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Actor soltero indio en Nueva York

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Master of None

"master of none"

Si bien los dos primeros capítulos de la segunda temporada son en un pueblito de Italia y en blanco y negro, la comedia transcurre en Nueva York y con todos los colores de esta época. Dev intenta definirse entre la actuación y la gastronomía, al tiempo que busca una mujer para su vida. 

FOTOS: NETFLIX

Es difícil encontrar una comedia americana parecida a otra. En general, todas tienen algo que las hace únicas y que obliga al espectador a adaptarse para tomarle el gusto. Quizás porque también las hay de varios tipos. Las que van directo al grano (hacer reír), las que apuntan más a divertir por el global de su historia, las que mezclan romance o situaciones familiares, las sarcásticas, las absurdas… Por todo esto es que tal vez Master of None no conquiste al espectador de entrada, necesita su tiempo pero, una vez que lo hace, se vuelve adicción.

Creada, producida, protagonizada y escrita por Aziz Ansari (34 años), tiene apenas dos temporadas, disponibles en Netflix, y aún no se sabe si habrá más. Aunque el público y la crítica lo reclaman. Es que la vida de Dev se va metiendo de a poco en el corazón del espectador, contando una historia como habrá tantas en Nueva York. A este treintañero de ascendencia india le ocurren las cosas que le pasan a muchos habitantes de esta ciudad, pero condimentadas muchas de ellas por el color de su piel. A no confundirse, la comedia no trata sobre ser indio o inmigrante- en Nueva York, pero tampoco escapa a ese tema, que aparece cuando el argumento lo demanda.

Lo que más importa en Master of None es cómo hace Dev para encontrar su camino, ya sea como el aspirante a actor que siempre ha sido, encontrando a la chica de sus sueños o dando rienda suelta a su amor por la gastronomía. Precisamente, la segunda temporada arranca con el protagonista viviendo en Módena, pequeña ciudad de Italia a la que viaja para especializarse en la cocina de pasta. Ayudó en esa decisión que su novia resolvió irse a Japón y que su carrera de actor no estaba avanzando mucho.

El comienzo de la segunda temporada es un ejemplo de las libertades que se toma esta comedia. Porque si bien tiene un hilo conductor según el cual sabemos que en cada capítulo veremos progresar o no- al protagonista en su vida, hay episodios tipo islas que toman una especie de desvío o abren un paréntesis. Allí podríamos incluir uno dedicado exclusivamente a las citas a ciegas o concretadas mediante las modernas aplicaciones de celular; el del Día de Acción de Gracias, que muestra las cenas celebradas durante unos 30 años en casa de Denise, mejor amiga de Dev y lesbiana, o el episodio que da inicio a la última temporada. Este último está rodado en blanco y negro y se presenta como un claro homenaje al viejo cine italiano, más concretamente a la película Ladrón de bicicletas, de Vittorio De Sicca.

Para preparar los dos episodios que se rodaron en Italia, Ansari viajó primero a ese país para aprender a cocinar pasta y encontrar inspiración. "Realmente quería ver cómo sería vivir en esta ciudad y trabajar en una fábrica de pastas", contó el actor. "Ves lo que sucede cuando hacés algo tan drástico en tu vida, mudándote de Nueva York a esta pequeña ciudad en Italia. Definitivamente hay momentos inspirados por cosas que sucedieron allí", agrega confirmando una de las características de Master of None: está basada en las experiencias personales de su creador.

Tanto él como el co-creador de la serie, Alan Yang, se propusieron subir un escalón más en la creatividad de la historia y no dormirse en el exitoso modelo de la primera temporada. "Solo queríamos vivir nuestra vida, conseguir algo de experiencia", explicó Yang, quien también viajó a Italia. "No queremos hacer la serie a menos que sepamos que tenemos algo interesante para decir, algo que realmente nos apasione. Lo que este pequeño descanso nos ayudó a hacer fue experimentar más cosas".

Impasse.

Ese descanso al que Ansari y Yang hacen referencia les permitió también tomar distancia y asimilar más el éxito conseguido en la primera temporada de Master of None. Recordemos que la serie ganó dos veces el Emmy a Mejor Guión de Comedia, además de estar nominada en muchas otras categorías y aspirar a varios Globo de Oro, premio este último que consiguió el pasado 7 de enero en la categoría de Mejor Actor de Comedia (Ansari). También recibió un Peabody, un AFI y ganó un Critics Choice Award como Comedia.

Master of None conquistó como una ficción rupturista, pero por apelar a algo tan sencillo como la frescura y la sencillez de su enfoque. Una comedia romántica no convencional que, abordando situaciones cotidianas, también logró tocar temas más pesados, como la diversidad cultural, el racismo o el sexismo. Dev al principio era el inmigrante a entender, con el correr de los capítulos se volvió el personaje con el que se identifica el espectador para seguir avanzando en la historia.

El episodio de la temporada, por el que ganó su primer Emmy, fue Padres, poco más de media hora (duración de cada capítulo) dedicada a mostrar a los padres del protagonista, que son sus padres en la vida real. En realidad, los grandes protagonistas son el padre de Dev y el padre de su amigo Brian, y lo que se cuenta es cómo llegaron a los Estados Unidos desde India y Taiwán respectivamente (historia particular), además del vínculo con sus respectivos hijos (historia universal).

Un nuevo Dev.

La segunda temporada arranca en Italia, donde Dev conoce a Francesca (la conocida actriz Alessandra Mastronardi), que integra la familia dueña de la fábrica de pastas en la que el americano hace su pasantía culinaria. Allí vuelve a ser un extranjero en la ciudad, pero en este caso se lo ve como un estadounidense lidiando con la cultura italiana.

