La comunicadora seleccionó y compartió las fotos que mejor representan su historia de vida.
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Ese burro que aparece en la imagen y cuyo nombre no recuerda acompañó a Patricia Murialdo durante gran parte de la infancia. "Lo amaba, dormía con él y lo llevaba para todos lados". Después de la adolescencia, se mudó a Paysandú y allí formó una gran barra de amigos, se hizo fanática del equipo de rugby El Trébol y hoy disfruta de alentar a los hijos y sobrinos de los viejos jugadores.
Patricia tiene varias pasiones: la pesca, los viajes y las carreras fueron las que eligió compartir en este álbum. "Miraba a papá manejar y cuando me dieron un auto salí manejando. Mirábamos juntos la Fórmula 1 y éramos fanáticos de Ayrton Senna". Corrió en la categoría Turismo Libre hasta que "me pegué una piña" y abandonó, pero no descarta la vuelta: "conmigo nunca sabés, en cualquier momento me ves trepada a un auto".
La modelo y comunicadora no incluyó en su selección fotográfica de esta edición de Vida & Obra imágenes de su vida profesional porque "para mí las cosas fuertes y el capital más grande que tengo son la familia, los amigos y mis hijos".
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