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Implacable: Francia sale a dar respuesta

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Hollande dijo que los ataques fueron planificados en el exterior. Foto: AFP.
French soldiers patrol the area at the foot of the Eiffel Tower in Paris on November 14, 2015 following a series of coordinated attacks in and around Paris late Friday which left more than 120 people dead. French President Francois Hollande blamed the Islamic State group for the attacks in Paris that left at least 128 dead, calling them an "act of war". The multiple attacks across the city late Friday were "an act of war... committed by a terrorist army, the Islamic State, against France, against... what we are, a free country," Hollande said. AFP PHOTO / FRANCOIS GUILLOT FRANCE-ATTACKS-PARIS-SECURITY
FRANCOIS GUILLOT/AFP

El Estado Islámico asumió ayer la autoría de los salvajes ataques de la noche del viernes, donde murieron al menos 129 personas. De inmediato, Francia dijo que está en guerra contra los yihadistas y anunció que responderá con la misma intensidad que mostraron los terroristas.

Esto es solo el inicio de la tormenta. Francia seguirá en la lista de los objetivos principales y seguirá sintiendo el olor de la muerte por haber asumido la guía de la cruzada, por haber insultado al Profeta y haberse jactado de combatir al Islam". Con esa escalofriante frase el grupo terrorista conocido como Estado Islámico (ISIS, por su sigla en inglés) reivindicó como propios los atentados ocurridos en la noche del viernes en París, que hasta ahora se cobraron la vida de 129 personas y dejaron 352 heridos, de los cuales 99 están en estado delicado.

En un comunicado difundido ayer, la organización yihadista afirmó: "Ocho hermanos con cinturones explosivos y rifles de asalto" llevaron a cabo "un ataque bendito contra Francia". El grupo radical dijo que los ataques fueron en respuesta a la campaña de Francia contra sus combatientes y a los insultos al profeta del Islam, y se refirió a París como "capital de abominio y perversión".

A la vez, y con el paso de las horas, el gobierno francés comenzó a divulgar más información sobre lo ocurrido pero, principalmente, ha hecho hincapié en su decisión de responder con la mayor dureza posible contra el ISIS. Ayer, el presidente Francois Hollande prometió una respuesta "despiadada contra estos bárbaros de Daesh", utilizando el acrónimo en árabe para el Estado Islámico, mientras que el primer ministro, Manuel Valls, dijo que el país está "en guerra".

"Quiero decir a los franceses que estamos en guerra, y vamos a actuar y a golpear a ese enemigo" yihadista "para destruirlo" en Francia, Europa, en Siria e Irak, dijo Valls 24 horas después de los hechos. El primer ministro afirmó que la guerra será "larga y difícil", y dijo: "Debemos esperar más ataques". Aunque redobló la apuesta y expresó: "Vamos a responder golpe por golpe para destruir" al ISIS.

Hollande también dijo que los ataques fueron planificados en el exterior, aunque aclaró que el grupo recibió ayuda interna, por lo cual la Policía se moviliza con intensidad para ubicar a más integrantes de las células terroristas. Los investigadores buscan determinar si los militantes estaban vinculados con Francia, si eran ciudadanos o si llegaron desde otros países.

"Enfrentados con la guerra, el país debe tomar una acción apropiada", dijo Hollande luego de sostener una reunión de urgencia con sus jefes de seguridad. El presidente anunció tres días de duelo nacional, además de mantener al país bajo estado de emergencia.

Atacantes.

Según la información presentada por el fiscal general de Francia, François Molins, fueron siete los terroristas que se desplegaron en tres equipos distintos para cometer los crímenes, golpeando en siete lugares de París. Seis de los autores se hicieron estallar con las cargas que portaban, mientras que el séptimo fue abatido por la Policía.

Según el fiscal, hasta ayer sólo se había identificado a un atacante: un delincuente francés, de 29 años, que estuvo en el asalto al teatro El Bataclan. El terrorista pudo ser identificado gracias a las huellas dactilares extraídas de uno de sus dedos seccionados, dijo Molins, que agregó que la Policía había iniciado en 2010 una "ficha S" (utilizada para quienes consideran sospechosos) contra el ciudadano, por motivos vinculados al radicalismo.

Mientras Francia moviliza todas sus fuerzas en la seguridad interna y el control de fronteras, naciones europeas como Gran Bretaña y Bélgica también hacen inteligencia para determinar conexiones con los atentados de París.

En la mañana de ayer, por ejemplo, las autoridades belgas iniciaron una investigación que les permitió la detención de tres individuos sospechosos de participar en los atentados del viernes. Entre ellos estaba un francés que había alquilado el automóvil en el cual los terroristas llegaron hasta Le Bataclan. El hombre fue arrestado, aunque ni él ni los otros dos ciudadanos estaban en la lista de sospechosos por terrorismo.

En tanto, la Policía británica también está en alerta, y este sábado debió evacuar el aeropuerto de Gatwick, en Londres. Finalmente no se registraron hechos violentos, pero según consignaron las autoridades, el operativo se debió al posible hallazgo de una arma de fuego y al arresto de un ciudadano francés de 41 años.

Los líderes de la Unión Europea dijeron, por su parte, que sus gobiernos harán todo lo posible por mantener la seguridad en Francia, y gobernantes de todo el mundo ofrecieron a las autoridades galas todo su respaldo y condolencias.

El horror.

Entre las 21:00 y las 21:15 horas del viernes se produjeron tres explosiones en torno al Estadio de Francia, en donde la selección local se enfrentaba con su par alemán, bajo la mirada de 80.000 espectadores. Allí falleció un civil y tres suicidas del ISIS. El presidente galo, que observaba el encuentro, fue evacuado bajo fuertes medidas de seguridad.