En ese par de capítulos aparecen muchos personajes que no son actores, como lo harían los directores del cine italiano clásico en sus films. "Hay una gran cantidad de personas que ofrecen actuaciones realmente geniales y muy realistas", destacó Ansari. "Fue un desafío divertido porque mucha gente solo hablaba italiano.Yo aprendí un poco de italiano cuando viví allí", agregó, algo que se puede comprobar al ver la serie.

"Esta temporada es simplemente más ambiciosa en cada medida. Creo que nuestra actuación ha mejorado, la dirección ha mejorado, la escritura se hizo más fuerte", dijo Ansari. "Una de las cosas que realmente me gusta de nuestro programa es que cada episodio puede llevarte donde queremos, no necesariamente avanzan en forma lineal, y cubren una variedad de temas diferentes. Estilísticamente son diferentes", acotó Yang, destacando la libertad creativa que les da Netflix, ya que Master of None es una serie original de este servicio de streaming.

Si bien la complicada relación con Francesca (tiene novio) es clave en este segundo año, Master of None mantiene sus otras esencias, como ser, por ejemplo, la relación de Dev con sus muy particulares amigos. Brian no aparece tanto como el bastante ridículo pero entrañable Arthur (Eric Wareheim), y la honesta y muy directa Denise (Lena Waithe), cuyas interacciones con Dev también fueron inspiradas por la vida real. "Eric y yo somos amigos y hay una considerable cantidad de nuestras tonterías en la serie", contó Ansari. "Creo que funciona porque es real, auténtico. Incluso nuestras charlas posteriores a cada episodio son muy similares a las cosas de las que hablamos en la historia. Somos un poco menos tontos que esos tipos y tal vez un poco más inteligentes, pero no por mucho", bromeó.

"Creo que la relación entre Arnie y Dev se ha profundizado en la segunda temporada", apuntó Wareheim, quien además ha dirigido varios capítulos de Master of None. Mientras que a Denise se le dedica todo el capítulo Acción de Gracias, por el que la comedia volvió a ganar el Emmy a Mejor Guión. Durante casi 30 años se van mostrando distintas cenas de Acción de Gracias en la casa de Denise, quien vive con su madre (la gran Angela Bassett), su tía (Kym Whitley, otro destaque) y su abuela, y a las que siempre está invitado Dev (cuya familia no celebra este día). El principal tema acá es cómo Denise va asumiendo y revelando su condición homosexual, lo que implica llevar novias a cenar a casa. "Yo hago un montón de escenas tristes, pero al ver a Angela Bassett llorar en una escena muy emocional, me decía ¡mierda! Solo estoy fingiendo, esta mujer sabe cómo actuar, es simplemente increíble", recordó Ansari sobre el episodio.

Otra destacada presencia de la segunda temporada es la del actor Bobby Cannavale (Boardwalk Empire, Vinyl), quien encarna al Chef Jeff, un reconocido chef dueño de una señal de televisión dedicada a programas de gastronomía en la que trabaja Dev. "Bobby es un actor por el que siento tanto respeto. Llegar a tener a alguien de su calibre y nivel de actuación en la serie fue muy divertido. Trajo mucho a ese papel y lo convirtió en algo realmente único e interesante", destacó Ansari.

Y no podemos olvidar a los verdaderos padres de Aziz, que hacen de los padres de Dev, Shoukath (médico) y Fatima (gastroenteróloga) Ansari. "Mi papá estaba ansioso por volver", confesó el protagonista. "Le encantó ser un actor, se tomaba selfies. Mi mamá, no tanto. Pero le insistí y está en unos pocos capítulos. Creo que hay algunas cosas poderosas con ellos".

Pero el verdadero actor de la familia es Aziz, con participaciones en series de televisión (Park and Recreation la más famosa, junto a Amy Poehler) y películas de cine (Éste es el fin, Funny People, 30 minutos o menos), y prestando su voz en animaciones (Deryl en Bob Esponja o La Era de Hielo). En 2015, publicó el libro Modern Romance, centrado en las formas de citas románticas modernas. También ha protagonizado sus propios espectáculos de stand up con entradas agotadas, en el Madison Square Garden, disponibles para ver en Netflix.

¿Se terminó?

Si hay algo que Ansari y Yang se propusieron desde un principio fue no dictar cátedra ni lecciones morales sobre ninguno de los temas que abordan en la serie. Su idea fue siempre "contar una historia honesta, conmovedora y profundamente divertida sobre un hombre bien intencionado haciendo lo mejor para abrirse paso en la vida y, con suerte, disfrutar de una buena comida en el camino".

Y por allí pasa la respuesta a la pregunta de si habrá una tercera temporada. "Aziz y yo hablamos mucho. Obviamente, también somos amigos, así que siempre estamos charlando. Básicamente, nuestro patrón es el mismo que fue en las temporadas 1 y 2, que es que queremos hacer la serie si tenemos algo que nos emocione, como lo estábamos con la primera y segunda temporadas. Nos llevó un poco más de tiempo hacer la segunda hasta que dijimos Hey, ahora tenemos ideas que realmente nos apasionan y nos podemos ver metiéndonos de lleno con la pasión y energía que teníamos en la anterior. Lo mismo se aplica para la tercera temporada", explicó Yang.

En definitiva, si estos dos amigos están convencidos de que tienen algo bueno y que merezca la pena contar, habrá más Master of None. De lo contrario, la historia se habrá contado en veinte excelentes y muy disfrutables capítulos que dejan con muchas ganas de ver más.

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