El escocés se coronó en Viena y tiene París y Londres para llegar al uno.

Andy Murray ganó en Viena su séptimo título del año y comenzó a prender fuego la batalla por el uno del mundo cuando apenas queda París Bercy para sumar antes de que los rankings se unifiquen previo al Masters de Londres.

El escocés derrotó 6-3, 7-6 (6) a Jo Wilfried Tsonga en menos de dos horas luego de avanzar a la definición sin jugar, ya que David Ferrer no se presentó a su encuentro de semifinales como consecuencia de una lesión.

Fue la undécima final para Murray en el año y el tercer cetro consecutivo luego de su paso victorioso por Asia, con las copas de Beijing y el Masters 1000 de Shanghai.

Lleva siete títulos este año, 42 en su carrera, pero además si el escocés gana el Masters 1000 de París Bercy la semana próxima y Novak Djokovic no es finalista, será el nuevo uno del mundo. En caso de que Nole caiga antes de semifinales, le bastará con ser finalista para destronarlo.

Así de caliente quedó la batalla por la cima del tenis masculino. Esa carambola de resultados no resulta improbable, porque queda la incertidumbre de cómo está Djokovic, quien no juega desde Shnghai.

El actual uno del mundo decidió que su calendario sólo tendría a los dos últimos torneos Masters 1000 de la temporada ante de finalizar en el Masters y de hecho Nole ha estado trabajando en París sin la presencia de Boris Becker ni de Marian Vajda, sus entrenadores.

Londres (donde sin dudas el escocés será más local que nunca) puede ser también el escenario para el asalto final de Murray, ya que entre otras cosas Djokovic defiende los puntos de campeón en un torneo que viene ganando ya en cinco ocasiones.

Acerca de esta posibilidad de ser el mejor del mundo al cierre del año, el tenista nacido en Dunblade fue muy sensato. "Novak puede controlar sus resultados y yo puedo controlar los míos. Nunca es fácil ganar un Masters 1000 y en particular el de París. No es uno en el que suela jugar bien. El año pasado tuve mi mejor actuación", señaló el finalista de 2015. "Tener la expectativa de salir campeón podría ser contraproducente. Iré allí a intentar acostumbrarme a las condiciones y jugar como lo hice al final del partido ante Tsonga en Viena", agregó.

Por otro lado vale recordar que en el Masters de Londres del año pasado Murray no llegó a semifinales, ya que fue eliminado 7-6(4), 6-4 por el suizo Stanistas Wawrinka.

Luego Stan cayó ante Roger Federer en el duelo de helvéticos que depositó al exuno del mundo en la final, que luego cedió ante Nole.

Dominika Cibulkova dio la gran sorpresa en el Masters femenino al derrotar 6-3, 6-4 a la uno del mundo, Angelique Kerber, para coronarse en Singapur.

Luego de 78 minutos de juego, la eslovaca se desplomó de felicidad en el cierre del encuentro para celebrar el título más grande de su carrera, el octavo de su palmarés, y luego de tener que ganarlo tras cuatro match points. Cibulkova se metió en semifinales del Masters por una carambola de resultados, pero dio batalla en la final para terminar el año top 5, la mejor colocación de su carrera, luego de haber estado fuera de las 60 mejores esta misma temporada.

La alemana por su lado había destronado este año a Serena Williams del uno y había ganado Australia, Stuttgart y el US Open, por lo que buscaba el cierre de un año perfecto en Singapur.

El Camino al Uruguay Open conoció a sus últimos ganadores. Los campeones en el Carrasco Lawn Tennis fueron Diego Carranza y Marcelo Quincke en duplas masculinas y Cecilia Vercesi junto a Karin Lohde en la femenina.

Marin Cilic se proclamó en Basilea tras derrotar 6-1, 7-6(6) a Kei Nishikori en una final increíble, que se definió con una doble falta del nipón. Este cetro le permite al croata volver al top 10. Nishikori está 1-4 en finales este año. Ganó en Memphis.

Una delegación de tenis en silla de ruedas compuesta por Julio Silva, José Vidal y Oscar González, más el entrenador Roberto Ichazo y viajó a Argentina para participar del día Paralímpico Argentino y dar una exhibición en el Luna Park.

FERNANDO TETES

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