El pasado 27 de julio el presidente Tabaré Vázquez anunció una "inversión récord en la historia del país" con un total de US$ 12.000.000.000 destinados a infraestructura. Más allá de que luego algunos economistas pusieran en duda el hecho de que efectivamente ese monto significará un récord para Uruguay, el mandatario dio detalles de por dónde iría el gasto en inversión en su mandato.

El 66% será financiada por fondos públicos y para el tercio restante se apela al interés de los privados. Para energía se destinarán US$ 4.230 millones, para vialidad irán US$ 2.360 millones y para puertos la cifra será de US$ 550 millones. Luego, para el rubro denominado como "infraestructura social", donde se incluyó la inversión en infraestructura educativa, hospitalaria, en materia de cuidados y de seguridad ciudadana, se anunciaron otros US$ 1.870 millones, y para vivienda unos US$ 1.320 millones. En tanto, Vázquez anunció una inversión de US$ 750 millones en materia de comunicaciones, y para agua y saneamiento dijo que se dispondrán US$ 550 millones.

Para la red ferroviaria se destinarán US$ 360 millones, de los cuales US$ 200 millones llegarán por los Fondos de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) y lo restante se cubrirá principalmente con proyectos de participación público-privada.

Por otra parte, para el Fondo de Desarrollo del Interior se destinarán US$ 200 millones de dólares, y para el sector cemento de Ancap habrá US$ 80 millones, entre otras obras.

En ese plan de obras, el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), dependiente de la OPP, tendrá un protagonismo central, actuando desde el punto de vista de la evaluación técnica de los proyectos.

En ese marco, el director de esa oficina, Fernando Isabella, dijo a El País que las inversiones en vías férreas, en rutas y en infraestructura para la educación son las que están más encaminadas y por las cuales comenzará a andar el plan anunciado por Vázquez.

En materia de trenes, el jerarca dijo que el tramo de vías de Pintado (Florida) a Rivera, ya está en ejecución y significa una inversión de US$ 75 millones, para un total de 422 kilómetros.

En tanto, ya se adjudicó la licitación para el tramo entre Piedra Sola (en el límite entre Paysandú y Tacuarembó) y Salto Grande, que totaliza casi 300 kilómetros de distancia y representa una inversión cercana a US$ 127 millones.

Además, hay un proyecto bastante avanzando para hacer el tramo entre Algorta (Río Negro) y Fray Bentos a través de PPP, por una cifra cercana a los US$ 100 millones.

En materia de rutas, se espera dejar adjudicada antes de fin de año al menos una parte de una inversión de US$ 700 millones en una serie de siete corredores viales anunciados por el MTOP como parte del paquete del presidente. "Eso está avanzado", dijo Isabella. Por otra parte, señaló que para la ruta 21-24, que es un tramo de 170 kilómetros, ya se están evaluando los sobres que se presentaron a licitación.

Isabella estimó que el tercer rubro que avanzará pronto será el de la infraestructura educativa, que será canalizado a través de PPP, pero que totalizará US$ 400 millones para levantar unos 160 centros nuevos. "Eso está en una fase primaria, pero se espera que en 2018 puedan estar prontas las primeras obras", expresó el director del SNIP.

El entramado de la inversión Pública