Una artroscopía lo alejará de las canchas de tenis hasta marzo.

Roger Federer tiene una racha increíble que excede los triunfos y es su forma de ver el tenis. El suizo jugó 1.067, perdió apenas 240, pero nunca se retiró de un encuentro por lesión.

Prefirió siempre no presentarse a dejar trunco un partido. Tal vez por eso sorprendió que este miércoles el suizo publicara en su cuenta de Facebook que había pasado por el quirófano para superar un problema de meniscos surgido luego de las semifinales del Abierto de Australia.

"Quiero informarles que ayer me sometí a una artroscopía en mi rodilla. Me lesioné el día después de las semifinales en Australia. Después de someterme a varios tests cuando volví a casa, me determinaron que me había roto el menisco. Me disculpo ante mis fans en Rotterdam y Dubai puesto que deseaba mucho jugar esos torneos", publicó el suizo.

Esta operación de meniscos lo pone en recuperación durante todo febrero y volverá en marzo para jugar Indian Wells, y tal vez trastoque sus planes porque pensaba saltearse Miami y casi toda la temporada de polvo de ladrillo por Europa.

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