Discutió en la cancha y luego dijo: "es un árbitro que me busca, tiene una fijación conmigo".

Rafael Nadal, que no había sido amonestado por tiempo en el saque en las tres primeras rondas de Roland Garros, sí recibió dos 'warning' en el partido de octavos con su compatriota Roberto Bautista. El tenista se mostró contrariado con Carlos Ramos, el juez de silla, durante el duelo y también en la conferencia de prensa posterior.

"Lo digo con tristeza pero es un árbitro que me busca más y tiene más fijación conmigo. Me ha presionado también con el coaching (las señas de los entrenadores a los tenistas). Yo tengo respeto por él y lo único que pido es que sea recíproco", dijo.

"En el pasado me ha metido mucha presión con el coaching. Las reglas tienen que estar definidas y el árbitro está allí para analizar la situación del partido sino que pongan un cronómetro. Al final hay gente que le gusta tomar más parte en el partido y árbitros que les gusta meter más presión que otros. Se acepta y punto y final. Pero yo entiendo que si uno quiere ver buen tenis tiene que dejar respirar a los jugadores", culminó Nadal.

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