Comedias de acá y de allá

23/06/2018, 05:00

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En Ocean's 8: Las Estafadoras, Sandra Bullock y Clate Blanchett lideran un robo millonario. En Las olas, Alfonso Tort viaja a los balnearios de su veranos de niño y adolescente. Y en Los Increíbles 2, la familia de los superhéroes se propone salir de la clandestinidad.

analía filosi

Ocean's 8: Las Estafadoras.

La Gran Estafa y derivados probó ser una fórmula exitosa y probó también que mucho radicaba en la selección de "ladrones" que daría cada golpe. Un dream team que en este año de reivindicaciones femeninas tiene su contracara con la selección de "ladronas", comandada por Sandra Bullock en la piel de la hermana de Danny Ocean, el personaje de George Clooney. Debbie acaba de salir de la cárcel, donde estuvo el tiempo necesario para planear el robo de su vida: el collar Toussaint de Cartier, valuado en 150 millones de dólares. El mismo será lucido en la súper glamorosa gala anual del Museo de Arte de Nueva York por una famosa actriz. Debbie empieza a reclutar las siete personas que necesita, empezando por su gran amiga Lou, hoy dedicada a alterar vodka en un club nocturno. Finalmente se forma un equipo exclusivamente femenino, con cada integrante experta en algo. Está claro que se trata más de una comedia que de una película de robos y que hay muchos guiños en las cosas que suceden. Las actrices se lucen también en lo que cada una es más experta, por lo que Bullock y Blanchett imponen mucha presencia y talento, Helena Bonham Carter no abandona nunca su "look Tim Burton", Rihana compone algo distinto, Anne Hathaway hace de diva tonta no tan tonta y le sale bien, y el resto acompaña bien. Una película que se nota muy cuidada en todos sus detalles estéticos y que a muchos deslumbrará, por ejemplo, por los vestidos y el glamour de la gala. En cuanto al cuentito en sí, si bien es entretenido y viene con vuelta de tuerca, arriesga poco y no tiene esos grandes momentos de tensión que uno espera vivir en medio de un robo, por más planificado que esté. Quizás el mayor nervio es esperar que de un momento a otro aparezcan Clooney o Brad Pitt. Con o sin ellos, estas estafadoras cumplen con hacernos pasar un buen rato.

Las olas.

Cada vez que Alfonso Tort sale del agua aparece en alguno de los tantos balnearios del Uruguay en los que pasó sus veranos. Ya fuera niño, adolescente o adulto. Su cuerpo es el actual, pero los personajes con los que interactúa corresponden a las distintas épocas. No es un personaje, es el actor y lo vemos moverse en situaciones que tienen que ver con el amor, los amigos y la familia. Una comedia negra con un planteo original que le demanda al espectador un rato para acomodarse y ordenar lo que está viendo. Luego de que lo hace, uno empieza a atar cabos, interpretar escenas y sacar conclusiones. Un experimento al que es divertido someterse y en el que se nota la mano de un buen director como Adrián Biniez.

Los Increíbles II.

Los superhéroes están prohibidos y la familia Parr debe vivir en la clandestinidad. Pero aparece un dueño de multimedios que, junto con su hermana, tiene un plan para reinvindicar a estos servidores de la humanidad. La idea es empezar con Elasticgirl (mamá Helen), lo que hace que Bob deba cubrirla en el hogar: atender los dilemas románticos de Violeta, ayudar a Dash en Matemáticas y cuidar del bebé Jack-Jack, que descubrirá sus superpoderes (el personaje más divertido de esta entrega). Mezcla de comedia familiar con película de acción y vaya que son buenas y atrapantes esas escenas-, logra un equilibrio exacto para mantener el interés de grandes y chicos. Sorprende cómo la animación se supera cada día más y Pixar la deja bien en alto no resignando nunca la importancia de contar una historia. Imperdible también el corto previo, con otro claro mensaje familiar.

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