PERFIL

nicolás lauber

Se le conoce como “la princesa del pop”, aunque si vida ha sido un carrusel de flashes, conciertos, un padre explotador y algunas malas decisiones sentimentales.

¿Por qué cada noticia sobre Britney Spears se vuelve tendencia?, ¿Qué hace que cada comentario sobre su vida sea tan atrapante?, ¿Por qué no puede tomar decisiones sobre su vida privada, ni su carrera artística?, ¿Por qué la noticia del compromiso de Spears con su novio Sam Ashgari, es la primera decisión que toma en muchos años? Aquí un repaso por algunos de los momentos clave en la carrera de esta cantante que ha sido la banda sonora en la vida de los jóvenes desde hace un cuarto de siglo, y cuya vida ha sido de telenovela.

Se podría decir que todo comenzó en setiembre de 1998, cuando Britney Spears lanzó “...Baby One More Time”, canción que la catapultó a la fama y la convirtió en la “princesa del Pop”, aunque la chica ya tenía experiencia frente a las cámaras gracias a The All New Mickey Mouse Club, donde era un Mousketeer junto a los entonces infantes Christina Aguilera, Ryan Gosling, Justin Timberlake y Keri Russell.

Desde su irrupción en la música, Spears se volvió una de las caras más reconocidas de la industria, con videoclips de los caros y mucha prensa ante cada lanzamiento. Aunque desde hace más de una década son sus problemas judiciales y sentimentales los que han acaparado la atención de la prensa del mundo.

Para entender esta situación actual, hay que regresar al 2007, año que marcaría a fuego a esta cantante.

En ese entonces, Spears estaba casada con su segundo marido, el rapero Kevin Federline y se había convertido en madre, en 2005, por partida doble en menos de un año.

En pocos meses, Spears entró de lleno al mundo de la maternidad, un universo donde lo normal es equivocarse y que se debería vivir en privado, con el respeto y contención de los demás. Pero nada de eso ocurrió con la cantante.

En febrero de 2006, oficiales del servicio de menores había llegado a la casa de Spears después que paparazzis la fotografiaran manejando con su hijo sobre sus piernas, según ella, intentando escapar del acoso de los medios que no le daban respiro. En mayo de ese año, cuando ya estaba embarazada nuevamente, casi se cae con su hijo en brazos saliendo de un hotel en Manhattan, intentando también evadir a la prensa. Y los medios comenzaron a juzgarla, ahora en su rol de madre irresponsable.

En noviembre de ese mismo año, Britney interpuso una demanda de divorcio contra Federline y pidió la custodia de sus hijos. En paralelo, los medios publicaban fotos de sus fiestas con Paris Hilton, y hablaban de un comportamiento errático. Un mes después, el New York Post aseguró que servicios sociales y familiares llevaban varias semanas intentando coordinar una entrevista con la cantante, para revisar la situación con los niños.

En febrero de 2007, Britney ingresó a un centro de rehabilitación, completando un mes de tratamiento antes de ser dada de alta, pero sus comportamientos erráticos continuaron y Federline pidió la custodia de sus hijos, en agosto de ese año. Como parte del juicio, a Spears se le ordenó someterse a pruebas aleatorias de drogas y alcohol y pese a que el juez exigió que ambos padres dejaran de consumir narcóticos. Pero solo a Britney se le hicieron los test periódicos. El primer día de octubre se le ordenó entregar a los niños.

Y mientras la industria y los medios se enfocaban en mantener encendida la máquina de hacer dinero, con giras y discos, Spears intentaba recuperarse; aunque nada de eso importaba porque cada vez que se equivocaba era señalada como “errática”, y “problemática”. Y todo empeoró el 16 de febrero de 2007.

Ese día, el mundo fue testigo del descenso a los infiernos de esta cantante que terminó con Spears con la cabeza rapada. A los pocos días, fue fotografiada golpeando un auto con un paraguas. Para evitar la broma fácil, ese año rechazó interpretar la canción “Umbrella” (paraguas en inglés) que se convirtió en la carta de presentación de la joven Rihanna.

“Si Britney pudo con 2007, tú puedes superar cualquier cosa”, es un meme que se utiliza hasta hoy. Aunque detrás del chiste y el momento que quedó para la posteridad había una mujer de 23 años que se encontraba en plena vía crucis, mientras los paparazzi dejaban todo registrado. En octubre de ese año Spears pierde la custodia de sus hijos, aunque a esta altura, lo increíble es que la joven haya vivido para contarlo.

El 31 de enero de 2008 un juez estipula que Britney quedará legalmente bajo la tutela de su padre, Jamie, y de su abogado. De esta forma ambos tendrían acceso total a la fortuna y a las propiedades de la cantante. Meses después, la justicia decretaría que esta tutela sea permanente.

