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Anto Lima entre la moda y el fútbol: "El preolímpico de Colombia tuvo altos y bajos"

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Foto: Daniel Ayala

ENTREVISTA

Madre de Faustina (8 meses) la modelo, periodista y pareja del futbolista Ignacio “Colo” Ramírez ha vuelto con todo a las pasarelas y busca su oportunidad en los medios.

Foto: Daniel Ayala
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-Estuviste un mes de Colombia para acompañar la campaña de la selección y de tu pareja, Ignacio “Colo” Ramírez en el Preolímpico. ¿Cómo evalúas la experiencia?

-Pasamos divino. Fuimos un grupete con las mujeres de otros jugadores. Ya nos conocíamos del fútbol o de estar en el Complejo Celeste pero ahora hicimos una linda amistad.

-¿Con qué expectativa fueron?

-Estuvimos un mes. Fuimos con la expectativa de que clasificaran pero también estaba la posibilidad de que no pasaran a la segunda fase. De hecho, Uruguay pasó de suerte porque era casi imposible que se diera la combinación de resultados que se dio. Después de eso nos quedamos dos semanas.

-¿La bebé Faustina fue contigo?

-Sí, se portó divino, a pesar de que cambiamos de ciudad algunas veces. La fase de grupo fue en Armenia. Luego visitamos Bogotá y luego Bucaramanga. No conocía Colombia pero quedé encantada. Me gustaron mucho las arepas y todas las comidas típicas. Quedé con muchas ganas de volver. Tengo una amiga venezolana que me pasó la receta de las arepas y voy a intentar hacerlas.

Foto: Daniel Ayala
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-¿Qué análisis hacés del desempeño deportivo de la Sub 23?

-Empezaron ganando pero no fue el mejor partido. Luego los agarró una mala racha, no solo al equipo, sino a los jugadores individualmente. Porque uno se preguntaba qué le pasaba a Fulano o Sultano que estaba tan bajo. Quedaron como escrachados, tanto los jugadores como el cuerpo técnico. Arrancaron mal pero al final levantaron.

-¿Ustedes vivieron esa presión?

-Sí, de hecho, cuando compartimos una foto con varias de las mujeres en la tribuna, mucha gente nos criticó a la luz de los resultados. Comentaron cosas fuera de lugar, como que no hacíamos nada, ni estudiábamos ni trabajamos o “quieren hacerle un hijo así no trabajan más”. Al uruguayo le encanta hacer este tipo de comentario con maldad. Pero bueno. Hay que aceptarlo. En alguna medida somos personas públicas y expuestas a las críticas. Además, fue una foto que sacamos así nomás.

-¿Por qué?

-Fue en el partido ante Brasil, que era en la ciudad de Pereyra. Hacía mucho calor y había altura. Viajamos una hora y media y fuimos a buscar a la mujer de (Facundo) Waller que recién llegaba. No tuvimos tiempo de maquillarnos ni peinarnos. Nos sacamos la foto así nomás. No fue algo repreparado. “¿La puedo subir?”, pregunté. Y no pensé que tuviera tan repercusión. Encima, perdimos 3 a 0.

-¿Cuál era tu estado emocional al mirar los partidos?

-¡Cómo sufrí! Lo miraba como familiar pero también como alguien que tuviera que trabajar cubriendo esto, Trataba de analizar y también comunicaba mis impresiones a los que estaban en Uruguay, que estaban muy pendientes. Como no había comenzado el campeonato en Uruguay, el Preolímpico se llevaba todas las miradas. El uruguayo es muy futbolero y muy exigente también. Todos estaban viéndolo. Además, se pasaban los partidos por TV abierta. Así que fue muy intenso.

-¿Cuál fue el momento más complejo?

-El partido que nos ganó Bolivia en la hora. Fue espantoso ese momento. Después se da la clasificación de forma milagrosa y vino como un envión de energía. Al final fue una lástima que no se pudo concretar la clasificación. No hubo suerte en el partido ante Brasil cuando Nacho Arrubarrena se comió un gol. Si Uruguay hubiese ganado, quizás salía campeón. Fue un torneo raro.

-¿Cómo lo vio Colo Ramírez, que entró y salió del equipo?

-Como todos los jugadores. No hubo alguien que fuera la estrella de la Sub 23. Nadie tenía el puesto ganado. Hasta cambiaron de capitán. Fue todo muy inestable.

-¿Por qué fue así?

-No tuvieron mucho tiempo para trabajar. Argentina o Brasil llevaban un año y medio de trabajo. Con dos meses no da.

-¿Cómo sigue tu año?

-Abrí una escuela de modelos en Mercedes, que es mi ciudad. Ahora vamos a dar un paso más en ese sentido, a través de un acuerdo muy importante con una gran marca. No quiero decirlo todavía porque no está 100% cerrado, pero me tiene muy entusiasmada.

-Como modelo estás trabajando mucho últimanente...

-Casi siempre salen campañas y desfiles. Y eso que no estoy buscando mucho trabajo. Este verano desfilé en Punta del Este y en Piriápolis.

-Y en tu rol de periodista deportiva, ¿qué planes tenés?

-Voy a empezar a estudiar locución comercial. Respecto al periodismo, todo el mundo sabe que las oportunidades en Uruguay no se dan con frecuencia. Están súpercerradas las puertas para que entre alguien a trabajar de nuevas generaciones. Me parece que se necesita abrir un poco el mercado. Yo no pierdo las esperanzas. Sigo a la expectativa de alguna oportunidad. Hice también el curso de relator y comentarista, que me encantó. De hecho fue muy sonado el partido que relaté de la selección uruguaya, con Daiana Abracinskas y Karen Todoroff.

-¿Colo sigue en Liverpool?

-Por ahora sí. Hasta que el destino diga. Capaz que mañana lo llaman y armamos la valija. Tampoco quiero esperar: no mandar a la nena al jardín o no emprender proyectos o agarrar trabajar por si llega a darse un pase. No. Yo tengo que planificar mi vida como si estuviéramos acá para siempre porque si no, lo que hago es perder oportunidades.

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