabina en el estadio se llama así en su homenaje.

-Estuviste en Rusia, ¿cómo recordás esa experiencia?

-Muy buena. Lo relatamos para Imparcial. Era mi segundo mundial y fue una apuesta por los costos que implicaba. Por suerte nos salió bien. Yo soy de tirarme al agua y por suerte me ha ido bien, con momentos complicados en el medio también. Esto es un electrocardiograma. Por años yo era el técnico de las transmisiones, vendía los avisos, todo hacía... Y no me quejo. Al contrario: eso me dio la chance de subir en mi carrera y estar hoy, laboralmente, mucho más tranquilo.

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