La figura de la jornada del jueves en Melbourne fue Lleyton Hewitt. El gran australiano de 34 años ya estaba 308 del mundo y había anunciado hacía tiempo que su último partido como profesional lo jugaría en el Abierto de Australia.

La despedida fue ante David Ferrer, un rival durísimo para las rondas iniciales, que lo derrotó 6-2, 6-4, 6-4. Unos 14 mil seguidores colmaron las gradas para ver el que seguramente sería su último partido, ya que el ex-uno del mundo jugaba ante el actual ocho.

Nacido en Adelaida, Hewitt se convirtió en el número uno más joven en la historia del tenis profesional al llegar a la cima el 19 de noviembre de 2001, con 20 años, ocho meses y 26 días. Además, es el tenista más joven de la historia, y de más bajo ranking (550) en ganar un torneo ATP, con sólo 16 años, 10 meses y 18 días, cuando ganó en su natal Adelaida en 1998.

En total sumó 30 cetros de individuales, más otras 16 finales. En dobles ganó tres y sumó otras cinco finales. Sus números son tremendos. Disputó 878 partidos y ganó 616 de ellos. Por si fuera poco, su espíritu guerrero lo llevó a tener 57 encuentros a cinco sets, de los cuales ganó 32. Newport (sobre césped) y Brisbane (cancha dura) en 2014 fueron sus últimas copas.

En su haber figuran dos títulos de Grand Slam (US Open 2001 y Wimbledon 2002), dos Masters (2001 y 2002), dos Masters 1000 (Indian Wells 2002 y 2003) y dos títulos de Copa Davis (1999 y 2003), equipo del que formará parte a partir de ahora, pero en un cargo de oficina y gestión.

La organización del Abierto de Australia le preparó un video con elogios de Roger Federer, Rafael Nadal, Andy Murray y Nick Kyrgios, y lo compartió en cancha con sus tres hijos. "Ver el video y escuchar esos grandes jugadores hablando de uno, obviamente, fue bastante emocionante. Este mes ha sido impresionante. He amado cada minuto", dijo Hewitt, por ahora solo jugador de dobles, y tal vez en unas horas un extenista más que dejó su huella en el circuito.

El 19 de noviembre de 2001 será recordado por Hewitt porque se transformó en el número uno del mundo más joven de la historia. Con 20 años, ocho meses y 16 días fue el vigésimo tenista en alcanzar el máximo escalafón de ATP, donde permaneció durante 75 semanas en forma consecutiva. Su primer título lo había logrado en 1998.

Para llegar al uno del mundo necesitó antes pegar el gran golpe. Lo hizo en agosto de esa misma temporada cuando derrotó en la final de US Open nada menos que a Pete Sampras. El australiano venció 7-6 (4), 6-1, 6-1 y empezó a consolidar su camino a la cima, dejando por el camino a una de las estrellas del momento.

Menos de un año después del gran impacto que fue ganar en New York y ya mirado como uno del mundo sin reparos, Hewitt dio el segundo gran salto. Como gran tenista histórico sobre césped, no podía quedarse sin Wimbledon y en junio de 2002 derrotó 6-4, 6-1, 6-1 a David Nalbandian en La Catedral.

En esas mismas dos temporadas Hewitt marcó la cancha ganando los Masters de fin de año. En 2001 derrotó en la final en sets corridos al francés Sebastian Grosjean y al año siguiente se impuso, con más dificultades y llegando hasta los cinco sets, a Juan Carlos Ferrero, por 7-5, 7-5, 2-6, 2-6, 6-4.

En partido correspondiente a la segunda ronda del individual del Abierto de Australia, en Melbourne, Lleyton Hewitt cayó ante el español David Ferrer y así le puso fin a 18 años de carrera. Desde febrero será uno de los directores del equipo australiano de Copa Davis, la que ganó dos veces como juagdor.

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