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Jorge Traverso: "Dar pelea en horario central me sigue motivando"

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Jorge Traverso. Foto: Francisco Flores

Traverso habla sobre la segunda temporada de Hora Pico en VTV y su inesperada salida de Radio Oriental.

Jorge Traverso comienza este lunes a las 22:00 la segunda temporada de Hora Pico (VTV), el programa periodístico con el que retoma el contacto con la audiencia luego de su “inesperada” (así la define) salida de Radio Oriental. “El programa va a tener análisis y actualidad. Apostamos a que sea intenso y emotivo”, describe el periodista. En diálogo con Sábado Show, habla de sus aspiraciones con el ciclo y no se guarda nada respecto al polémico cese de Tiempo Presente para que en su lugar comience En Perspectiva, de Emiliano Cotelo. “Fue algo que ya pasó. Pero olvidarme no me olvido”.

—El lunes se estrena Hora pico, ¿qué busca el ciclo en esta segunda temporada?

—Ya tenemos los cinco meses de experiencia del año pasado. Eso nos da más seguridad y estamos detrás de un producto intenso, emotivo, aceitado. Es muy importante en el canal de TV la relación que se produce entre los conductores con la gente que trabaja detrás de cámara. Hay un aprendizaje del otro muy importante. Cumplida ya esa etapa, creo que iniciamos una temporada que va a ser mucho más intensa. Tendremos entrevistas y también mesas de análisis y de debate, informes y actualidad. Va a ver mesas temáticas y mesas variadas, compuestas con un criterio similar al que organiza una reunión en su casa. Busca que vengan personas interesantes, que puedan discutir y aportar ideas.

—¿Abundan esas personas?

—Sí. Se cree a veces que en Uruguay no hay personas interesantes. Yo descreo bastante de eso: se trata de buscar las historias de las personas. Todos tenemos una historia interesante para contar. Carecemos tal vez de los nombres brillantes que producen los medios argentinos, pero en Uruguay hay mucha gente con cosas para decir.

—¿Qué lo desafía a esta altura de su carrera?

—Yo sigo vibrando con este proyecto. Es un programa de horario central, hora pico de plena competencia, es jugar en Wembley, dar pelea frente a programas muy instalados, por lo menos en materia de rating. Eso nos tiene motivados y confiados, pese a la gran cantidad de ofertas que tiene hoy el público para elegir a esa misma hora.

—En el futuro más o menos inmediato VTV será una señal de aire, ¿piensa que beneficiará al programa?

—Sí, pero la verdad es que de eso se ha hablado poco. Para mí, hoy diría que es indiferente. Me siento muy cómodo en el cable. Hay que tener en cuenta que VTV está disponible en todos los cable operadores del país, en Direct TV y en el exterior. He tenido la sorpresa de recibir algunas cartas desde Buenos Aires, por ejemplo.

—El 2015 inició para usted con la salida de Radio Oriental de su ciclo Tiempo Presente, ¿lo esperaba?

—No. Eso fue completamente inesperado. Pero creo que a veces la vida resuelve cosas que uno no lo hace por sí mismo. Tal vez me merecía un descanso de tanto tiempo de despertarme temprano y hoy siento un alivio de la responsabilidad del madrugón. Fue una sorpresa sí, pero fue un hecho que ya pasó. En su momento generó una diferencia con la emisora pero finalmente fue saldada como correspondía de acuerdo al contrato que nos unía.

—¿Tiempo Presente era una coproducción?

—No, nosotros arrendábamos el espacio y en determinado momento se nos hizo saber que había alguien que hacía una oferta superior.

—¿Existía la posibilidad de igualar esa oferta que hizo Emiliano Cotelo para llevar En perspectiva a esa emisora?

—No, nosotros no estábamos dispuestos a igualar. Hoy los medios, todos ellos, viven una incertidumbre muy grande en el sentido de cuál va a ser el apoyo publicitario. En el mundo hay una derivación de la publicidad hacia otras vías de comunicación con el público. Si bien nosotros teníamos y tenemos anunciantes que nos han apoyado e incluso algunos de ellos salen de Tiempo Presente y pasan a Hora Pico, no estábamos dispuestos a jugar a la ruleta rusa y entrar en competencias económicas que no correspondían.

—¿La relación con Oriental terminó en buenos términos?

—Se rescindió el contrato según lo establecido. No había vencido el plazo y por lo tanto, había una cláusula que se respetó a través de una indemnización.

—En un principio se habló de diferencias..., ¿fueron reales?

—En el principio hubo algunos desentendidos. Es cierto.

—Ahora que han pasado algunos meses, ¿se siente en paz con esa situación?

