El croata cortó una larga racha del británico y ganó Cincinnati.

La jornada de finales de Cincinnati no fue buena para los principales favoritos y segundos en el ranking mundial, tanto de la rama masculina como de la femenina.

El croata Marin Cilic cortó el invicto de 22 partidos con el que llegó Andy Murray a la definición del último Masters 1000 antes del US Open (en total ganó 33 de sus últimos 34 encuentros) y lo derrotó 6-4, 7-5 para alcanzar su primer título de esta categoría y el 15 de su carrera, que incluye el US Open de 2014.

Pese a la reconocida irregularidad de su juego, el croata, sin embargo, tiene destellos que lo colocan en lo más alto. Por ejemplo, la fría estadística luego de su triunfo en el torneo de Ohio lo coloca en una misma línea que Roger Federer, Rafael Nadal, Staniaslas Wawrinka, Novak Djokovic y el propio Murray entre los jugadores en actividad que han sido capaces de vencer en torneos de Masters 1000 y de Grand Slam en su carrera.

Una lista escueta, en la que la costumbre de verlos triunfar generalmente remite a los cuatro grandes, pero donde se cuelan Stan y Marin. Sin ir más lejos, de los últimos 59 torneos grandes 54 fueron para los cuatro grandes (Federer, Nadal, Djokovic y Murray) y sumaron uno Robin Soderling, David Ferrer, Stanislas Wawrinka, Jo Wilfried Tsonga y ahora Marin Cilic. Lo llamativo es que el croata llegó a su primer título de Masters 1000 luego de romper una racha increíble: nunca había alcanzado semifinales en un torneo de este tamaño, habiendo perdido sus ocho partidos previos en cuartos de final.

A Murray la tercera etapa de su trabajo con Ivan Lendl le venía sonriendo desde Queens, pero el corte de esta racha posibilitó que el croata, además, regrese este lunes al top 10. Además será el primer ganador de un torneo Masters 1000 más joven que el actual uno del mundo, Novak Djokovic. De todos modosMurray, que ya había ganado en este evento en 2011 y 2013, llegaba a la definición en Cincinnati con tres títulos consecutivos bajo el brazo y quedó a una victoria, la de esta final, de firmar su copa 40 como profesional.

Esto implicó que, por ejemplo, haya jugado 14 partidos en 15 días, ya que en los Juegos Olímpicos además de ganar el oro en individuales (único tenista en la historia en sumar dos medallas doradas en singles), también participó en dobles junto a su hermano Jamie y también en el torneo mixto.

Karolina Pliskova salvó el primer puesto mundial de Serena Williams al vencer en la definición de Cincinnati a Aneglique Kerber.

La checa, sin proponérselo, se transformó en aliada de la estadounidense al imponerse 6-3, 6-1 a la alemana, convertida en un manojo de nervios ante la oportunidad soñada de ser la número uno del mundo y cortar nada menos que el largo reinado de Serena.

El gran juego de Kerber se ha dado contra el muro de las finales este año y si acaso la perdida en Brisbane tenía como valor fundamental ser la primera del año, luego perdió un título de Grand Slam al ceder en la definición de Wimbledon. Luego dejó ir el oro olímpico con paliza incluida al caer en Río de Janeiro ante la puertorriqueña Mónica Puig y este domingo en Ohio perdió la que la ponía como uno del mundo.

Esta nueva derrota también colocó a Williams no sólo como líder del escalafón una semana más, sino que le aseguró ser la primera tenista del ranking de cara al US Open y de esta forma llegar a 186 semanas, la misma cantidad que la alemana Steffi Graf.

Justamente ella había sido la última tenista germana al top, algo que pudo haber igualado Kerber.

De todos modos, es bueno recordar que Kerber en New York apenas defiende tercera ronda, por lo que todo lo que exceda ese nivel será ganancia para presionar nuevamente a Serena.

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