YO DIGO

Julio Ríos
periodista

Estoy de acuerdo con el retorno al 0,3% de alcohol en sangre para manejar. Con 0,3 la persona no pierde reflejos. Replantear esto fomenta el hecho de que una persona que sale con una familia a cenar, pueda tomarse una cerveza chica o una copita de vino sin que sea un obstáculo para manejar. Además, hay medicamentos que tienen cierto grado de alcohol y la espirometría puede dar que la persona tomó alcohol. Cuando relataba yo tomaba propolio con alcohol, y si me hacían la espirometría hubiera dado 0,1 o 0,2. Estoy convencido de que manejar alcoholizado no es lo correcto, pero la tolerancia cero es un exceso.

María García
periodista

Hace muchos años estoy detrás del tema de la seguridad vial y estoy de acuerdo con cero alcohol para conducir. Las estadísticas son claras y los datos siguen siendo alarmantes. Está comprobado que no tenemos los mismos reflejos después de tomar alcohol y que es irresponsable conducir después de haber tomado. La única forma de evitar accidentes es tomando precauciones. Y a los que les parece aburrido que sea así, ¿les gustaría que atropellen a un ser querido porque la otra persona se “divertía”? Es más, es necesario que haya libreta por puntos urgente. De lo contrario, a la gente que tiene plata no le importa, paga la multa y sigue haciendo cualquier locura. 

Walter Brilka
humorista

La ley se tiene que dejar como está: cero alcohol al volante. Tomar y manejar son dos cosas incompatibles. Un vehículo manejado por alguien que tomó es más peligroso que un revólver. Si alguien alcoholizado me mata un hijo, yo no sé cómo respondería. Yo soy alcohólico, y eso no lo hice ni lo haría. Yo siempre tuve la precaución de tener un chofer para que me lleve a las fiestas y nunca le permití tomar una gota de alcohol. Yo prefiero que se venda menos vino y se salven más vidas. Yo, que soy un tomador crónico, estoy totalmente en contra de revisar esa medida. Si tomás, no manejes.

Sergio Botana
senador

En Francia y España hay 0,5 de tolerancia, en Inglaterra 0,8, y se trata de países que tienen 20 veces menos accidentes de tránsito que en Uruguay. Quiere decir que, antes y después del alcohol cero todo sigue igual en ese sentido. No podemos seguir persiguiendo a los buenos y protegiendo a los malos. El Frente Amplio quiere tolerancia para el que entra a robar una casa y sanción para el que toma una copita de vino.