TURF

El entrenador maragato Ramón Peralta, en representación de la gremial, de entrenadores, trabaja sin cesar junto a varios colegas y diferentes actores hípicos en busca de soluciones para el retorno a las reuniones de carreras. “Viene todo bien, estamos con mucha esperanza. Tranca un poco las demoras. Ya hemos dado pruebas de que no tenemos un solo caso y trabajamos de forma normal desde el primer día que suspendieron las carreras. Hemos presentado el protocolo y esperemos no se demore tanto el reinicio de la actividad”.

Agregó: “Creo que podemos empezar a tener carreras sin público lo antes posible. Tenemos que cuidar mucho esta industria. Vía el Stud Book, criadores y propietarios van a enviar una partida de dinero. Es bueno que se sepa que somos más de 600 personas que vivimos directamente de todo esto. Hay 400 peones que siguen manteniendo su fuente de trabajo, pero la verdad, nos pone muy nerviosos todo ello y por eso tenemos la esperanza que todo se abra pronto”.

El nacido en San José hizo referencia a los que apoyan en este momento. “Los propietarios nos están apoyando y ayudando mucho, pero si llegamos a demorar un mes más sin carreras, te lo digo, no se qué propietario queda”.

Ramón recuerda cuando todo recomenzó en el año 2003. “Yo no veo ningún cuco en la hípica que alberga tanta gente trabajando y aportando. Es una fuente de trabajo que le da empleo a gente de abajo. Es gente de trabajo, que no tuvieron que recurrir al Mides; a los empleados aquí los mantiene un patrón, el que compra un caballo. Luego del peón viene una escalera larga de empleos al lado de un caballo de carrera. Maroñas fue, en la reapertura, una brillante idea del presidente Jorge Batlle. Luego vino otro partido político que lo explotó durante 15 años sin tener problema ninguno y ahora no queremos tener toda una burocracia para volver a empezar. Hay veces que hay cosas que no entiendes”.

Para el regreso a las carreras sin público, el cuidador sostiene “hay actividades que ya han comenzado. Sabemos que estamos con una pandemia, pero nosotros hemos armado todos los protocolos en base a todo lo que no pidieron. Te lo reitero, hemos trabajado este último mes es sin parar; los peones, los jockeys y hemos cumplido con todo lo que pidieron: seguridad, etc. Por eso digo que las carreras deben volver lo antes posible”.

En una jornada de carreras sin público y con el protocolo activo, Peralta entiende que “comparando con una mañana de vareo, serían menos caballos, menos peones, menos compositores, menos jockeys dentro del hipódromo. Es mejor una carrera que el vareo de las mañana. Por supuesto que respetando todo lo que nos dijeron. Acá lo que te inquieta es la fuente de trabajo de todos. Con un dueño de un caballo de carrera en el stud viene peón, capataz, veterinario, vareador, jockey, el que vende la avena, el que vende la cama, el veterinario... Todos dependen de que haya caballos en el stud. Aquí está todo repartido, hay trabajo para todos y es lo que hay que cuidar al igual que al propietario para que no se vaya de la actividad. Algunos ya se han ido, pero que no se vayan más”.

Peralta, junto a las diferentes gremiales, trabaja durante el resto del día para el retorno a la actividad; a las reuniones de carreras, que son el soporte de todos esos trabajadores que aguardan la vuelta del turf sin público, pero con el retumbar de los cascos en la arena y en el césped, corriendo por premios que son la base y el soporte del mundo hípico.