El crédito local corre el Gran Premio “José P. Ramírez”.

Es un lindo desafío y también un motivo de orgullo para todos nosotros", dijo Daniel Navatta, veterinario, compositor y entrenador duraznense, al referirse a la expectativa generada en Durazno por la comparecencia el 6 de enero de El Piedra, en la máxima justa del turf nacional. Estableciendo un mojón ineludible, el caballo es el primero (surgido y criado en el stud de la familia Navatta en la "capital del Yi") en estar en la máxima reunión en toda la historia del magno evento. Por eso su participación acrecienta expectativas, más allá del ámbito turfístico local. Cada momento previo se vive con emoción y extremos cuidados. El miércoles, después del vareo de poco más de dos vueltas, a la monta de jockey local Mauro Rosas en la pista del legendario Hipódromo Independencia de Durazno (el circo hípico más antiguo de Uruguay) el ejemplar que viene de adjudicarse el Clausura, demuestra estar listo para salir a la cancha y quizás, dar otro paso en la historia. "Es una linda ilusión el tener la posibilidad de correr, de estar en un Ramírez, no pensar tanto en ganar como en una carrera común, sino la presencia de un equino en un "Ramírez", es ya un privilegio, el tener una gatera en el Ramírez es como en el fútbol ir al Mundial, es la máxima aspiración para los que vivimos en Uruguay", dijo Navatta.

"Es un gran millero. Ha ido haciendo sus armas de menos a más, con un físico privilegiado, largo, lindo para la distancia, que ha tenido carreras excelentes; carreras más o menos, ahora viene en un periodo bueno y coronó este año ganando el clásico Clausura sobre 2.000 metros y vamos a correr con una expectativa de que haga una carrera digna y nos represente bien".

TurfVÍCTOR RODRÍGUEZ