MARTÍN FIERRO 2022: MEJOR LABOR HUMORÍSTICA
El actor levantó el galardón por su trabajo aportando humor al magazine Flor de Equipo (Telefé). En diálogo con El País, habló sobre el reconocimiento y destacó su estrecho vínculo con Uruguay.
Es uno de los comediantes más exitosos de Argentina. Durante la noche de los premios Martín Fierro, Martín “Campi” Campilongo se consagró también como uno de los grandes ganadores de la gala al llevarse la estatuilla por su participación en Flor de Equipo (Telefé). El humorista que trascendió fronteras de la mano de éxitos como Tu Cara Me Suena, Noticampi, Videomatch o Sin Codificar venció en su categoría a figuras de la talla de Roberto Moldavsky (Trato Hecho) y Patricio Muzzio (La Peña de Morfi).
Pese a tener múltiples reconocimientos en televisión, Campi lamenta no recibir un destaque similar en la industria del teatro, donde trabaja desde hace 30 años. Sobre esta decepción y sobre sus años viviendo en Uruguay, habla Campi justo después de hacerse una nueva estatuilla por hacer reír a través de la pantalla.
-¿Qué te pasó cuando recibiste el Premio Martín Fierro como Mejor Labor Humorística por tu trabajo en Flor de Equipo (Telefé)?
-La verdad es que me lo esperaba. Sabía que el año pasado había hecho un muy buen laburo y estaba confiado. Sentía que me lo merecía.
-¿Le das importancia a reconocimientos de este estilo?
-¿Te sorprendió algún mensaje para felicitarte después de recibir el premio?
-De Uruguay me escribieron mis amigos Seba Almada y Álvaro Navia. También me escribió Gonzalo Valenzuela de Chile. Tengo mensajes de muchísima gente que uno quiere, todavía no los terminé de leer.
-¿Cómo es para un humorista tener que condensar su talento en espacios dentro de programas de actualidad y no en ciclos estrictamente humorísticos como había antes?
-¿Fue más difícil hacer reír durante los años de pandemia?
-Yo creo que no porque la gente lo agradece mucho más. En un momento feo el humor es más necesario, y es lo que yo sé hacer. Por ahí lo que varía son los límites y el lenguaje que se usa en un momento así, pero el humor es necesario y obligatorio para sanear un poco todo lo que nos pasa. Fue fundamental para descomprimir un momento tenso y la gente lo agradece mucho. Fue una época espantosa. Yo perdí a mis viejos durante la pandemia.
-¿Cómo viviste el proceso de la reactivación del teatro después de los meses de cuarentena?
-Eso para mí fue bárbaro. Hace más de un año que estamos con Los Bonobos en el teatro Lola Membrives. Viene muchísimo público de Uruguay y a mí me da mucha alegría. Hace unos días hubo gente del público que llevó la bandera y la sacó en el saludo final. Estuvo buenísimo.
-Vos tenés un vínculo muy especial con Uruguay.
-Sí, es como mi segunda casa. Yo fui a Montevideo cuando tenía 20 años por la función de teatro de una amiga, me enamoré de la ciudad y me quedé a vivir dos años. Me acuerdo que yo hasta ese momento vivía con mi vieja, así que la llamé y le dije “no vuelvo, me enamoré de Montevideo”. Vivía en Guayabo y Roxlo.
-¿Qué recordás de aquella época?
-¿Te imaginás participando en Masterchef, como hizo ella?
-Calculo que no. Yo estuve en otros realities como Tu Cara me Suena y Showmatch, pero en ese hay que cocinar y yo no tengo idea. También es cierto que mi mujer cocina peor que yo y estuvo igual (risas). Por otro lado, la gente del programa es amiga, y Denise la pasó bárbaro y aprendió a cocinar ahí, así que la verdad es que no sé si participaría.