—Sí, totalmente. Hay una altura en la vida en que uno comprende que no debe detenerse demasiado en cosas que son inútiles, aún en aquellas que le generan indignación. Eso te hace comprender que la vida continúa y siempre hay cosas para hacer y aún aquellas cosas que nunca pensaste que iban a ocurrirte te pueden suceder. Y el mundo de los medios es un mundo muy complejo. Entonces, en esa política de no darle más tiempo a lo que no agrega elementos positivos a tu vida, es preferible dejarlas atrás. No olvidarlas, porque no las olvido.

—Pero aún en la complejidad del mundo de los medios, ¿es común que pase algo así? ¿Que se hagan ofertas por los espacios radiales?

—No. A mí nunca me había pasado, ni nunca lo hice. Nosotros estuvimos en varias emisoras y nunca tomé un lugar que estuviese ocupado. Hace un tiempo me encontré con el director técnico de fútbol Daniel Carreño. Estaba tomando un café en un bar con otra persona que justo se estaba yendo cuando yo entraba. Saludé a Carreño y nos quedamos conversando. Me contó que se acababa de reunir con un dirigente de un club para contratarlo como entrenador. "Felicitaciones", le dije, "volvés en cualquier momento entonces". Y Carreño me respondió: "No, porque le pregunté al dirigente ¿y el técnico que ya tenés, sabe de todo esto?. "No, pero vamos a hablar con él". "No, arreglá con él primero y después vení a hablar conmigo" y ahí terminó no la reunión"... En fin, es una historia que habla de unos valores en los que yo creo. Pero en definitiva cada cual se maneja de acuerdo a sus necesidades, a sus impulsos y a sus posibilidades. Tal vez hay personas que si se quedan sin un lugar en los medios de comunicación entran en pánico y obran de maneras que yo no comparto. Durante muchos años yo también tuve miedo de perder el trabajo, pero con el tiempo ese miedo fue diluyéndose.

—Pero sí había gente en tu equipo que se quedó sin trabajo...

—Sí, no eran muchos pero sí. Éramos 8 en total. Por suerte algunos están ejerciendo el periodismo en otros medios. En el fondo también pasa que uno no debe estar donde no quieren que estés. También eso pasa. Es como en el matrimonio: para qué sostener una situación insostenible. Hubo un cambio de autoridades en la radio y eso coincidió.

—Es decir que no solo había otro técnico interesado en tu puesto, sino que tampoco el club te respaldaba...

—Exactamente, las dos cosas. O el club me respaldaba pero si le dábamos más dinero, pero no estábamos de acuerdo en hacerlo. Creíamos que le damos el precio justo y lo acordado.

—¿Cómo vivió el último programa, en una sala del Teatro Solís?

—Fue mucha gente y la gente a uno lo sorprende siempre. Nosotros tuvimos siempre apoyo y apenas dimos la noticias hubo un respaldo importante. Ese programa final fue muy fuerte. No fue una fiesta, pero sí una celebración. Celebramos habernos sostenido 23 años al aire como una producción independiente, lo cual cuesta mucho. Ese esfuerzo se sustanció con mucha gente que pasó por el programa, también por los anunciantes y por el público. Tuvo algo de nostálgico, de emotivo... nos reencontramos con compañeros que habían sido parte del programa, colegas, políticos de todos los partidos. Fue una buena despedida.

—¿Luego de esta salida, cree que la radio es una etapa cerrada o existe la posibilidad de volver en otra emisora?

—Ahora lo que estoy viendo es lo inmediato. La radio me gusta mucho, pero me estoy enfocando en Hora Pico, voy a retomar los cursos que comencé en el Museo Zorrilla (Ver nota aparte). Tengo un libro que anuncié muchas veces, pero necesito tiempo. Tal vez llegó ese momento. Siempre hay cosas para hacer y no es que descarte volver a la radio pero no lo veo en lo inmediato.

—¿Se siente con energía llegado el caso?

—Sí, yo me siento bárbaro. Sí me siento en un momento en que ya no haría lo que no me despierte ganas de hacer. Eso que uno a veces hace por la necesidad económica, esa etapa ya pasó. Ya no tendría pánico. Es un derecho de piso que ya pagué. Ahora solo hago lo que me provoque placer.

Jorge traverso, el docente.

El periodista volverá en 2015 a abrir sus clásicos cursos. “La ficción y la realidad. Lo humano según sus creadores” es el título del curso que Jorge Traverso realizará a partir del mes de mayo en la Fundación María Tsakos (Br. Artigas 1138 esq Maldonado). El objetivo es crear un grupo interesado en recorrer capítulos apasionantes del arte, la cultura y el entretenimiento que han incidido, e inciden, en la vida de las sociedades. Por informes e inscripciones: [email protected] o por el teléfono 094293642.

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Jorge Traverso. Foto: Francisco Flores

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