Djokovic y Wawrinka definirán en el polvo de ladrilllo de París, el título del torneo en el que reinaba Nadal.

FERNANDO TETES / EN PARÍS - OVACIÓN EN FRANCIA

Novak Djokovic y Stanislas Wawrinka recorrieron ayer el camino final al encuentro para definir, hoy, el título masculino.

Llegan por caminos diferentes. El serbio debió regresar 2-1 en sets y 3-3 en el tercero para terminar de ganarle a 6-3, 6-3, 5-7, 5-7, 6-1, a Andy Murray en el complemento de la semifinal que se inició el viernes y terminó ayer por falta de luz para liquidarla.

Mientras el uno del mundo batallaba en el calor de otro mediodía muy lindo pero más fresco que el del viernes para sellar su pasaporte a la final, Wawrinka estaba cerca pero no tanto.

Cuando el serbio y el escocés estaban listos para salir a la cancha a terminar su encuentro, el suizo pasaba caminando, tranquilo, con su toalla al hombro rumbo al entrenamiento.

Y mientras las tribunas rugían en el mediodía parisino del Boise de Boulogne, abajo, en la cancha que queda detrás del estadio, Wawrinka entrenaba por última vez.

Los caminos también fueron diferentes después.

Djokovic batió todos los récords del torneo y se fue de la cancha a la sala de prensa, con la toalla en el cuello y vestido tal como había salido del estadio Philippe Chatrier.

De hecho la sorpresa de tenerlo enseguida fue tal, que el intercambio con la prensa se inició justamente con esa marca en velocidad del serbio.

Entre tanto, unos minutos después se paseaba tranquilo por delante de las salas de prensa Wawrinka. El suizo tenía reservadas unas notas exclusivas con Eurosport y algún medio más, y seguido por una cámara y un séquito de seguridad y de ATP, sorprendía a cada uno que se le cruzaba y no podía creer tenerlo enfrente. Y aunque la historia será inédita en París, pero bien diferente para cada uno, los dos rivales de la final masculina van por un título que nunca antes lograron, aunque en el caso de "Nole" llegó a acariciar.

Hace ya un par de años que "Nole" se puso como meta sacar a Nadal de su reinado. Lo intento media docena de veces antes de, en una situación impensada, eliminarlo de Roland Garros en cuartos de final. El serbio llega a la definición con número y confianza fuera de lo normal. Se metió en la final completando 28 triunfos consecutivos esta temporada y se las verá ante Wawrinka, a quien le aventaja 17-3 en antecedentes, 5-1 sobre polvo de ladrillo.

Alguna vez Wawrinka bromeó con que era el suizo que siempre perdía. Desde que lo tomó Magnus Norman comenzó a ser el que sorprendía y ahora es una realidad. Si gana la final será cuatro, sino seis del mundo, pero sobre todo confirmó ya su condición de peligroso para todos.

Los finalistas han ganado al menos dos títulos este año. Djokovic lleva nueve: Australia, cuatro Masters 1000, Indian Wells, Miami, Roma y Montecarlo. "Stan", dos: Chennai y Rotterdam.

Djokovic ya ganó en Australia en 2008, 2011, 2013 y 2015, Wimbledon en 2011 y 2014, el US Open en 2011 pero Roland Garros se le negó en 2012 y 2014.

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