ENTREVISTA

-Peñarol no pasa por un buen momento a nivel deportivo, ¿cuál crees que es la clave de este declive?

-No hay una única explicación. El plantel de jugadores no ha rendido a la altura de lo que Peñarol espera de ellos. En esto hay responsabilidad del presidente y del director deportivo en cuanto a las contrataciones pero también del entrenador que en definitiva los elige y los pone en la cancha. No hay una única razón, ni único responsable pero en esa combinación de errores nos encontramos con este momento.

-Se ha dicho que esta directiva habría priorizado ordenar la institución desde el punto de vista financiero frente a lo deportivo, ¿coincidís?

-Yo creo que no, porque cuando se hicieron las contrataciones, se dijo que se estaba armando un plantel competitivo y me parece que evidentemente se hicieron algunas apuestas que nos dieron los resultados esperados. Se dijo que el sueño del técnico era dirigir la Copa Libertadores así que supongo que fue para quedar eliminado en primera fase. Creo que se puede tener un plantel competitivo sin hacer despilfarros.

-El presidente Ignacio Ruglio dejó de dar notas al programa que dirigís, Fútbol a lo Peñarol. ¿Cómo tomaron esa medida?

-Él está en su derecho. Nosotros no estamos para campaña a favor o en contra de cualquier directiva. Lo que hacemos es decir, con honestidad, lo que nos parece y dar nuestro punto de vista. Si algo de lo que dijimos, él considera que no está bien, en un diálogo o una entrevista podemos aclararlo. Pero Ruglio optó por no hablarnos y declarar en otros lugares. Todo eso no quita que yo deseo fervientemente que le vaya bien porque soy hincha de Peñarol.

-¿Qué argumento dio para no dar notas?

-Desde hace un buen tiempo, procuramos que él declarara en nuestro programa, que es muy seguido por los hinchas, pero nos encontramos con excusas de agenda. Siempre estaba “ocupado”. En última comunicación, hace unas dos semanas, yo le pregunté directamente si había algún problema con nosotros y él no me dio una respuesta frontal. Días después, a través de WhatsApp y a nuestro productor, le dijo que no hablaría con nosotros porque a su juicio estábamos haciendo “oposición”, algo totalmente injusto. Fútbol a lo Peñarol tiene 15 años y esa permanencia se debe a que no respondemos a la directiva de turno ni a ningún sector de la política interna de Peñarol. Trabajamos para la gente, para los hinchas, que son lo más importante del club.

-¿Crees que al ser un programa partidario, los dirigentes esperan otra fidelidad?

-Puede ser. Desde que empezamos convivimos con eso. Pero como he dicho y repito nosotros somos incondicionales de Peñarol, no de la directiva de turno, ni de los jugadores o entrenadores. Si no fuera así, la gente no nos buscaría, ni nos mantendría en el lugar en el que estamos desde hace 15 años. Esa independencia nos permite elogiar las cosas buenas como criticar las que consideramos malos. A raíz de esta mala campaña de Peñarol, hay gente que está pidiendo adelantar las elecciones, con lo que estoy totalmente en contra. En Peñarol hay que respetar los mandatos fijados en los estatutos. Eso de que soy democrático solo cuando me gusta el presidente no va conmigo.

-En cuando a Mauricio Larriera, ¿crees que debe seguir en el cargo?

-Lamentablemente, yo creo que la gestión de la riera está agotada. Es cierto que ha perdido jugadores y algunos refuerzos no estuvieron a la altura, pero más allá de eso, no ha podido conformar un equipo con un plante que, sin ser el ideal, es bastante superior a otro planteles del medio que hoy juegan mejor que Peñarol. Es la verdad. Entiendo que desde la directiva haya una aspiración sobre mantener al entrenador y al proyecto de trabajo, pero cuando está agotado, está agotado. Además, Larriera está apelando a jugadores juveniles de una manera que, a mi juicio, termina perjudicándolos. Los pone, los saca, en una rotación que no termina de afirmar a ninguno. Puedo estar equivocado, porque no soy el dueño de la verdad, pero mi sensación es que habría que apelar a otro conductor.

-Otro tema que se ha puesto en debate luego de la denuncia sobre jugadores de Peñarol en una fiesta es el nivel profesionalismo de los jugadores. Hay quienes hablan de asiduidad en las fiestas. ¿Cuál es tu visión?

-Más allá de lo judicial, que se resolverá en ese ámbito, lo que me parece es que esa fiesta puntualmente se hizo un día en que no había entrenamiento ni partido. O sea, el jugador que fue no incumplió sus obligaciones con Peñarol. Lo que me pregunto en estos casos es por qué el futbolista tiene que llegar a Europa para ser 100% profesional. Porque allá no hacen estas cosas. Y en realidad, si es profesional acá, va a tener más chances de lograr el salto en su carrera. No lo digo por Peñarol solamente, sino por todos los jugadores del fútbol uruguayo.

-¿Qué opinás de aquellas pintadas que hubo en los Aromos y cierto “apriete” de un grupo de hinchas a los jugadores?

-En aquel momento algunos directivos entendieron que no era un hecho significativo y otros, en cambio, lo consideraron como un episodio grave. Yo pienso que sí fue significativo, no porque los hinchas no tengan derecho a manifestar su enojo, pero las pintadas y el apriete no es una situación de recibo. Por la no se consigue nada bueno, de hecho desde ese día hasta ahora no cambió nada.