No fue sino hasta el año 2019 que el público en general entendió que la tutela era más que controlar la fortuna y propiedades de Britney.

Fue gracias al podcast Britney’s Gram, donde se informó que Spears había sido retenida contra su voluntad en un centro psiquiátrico desde enero de ese año. Se alegaba que su hospitalización y la cancelación de su residencia en Las Vegas con el espectáculo Domination fueron ordenadas por Jaime, el padre de Spears después de que ella decidiera no tomar su medicamento y violar las reglas impuestas por su tutela, específicamente manejar su auto. Britney’s Gram y otros medios comenzaron a cuestionar la duración de la tutela (por más de una década), ya que se suponía que terminaría después de la gira Circus, en 2009.?

Esta nueva información que surgió dio origen al movimiento #FreeBritney, que recibió el apoyo de varias celebridades, como Cher, Miley Cyrus y Paris Hilton, y le permitió a la cantante presentarse frente a un juez para pedir el final de la tutela.

“He mentido y le he dicho al mundo entero que estoy bien y feliz, [...] Si dijera eso lo suficiente, tal vez me haría feliz. Estoy en estado de shock. Estoy traumatizada. Estoy tan enojada, es una locura. [...] Tengo miedo de la gente. No confío en la gente por lo que he pasado, [...] No está bien que me obliguen a hacer algo que no quiera hacer. [...] Realmente creo que esta tutela es abusiva. No siento que pueda vivir una vida plena”, dijo en junio de este año.

Y el movimiento tuvo su efecto. El más importante se conoció en agosto, cuando el padre de Britney, Jamie Spears anunció que dejará la tutela legal de su hija, poniendo fin a la batalla legal emprendida por la estrella del pop.

“Celebramos que el señor Spears y su abogado hayan admitido en una declaración que debe dejar su puesto”, dijo el abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, en un comunicado.

De ahí la importancia del anuncio de Britney Spears, contando a través de sus redes sociales que se comprometió con su novio de hace cinco años, Sam Asghari. Bajo el título “¡No puedo creerlo!”, la cantante de 39 años mostró el anillo de diamantes, diseñado por un joyero de Nueva York, en su cuenta de Instagram.

En esta misma red social, la “princesa del pop” le había dedicado unas palabras a su futuro marido: “Este adorable imbécil ha estado conmigo durante los años más duros de mi vida”. Y como era de suponer, la publicación no ha parado de recibir “me gusta” por millones y mensajes de otros famosos que apoyan a la artista.

Es que Asghari ha estado presente en la vida de la artista durante estos ingratos años, cuando pedía que su padre dejara de ser su tutor. Después de 13 años de control legal y financiero y de meses de protesta por parte de la estrella del pop y sus seres más queridos, definidos por la cantante como “un infierno” por culpa de su padre. Semanas atrás, en su declaración legal, llego a contar que su padre controlaba todos los aspectos de su vida, y que se vio incluso obligada a utilizar un DIU para no tener más hijos.

Spears y Asghari se conocieron en 2016 cuando coprotagonizaron el video musical de la canción “Slumber Party”. Si su matrimonio llega a celebrarse, sería el primero para él y el tercero para ella. Spears tiene dos hijos con su exmarido, el rapero Kevin Federline, con quien estuvo casada entre 2004 y 2007, y también vivió un breve matrimonio en Las Vegas con su amigo de la infancia Jason Alexander que fue anulado tras apenas 55 horas, en enero de 2004.

“He estado con este hombre durante un año”, escribía ella en febrero de 2018. “Cada día me inspira para ser una mejor persona y me hace sentir la chica más afortunada del planeta”, publicó Spears.

El joven, de 27 años y de origen iraní, es entrenador personal y ha probado carrera como actor. Siempre ha mostrado su apoyo en redes sociales hacia su novia y ha buscado que se la liberara de la tutela de su padre. Incluso antes de que la cantante hablara públicamente sobre su situación, Asghari ya lo hacía. El pasado febrero, por ejemplo, no dudó en lanzar un demoledor mensaje contra Jamie Spears, y en su perfil de Instagram escribió: “Ahora es importante que la gente entienda que tengo cero respeto por alguien que intenta controlar nuestra relación y que pone constantemente obstáculos en nuestro camino. En mi opinión, Jamie es un imbécil integral. No entraré en detalles porque siempre he respetado nuestra privacidad pero al mismo tiempo no he llegado a este país para no poder expresar mi opinión y tener mi libertad”.

Y mientras la tutela legal parece estar por terminar, hoy Britney tiene un motivo para volver a sonreír.