Quienes están cerca de Vázquez observan pequeños cambios en su forma de conducir el gobierno con respecto al primer mandato.

Está más sobre los temas, como en el caso de la seguridad, y trabaja más en equipo. Sin embargo, la “mesa chica”, es decir, su círculo más íntimo, sigue siendo tan selecto y reservado como antes.

Vázquez no está solo, elige estar solo", responde un integrante del gabinete cuando se le consulta sobre el entorno del presidente, su estilo de conducción y su vínculo con quienes trabaja a diario. "La mesa chica del presidente" no es un término nuevo, aunque se repitió hasta el hartazgo en la campaña electoral argentina para aludir a los integrantes del círculo más íntimo del presidente Mauricio Macri. En el caso de Vázquez, explica el informante, hay pocas personas con las que consulta e intercambia opiniones. Delega y no es insistente. "Su estilo no es la alarma. Si suena el teléfono a las tres de la madrugada no es Vázquez. El presidente delega y espera que cada uno cumpla con su parte. Interviene si es necesario. Tiene una ventaja, te deja trabajar y sentís su respaldo", explica un funcionario cercano al mandatario. "Si hay una mesa no es chica, es diminuta", dice entre risas.

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Un ministro consultado por El País y que también integró el gabinete en el primer gobierno de Vázquez, observa cambios en su estilo con respecto al primer mandato. "Lo veo más participativo en algunos temas, eso no pasó en su primer gobierno. Un ejemplo es el tema de la seguridad pública, hizo siete reuniones, se involucró, eso no pasó en su primer gobierno. Lo mismo ocurrió con la ley de alcohol, lideró el equipo de trabajo. Es un cambio importante", explicó. También dijo que las responsabilidades en la Torre Ejecutiva están "más repartidas" que en 2005, cuando la figura de Gonzalo Fernández en la secretaría de la Presidencia era muy fuerte. "Hoy tenemos una OPP mucho más participativa y Vázquez abre mucho el juego en los Consejos de Ministros, hay temas que se debaten hasta el detalle", señaló. Al frente de OPP está Álvaro García. Hay quienes afirman que García es hoy el hombre que Vázquez estaría dispuesto a promover como candidato del Frente Amplio en la próxima elección.

El empresario y presidente de Cutcsa, Juan Salgado, se convirtió en asesor presidencial honorario por resolución firmada por Vázquez días después de asumir el gobierno. "Salgado es un buen amigo", ha dicho Vázquez. Un funcionario de la Torre Ejecutiva comparó ese rol de asesor o confidente de Salgado con el que en el primer gobierno tenía Fernández. "Salgado es el que más se asemeja, hay mucha confianza entre ambos", indicó. "Lo escucha, no quiere decir que le haga caso", agregó que el presidente de Cutcsa es también el puente del presidente con el mundo empresarial.

Otro hombre de consulta, aunque sin que exista una amistad tan explícita entre ambos, es Miguel Brechner, director del LATU y responsable del Plan Ceibal. Fue de los pocos que en 2005 convenció a Vázquez de desarrollar un proyecto (Plan Ceibal) que no estaba contemplado en el programa de gobierno del Frente Amplio. "No es poca cosa, Vázquez es muy esquemático, no suele innovar, le gusta la planificación y razona como un científico, todo tiene un método, también el estilo de trabajo con sus colaboradores. Vázquez confía en la ideoneidad de Brechner; tiene especial consideración por aquellas personas a las que considera capaces", indicó la fuente.

En el gabinete ya no está Azucena Berrutti, tal vez la única de todos quienes han estado bajo su mando, tanto en la Intendencia de Montevideo como en el Poder Ejecutivo, por la que Vázquez demostraba admiración. "Tenía debilidad por ella, un fuerte respeto intelectual", afirma un integrante del primer gobierno de Vázquez. Sin embargo, dentro del gabinete persisten los "históricos", dirigentes que han compartido la vida política de Vázquez en las últimos cinco lustros.

Víctor Rossi (Transporte), María Julia Muñoz (Educación), Marina Arismendi (Desarrollo Social) y Rodolfo Nin Novoa (Cancillería) integran la "vieja guardia", dirigentes por los que Vázquez tiene afecto y una "confianza ciega". Diferente es el caso del ministro Danilo Astori, las fuentes dicen que hay una relación "más fría" aunque signada por un "fuerte respeto mutuo". "Vázquez no sabe de economía, para él alcanza con lo que Astori defina", dijo la fuente.

La senadora Mónica Xavier es de los pocos legisladores del Frente Amplio con línea directa con Vázquez. "Son sus ojos y oídos en el Frente", dijo el informante.

Miguel Angel Toma, secretario de la Presidencia, redactó el informe del Sindicato Médico que exoneró de culpas a Vázquez cuando se investigó en 1995 la compra de equipos informáticos por parte del Instituto de Oncología, que el actual presidente dirigía, a la empresa de su hijo. Toma es hoy un hombre de absoluta confianza de Vázquez en temas jurídicos. Juan Andrés Roballo, prosecretario de bajo perfil, es amigo de Álvaro Vázquez, hijo del presidente. Buena parte de los temas en la Torre pasan por su despacho.

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