Sobre las 21:20, en el este de la ciudad, dos hombres a cara descubierta abrieron fuego con armas automáticas contra la terraza del restaurante Le Petit Cambodge y contra el restaurante Le Carillon, ubicado a pocos metros del anterior, en una zona de bares coquetos, en los cuales la gente hacía fila el viernes para comer. En el lugar murieron 14 personas por la lluvia de disparos de los terroristas, que estaban armados con fusiles Kalashnikov.

Menos de 20 minutos después, se reportó otro intenso tiroteo en la calle Charonne, en el bar La Belle Equipe, que también estaba colmado de gente. Los testigos dijeron que los disparos duraron al menos tres minutos, y los atacantes huyeron en un vehículo que los aguardaba. Detrás de sí dejaban 19 muertos más.

Ya sobre las 21:45, el aviso llegó desde un sitio próximo al semanario Charlie Hebdó, donde se produjo el atentado el 7 de enero de este año, con 11 personas asesinadas. Ahora la alarma se encendía en el teatro Le Bataclan, donde se desataría la principal masacre de la noche del viernes. En esa sala, con capacidad para 1.500 personas y en la cual estaba en marcha un concierto de rock de una banda estadounidense, ingresaron varios hombres armados, a cara descubierta, y abrieron fuego contra el público al grito de "Alá Akbar" (Alá es grande).

Los terroristas tomaron a unas 100 personas como rehenes, mientras que otras tantas lograron escapar en medio de una escena de caos y horror. Algunos videos difundidos ayer mostraron cómo algunas personas se escaparon por las ventanas o se colgaron de las terrazas para evitar ser asesinadas. Mientras, quienes podían corrían, otros ya heridos apuraban el paso en medio de un gran esfuerzo, y otros arrastraban a familiares y amigos lastimados o incluso ya muertos. En el lugar, el saldo fue de cerca de 80 personas ejecutadas, aunque las autoridades aún no dieron las cifras definitivas.

Ayer, el prefecto de Policía de París, Michel Cadot, detalló que el asalto llevado a cabo por las fuerzas del orden al Bataclan fue "extremadamente difícil". Según su versión, tres terroristas "se hicieron explotar" en la segunda planta del local, y un cuarto fue abatido, en una operación que duró cerca de media hora.

Al mismo tiempo, cinco personas fueron acribilladas en la pizzería La Casa Nostra, muy cerca de los restaurantes Le Carillon y Le Petit Cambodge. Y otra persona fue asesinada en el bulevar Voltaire, en una zona próxima al Bataclan.

Ayer, teñida por el dolor y aún ganada por el asombro, París, y con ella toda Francia, estaba de luto. Calles vacías. Miles de flores en los sitios de las masacres y rostros perplejos. Una noche horrible a la que aún le quedan muchas horas más. AFP, ANSA, EFE Y REUTERS

Miedo en la población y calles ganadas por la policía.

Ayer, horas después de los atentados que sacudieron a Francia y al mundo entero, las calles de París lucían desoladas, y el clima de tensión subía dado que los únicos que se movían de un lado a otro eran miles de policías y militares desplegados por el gobierno. La explanada de ingreso al Museo del Louvre, el más importante de Francia y el más visitado del mundo, se veía desierta. El Arco del Triunfo y la zona de las Galerías Lafayette, también íconos de París, aparecían vacíos. La Torre Eiffel, símbolo por antonomasia de Francia, recibió una amenaza de bomba que resultó ser falsa, fue puesta bajo vigilancia militar y además apagó sus luces en homenaje a las víctimas. En cientos de puntos del país se llevaron a cabo distintos actos de repudio a los ataques y de recuerdo de los fallecidos.

La música dejó de sonar y "Fue como un terremoto".

"Los terroristas llegaron y dispararon para todos lados", dijo David Fritz Goettinger, un joven chileno de 23 años, uno de los rehenes que sobrevivió al ataque perpetrado en el club Bataclan y donde fue apuntado con un arma por uno de los terroristas. "Mataron gente, fue como un terremoto, hubo explosiones y disparos", recordó al canal Chilevisión. "Fui al baño escuché algo muy raro que venía de la sala, estaba en la terraza en el segundo piso y ahí me di cuenta de que había pasado una cosa mala. La música del concierto se había parado, fui a hablar con un amigo para preguntarle qué es lo que pasaba y vi gente muerta". Su madre lo pudo contactar horas después y contó. "Me dijo que estuvo en una pieza donde habían dos terroristas y ocho rehenes. Le pusieron una metralleta en la cabeza y le preguntaron si creía en Dios y mi hijo dijo que sí. Le preguntaron si era francés y él dijo que era chileno".

"Les vamos a hacer lo que ustedes hacen en Siria".

"Les vamos a hacer lo que ustedes hacen en Siria", gritaban quienes atacaron el teatro El Bataclan, donde murieron más de 80 personas. Eran hombres de unos 30 años, de tipología árabe y que hablaban francés sin acento, informó ayer El País de Madrid, en base a varios testigos de los hechos. Según el periódico español, una persona que quedó como rehén en el lugar, pudo escuchar a los terroristas negociar con la Policía. El hombre escuchó que los yihadistas también expresaron: "Es culpa de su presidente (en referencia a Francois Hollande). No tendría que intervenir en Siria", decían. Además, según el fiscal de París, los terroristas también hablaron de la situación de Irak.

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Hollande dijo que los ataques fueron planificados en el exterior. Foto: AFP.

Atentados en París

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