ABIERTO DE AUSTRALIA

La danesa logró en Melbourne su primer título en un Grand Slam y desde mañana será nuevamente la número uno del mundo del tenis femenino.

En 2010 llegó al número uno del mundo y allí permaneció durante 67 semanas, pero algo le faltaba a Caroline Wozniacki para solventar su tenis y sobre todo su cuota de confianza en el circuito: un Grand Slam.

Eso fue un verdadero escollo para la danesa de 27 años, que ayer se sacó la espina y se quedó con el Abierto de Australia luego de vencer a la rumana Simona Halep en cifras de 7-6 (2), 3-6 y 6-4 en una de las mejores finales femeninas de los últimos años.

Con este título, el primero en un torneo grande para el tenis danés también, Wozniacki le arrebató a Halep el primer lugar del ranking mundial, seis años después de perderlo.

En Melbourne, la danesa obtuvo su título número 28 y el 23 en pista dura en un encuentro en el que tuvo que pedir asistencia médica por un problema en rodilla izquierda.

Tras vencer a Halep, Wonzniacki se quedó con un cheque que asciende a los 2,6 millones de dólares y también con el título que en 2017 había conseguido Serena Williams, una de sus mejores amigas en el circuito profesional.

“Estoy comprobando que la tengo en mis brazos, que es verdad”, dijo la danesa tras recibir la copa que corona a la ganadora del primer grande de la temporada. “Soñé con este momento tantos años y ahora se hizo por fin realidad”, agregó la tenista que mañana volverá a ser la número uno del ranking femenino.

Dejando en claro una vez más toda su humildad, Wozniacki tuvo palabras para su rival de turno: “Siento haberte ganado. Sé que ha sido un día muy duro para ti”.

El momento de la danesa es muy bueno dentro de la cancha, pero también fuera de ella, y tras ganar en Melbourne no dejó pasar la oportunidad para dedicarle el gran triunfo a su pareja, el basquetbolista de la NBA, David Lee, jugador de San Antonio Spurs, quien acompañó a su prometida en el Abierto de Australia: “Gracias por tu presencia, me has dado calma en los momentos delicados”.

Finalmente, Wozniacki cerró su discurso bromeando con un mensaje para su agente al expresar: “Espero que finalmente pueda salir en la portada de Elle (la prestigiosa revista de moda, belleza, tendencias y celebrities)”.

No menos grandeza demostró la rumana Simona Halep, quien desde el comienzo del Abierto de Australia mostró un problema en uno de sus tobillos, pero que así y todo luchó y llegó hasta la final jugando un partidazo en Rod Laver Arena. “Caroline, has jugado un torneo increíble, muchas felicidades. Desde luego estoy triste por perder una final, pero Caroline ha sido mucho mejor en este partido”.

Juan Sebastián Cabal y Robert Farah cayeron en la final de dobles del Abierto de Australia ante el austríaco Oliver Marach y el croata Mate Pavic, quienes se impusieron 6-4 y 6-4, en una hora y 33 minutos de juego.

Los colombianos buscaban igualar lo hecho por Pablo Cuevas y el peruano Luis Horna, únicos latinoamericanos en ganar un Grand Slam (Roland Garros 2008) en la Era Abierta desde 1968.