TENIS

El uruguayo definió la serie frente a El Salvador y ganó su primer punto en individuales por la Copa Davis.

ENRIQUE ARRILLAGA

Con 22 años, Rodrigo Arus se dio un gusto: ganó el fin de semana su primer partido como singlista del equipo uruguayo de Copa Davis para poner el definitivo 4-1 frente a El Salvador en el Grupo II Americano.

Tres encuentros de individuales y uno de dobles, todos con derrotas, marcaban el historial del tenista uruguayo que el 20 de febrero llegará a sus 23 veranos.

Pero el fin de semana, Arus cortó la racha en San Salvador y tras vencer al anfitrión Rafael González en cifras de 6-2 y 6-1 en 49 minutos de juego, ganó su primer encuentro de Copa Davis.

“Fue algo increíble desde todo punto de vista. Primero por haber ganado la serie, segundo por compartir el equipo con Pablo y Martín Cuevas y tercero por cerrar con un triunfo mío la llave”, le contó el jugador uruguayo a Ovación.

Arus, que debutó en Copa Davis en 2015, lleva cuatro nominaciones en el equipo del “Bebe” Pérez Cassarino. En el año de su debut, perdió el partido de individuales con Darian King de Barbados y el de dobles junto a Santiago Maresca ante Darian King y Haydn Lewis. En 2016, cayó en un partidazo ante el peruano Juan Pablo Varillas en cuartos de final del Grupo II y en semis no pudo con Christopher Díaz-Figueroa de Guatemala.

“No se me había dando en las otras convocatorias pero para esta nos preparamos todos muy bien. Tener a Pablo (Cuevas) en el equipo fue como un alivio para todos, porque sabés que tenés un tipo que te puede ganar los dos puntos de individuales y también el de dobles y dar pelea”, explicó Arus, agregando que “es como un respaldo que te da para salir a jugar en un torneo tan prestigioso como la Davis”.

El tenista se prepara ahora para decir presente en el Punta Open, donde jugará la clasificación a partir del 24 de febrero.

“Después del viaje a El Salvador no paré y sigo entrenando. Ahora se viene ese torneo y quiero dar lo mejor de mí para poder avanzar al cuadro principal”, remarcó Arus, que ya mira de reojo lo que se viene en el certamen de naciones: “La idea es estar en la mejor forma posible para jugar, competir y si llega una nueva citación para la Davis poder aprovecharla porque la sensación de jugar esta copa no la tenés en ningún otro torneo. Es única”.